Back to you ⇥ Justin Foley ®

epílogo.

❝La primera vez que te vi, nunca había visto algo tan perfecto.

Recuerdo haber pensado que tenía que tenerte o moriría.

Luego me susurraste que me querías. Y me sentí tan tranquilo... Y seguro. Porque sabía que no importara lo que pasaba, desde ese día en adelante nada podía ser tan malo... Porque te tenía.

Si te amo... Debería dejarte marchar.❞

«JUSTIN»

Lucy regresó de la forma menos esperada.

Cuando su vida era un completo desastre -creyendo que no podía ser peor-.

Ahora lo sabía, sí podía ser peor.

En su cabeza aguardaba el sonido de los disparos, se repetían una y otra vez. Luego, la imagen de la chica herida que parecía morirse entre sus brazos. Y estaba tan aterrorizado, porque todavía corría riesgos y temía que perderla se volviera una realidad.

Permanecía sentado en la sala de espera, aún sin noticias. Había visto pasar a la madre de Lucy, a quién le permitieron ingresar a otra sala, mientras los demás esperaban en aquel pasillo.

No tenía idea de cuentas horas llevaban ahí. Quizá una o dos, que se sentían como cien. No se había movido de aquel asiento, pero su pie repiqueteaba nerviosamente contra el piso. En la fila de sillas del frente, se hallaba Zach. Mientras que Clay tenía una conversación con su padre en otro extremo.

—Justin...— oyó la voz de Clay y elevó la vista. —Papá dice que deberíamos ir a esperar a casa.

Él negó de inmediato.

—No pienso moverme de aquí— dijo con seguridad.

—Escucha— murmuró el contrario sentándose a su lado. —No pasa nada si regresas, te das una ducha, descansas y luego volvemos. Mamá se quedará y nos avisará cualquier cosa— trató de convencerlo pero Foley había tomado una decisión y no la cambiaría.

—Me quedo, Clay— la paciencia se le estaba agotando.

—Al menos ve a lavarte— le pidió ya sin insistir.

Por un instante lo había olvidado. Sus manos se habían manchado de sangre. Su ropa.

Era como si continuara en un estado de schock. En realidad todos lo estaban, solo que cada uno lo afrontaba de una manera distinta.

Reaccionó mirándose las manos y se puso de pie, solo se movería hasta el baño.

—Deja, Clay. Yo lo acompaño— Zach también se levantó y puso una mano en su hombro, en señal de apoyo.

Caminó en silencio hasta entrar al baño y encendió el grifo para limpiarse las manos. Aún no conseguía procesar del todo lo que estaba pasando. Moría de miedo.

—Ella va a estar bien— pronunció Zach mientras Justin acababa de lavarse las manos. Lo miró de reojos y simplemente asintió, quería creerlo pero ninguna palabra le daba seguridad.

Salió para regresar al mismo sitio donde había pasado las últimas horas, cuando se topó con Montgomery dirigiéndose al mismo pasillo. Por varias razones ver al chico fue como si arrojaran un balde de agua helada para despertar su enojo.

—¿Qué demonios estás haciendo aquí?— lo cuestionó, sintiendo que toda la angustia se transformaba en furia.

—Calmate, Foley.