capítulo 25.

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«LUCY»

En Monet's Lucy había elegido una mesa colocada en un rincón del sitio, la más alejada, así tendrían más tranquilidad para estudiar. Como siempre, llegó primera. Pidió un capuchino y mientras lo disfrutaba, divisó al chico entrar, quién rápidamente la ubicó en el fondo extremo.

—Hola— dijo con la frialdad que lo caracterizaba, mientras tomaba asiento justo frente a ella.

—Hola— respondió Lucy. —¿Trajiste todo?— preguntó acerca del material de estudio.

—Sí. Eso creo— contestó y abrió la mochila, sacando algunos cuadernos.

—Genial— Lucy aún mantenía la taza de capuchino entre sus manos. Por alguna razón, se sentía nerviosa de estar allí. No era como las veces anteriores que se juntaron a estudiar. Tenía una sensación extraña que le costaba reconocer: como si estuviera comiendo un error. El chico se movió para quitarse la chaqueta y entonces, Lucy reconoció un moretón que se extendía desde su clavícula y viajaba por el interior de su camiseta. Abrió los ojos un tanto impresionada, no pudo disimularlo. —¿Que te pasó?— tampoco pudo evitar preguntar, aún sabiendo que el interrogatorio lo incomodaría.

—Fue en el partido de béisbol— quiso restarle importancia, aunque era obvio que mentía.

—Ah. Una pelota pequeña te hizo todo eso— largó todavía impresionada. Después de aquella vez en que oyó como el padre le gritaba, le quedó una especie de amargura. ¿Por qué los padres hacían esa clase de daño a sus hijos?

—Debiste haber visto el partido.

—Prefiero el baloncesto— murmuró. Extendió su mano hasta uno de los cuadernos y lo abrió, leyendo los temas que debían repasar para el próximo examen.

—Eso es porque no me has visto jugar— resaltó. —Tienes que venir al próximo partido— se notó el entusiasmo en su tono de voz.

Ella sonrió y negó con la cabeza.

—Ya lo veremos— dejó lugar a duda. —Ahora, vamos con lo que nos interesa hoy— trató de enfocarse en el tema que los reunía, dejando de lado los intentos de acercamiento de Monty.

Al menos parecía estar de buen humor. Así que consiguió su atención por un buen rato y se dedicó a explicar punto por punto. Se encontraba en medio de uno de estos, cuando la puerta de Monet's se abrió y no ingresó cualquier persona: Vio a Jessica y tras ella, Justin. Su mirada de clavó en ellos, en Justin particularmente. Se alegró que desde allí él no consiguiera verla, la espalda ancha de Monty la cubría lo suficiente para ocultarse. Se alegró porque su angustia fue evidente, le afectaba verlo con su ex-novia, que no era un simple amor de su pasado... Justin aún mostraba algo por ella. Podía percibirlo.

—¿Por qué te detienes?— cuestionó Monty quién al instante captó la actitud extraña y repentina de Lucy. Ella titubeó, intentó continuar, pero el se giró para comprobar que demonios miraba Lucy. —Ya veo— alzó las cejas y regresó a mirar a Lucy con la expresión de "te lo dije". —¿Que pasó? ¿Ya se cansó de jugar contigo?— cuestionó.

La castaña suspiró de cansancio.

—No— pronunció. No sabía que responder. No podía pensar demasiado porque sus sentimientos la superaban.

—Foley es así. Cuando se aburre, cambia— siguió.

—¿Estás intentando lastimarme? Si es así, lo estás logrando— le dijo con sinceridad.

—Yo nunca me aburriría de ti— trató de arreglar el daño que ya había hecho. Era increíble.

—Ten. Intenta resolver esto— le extendió una hoja para cambiar radicalmente de tema. Quería irse.

Back to you ⇥ Justin Foley ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora