Agustín
Era una canción que había compuesto en ese tiempo por el cuál me sentí perdido en su ausencia, solo se me ocurrió plasmar todo eso en papel, a Rugge le gustó y junto a un viejo amigo amante de la música creamos la melodía.
Y ahora era mostrada a la inspiración de todas estas palabras. Ultimamente estaba distraída, de mal humor, al principio era difícil de entender su comportamiento, era algo así como una mujer bipolar.
Hable con Valentina y me explico que era normal, para una persona con alguna afección que le impida realizar sus propias actividades cotidianas es difícil, aceptar que no pueden caminar.
Y de ahí su actitud, no sabía que hacer, me desesperaba no poder hacer nada, me irritaba cuando la veia enojarse, pero nunca frente a ella, me necesita y no quiero fallarle de nuevo.
Progresaba muy rápido, pero aún así perdia los estribos.
Contemple su rostro, se veia calmada, cansada y muy pálida... No estaba comiendo bien. El móvil sono sacandome de mis pensamientos, me levante en busca de dicho objeto y procedi a atender la llamada.
—Agus.
—Hola Valen ¿que sucede?—Pregunte.
—Solo quería saber como esta avanzando Caro.—Dijo mientras salía de la habitación.
—Esta atravesando una crisis, ya logre que se durmiera... —Suspire.
—Se que es agotador tener a personas así, pero debes ser paciente, te necesita más que nunca.
—No entiendo como es que soportas todo esto, todos los días.—Dije imaginando como sería dedicar tu vida a las personas.
—Es mi vocación, me gusta ayudar a la gente.—Contesto simplemente.
—Ojala todos fuéramos como tu y seamos tan pacientes.
—No te desesperes, por cierto el medicamento que te pedí que le dieras solo debe tomarlo en caso de dolor... ¿Entendido?
—Si. Te dejo Valen, voy a ver como esta.
—Ok. Cuidense mucho. Bye.
Colgó y suspire.
<···>
—¿Porque? ¿Porque aguantas todo esto?—pregunto por decima vez en la semana.
—Porque te quiero, y quiero verte bien, no me gusta ver la tristeza en tu mirada, al recordar que aún no recuperas tu movilidad por completo.—Respondí mientras le tendía un plato con fruta picada y jugo de naranja.
—Gracias... Por aguantarme, por cuidarme, por todo.
—Cuando realmente quieres a una persona, no importa su condición, lo único que te importa es verla bien y estar con ella.
Desayunamos tranquilamente el resto de la mañana, con el paso de los días, sus piernas adquirian fuerza y poco a poco daba sus primeros pasos. El terapista dice que es como un bebé que comienza a caminar, hay que tener paciencia, y ayudarla para que el proceso sea más rápido.
Hace tres días, se retiro el vendaje de su brazo, para que comienze a moverlo aún más, poco a poco volvía a su vida anterior. Poco a poco volvia a ser mi chica bien.
—Estuvo muy rico todo... Gracias.—Hablo Caro al terminar el desayuno. Levante los platos y los deje en el estante para lavarlos más tarde.—¿Me ayudas?—Pregunto.
Camine a su lado para ayudarla a poner de pie, mientras caminabamos poco a poco hasta el sofá.
El timbre sonó, y extrañado fui a verificar quien era, el terapista no podía ser porque venía cada tercer día. El miedo de que nos hayan localizado me invade, pero aún asi no me abstengo de ver de quien se trata.
—¿Agustín?
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You Belong With Me |Aguslina|[1° & 2° Temporada]
Fanfic(1temporada) Somos vecinos, quizás demasiado cliché, pero a pesar de que estaba enamorada de él, siempre mantuve distancia, y prefería guardarme mis sentimientos para mi sola, hasta que estos se fueran con el viento. ¿Que cambió? Una pelea, una pri...