Back to you ⇥ Justin Foley ®

capítulo 16.

«LUCY»

No se sorprendió cuando los chicos le contaron que Bryce estaba detrás del vídeo, debió haberlo imaginado. Walker la había amenazado un tiempo atrás, cuando se negó unirse a él para ir contra Tyler -quién por cierto, continuaba oculto-.

—¿Y ahora como seguimos?— preguntó Clay; los tres estaban sentados en el piso de su habitación, pensando como avanzarían desde ese punto.

—Ustedes no tienen que hacer más nada— indicó. Estaba agradecida por la ayuda, pero no quería involucrarlos más. —Voy a presentar cargos contra Bryce— aseguró decidida. —Quizá nunca pueda probar que fue él, pero mis palabras tendrán peso. Ya tiene otras denuncias ¿no?— se encogió de hombros. Walker no había filmado, ni siquiera lo compartió, solo había dado ordenes a Luke, quién hizo todo el trabajo sucio.

—Perfecto. Es lo más sensato que he oído en todo este tiempo— exageró un poco Clay, quién le dio una pequeña sonrisa, convencido de la decisión.

—¿Clay? ¿Puedes bajar un momento?— se oyó la voz de Matt que lo llamaba.

—Ahora voy— anunció el pelinegro que se puso de pie y se dirigió escaleras abajo.

El cuarto quedó en silencio y Lucy miró de reojos a Justin, que se había mantenido callado por un largo rato.

—Justin, ¿te pasa algo?— le preguntó con cierta preocupación. Mirarlo una vez a los ojos le había bastado para notar que algo iba mal.

—Estoy cansado, eso es todo— le restó importancia al asunto. —Bryce. La presión del colegio. Ir a rehabilitación...— el silencio se hizo nuevamente y Lucy lo miró con paciencia.

—Hey— se movió para acomodarse más cerca de él. —Lo estás haciendo muy bien. De verdad— le dio una pequeña sonrisa pero no alcanzó. Él no lo creía.

—Te lastimé. Te perdí, Lucy— dijo en voz alta, sincerándose. La castaña sintió un pequeño dolor presionando su pecho, al recordar las cosas que habían pasado. Aún lo amaba, aún se sentía atraída; dolía pensar que esa especie de relación que tuvieron había quedado atrás.

—No me perdiste— pronunció. —Estoy aquí— ladeó el rostro para verlo mejor.

Él elevó la mirada; sus ojos celestes la reconocieron por unos segundos que se hicieron eternos, donde Justin supo que estar con Lucy era todo lo que quería. Que ella era lo mejor que le había pasado.

Entonces se percató de que los labios del contrario buscaban la unión con los suyos y Lucy se reclinó hacia atrás, impidiendo que sucediera. Una parte de ella deseaba unirse a ese momento con intensidad, aunque la otra decidía ser precavida, quería evitar volver a ser lastimada.

—Lo... Lo siento, Justin. Tengo que irme— se desentendió de la situación, mientras se ponía de pie y tomaba sus cosas para marcharse.

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«JUSTIN»

Se sintió como un idiota el resto del día. Lucy le había dejado claro en una ocasión que prefería mantener la amistad, pero él eligió dejarse llevar olvidando lo acordado. De todas formas no podía culparse más. Reconocía que estaba enamorado, no podía evitarlo: cada vez que Lucy estaba cerca sentía la necesidad de acercarse más y verla con otra persona le había producido una especie de amargura que acabó doliendo.

Esa tarde asistió por obligación a una de las charlas de rehabilitación. Después de sufrir la recaída, habían pactado con los Jensen que siempre alguno de ellos lo llevaría y luego lo recogería. Ese día le tocó a Clay, quién no se marchó hasta verlo entrar.

Una vez dentro, tomó asiento uniéndose al grupo, simplemente a fingir que escuchaba porque su cabeza estaba en un planeta llamado Lucy.

—Justin, tu turno— la mujer que guiaba la charla se dirigió a él después de un largo rato, tomándolo por sorpresa.

—¿Mi turno?— preguntó, bastante perdido. No había puesto atención a las palabras de los demás, no tenía idea que le tocaba hacer.

—¿No escuchaste la consigna?

—No, lo siento. ¿Podría repetirla, por favor?— pidió tratando de mostrar voluntad.

La mujer asintió con amabilidad y volvió a hablar.

—Tienes que hablarnos sobre la persona que crees que más te ha apoyado en la recuperación— volvió a explicar, logrando que él comprendiera. Maldijo por dentro, se sentía un asco cuando le tocaba expresarse, sobretodo cuando no tenía nada preparado de ante mano. —¿Justin?— inquirió al ver que se tardaba demasiado. —¿De quién nos hablarás?

—Um, de mi mejor amiga. Lucy— respondió. Después de todo era la única persona que se mantenía todo el tiempo en su cabeza y además, le sobraban las razones para mencionarla.

«LUCY»

Su celular la interrumpió mientras hacia tareas, pero atendió al ver que se trataba de Clay.

—Lucy, necesito pedirte un favor.

—Claro. ¿Ahora que pasó?— preguntó al oír que hablaba un tanto exaltado.

—Es Tyler. Tuvo una crisis— explicó rápido. —Se quiere entregar, así que llamó a su familia y está esperando que vengan por él. Preferiría no dejarlo solo.

—Está bien, será lo mejor. ¿Qué necesitas que haga?— indagó dispuesta a ayudar en lo que fuera necesario.

—Justin está en una de las charlas. Le prometí a mis padres que iría por él, pero en vista de lo que pasó... ¿Podrías ir tú?

—Si, claro. Yo iré— aceptó sin pensar demasiado. Clay siempre había estado ahí para ella, no optaría en fallarle por sus confusiones sentimentales.

En esas condiciones, pidió el auto a su madre y se marchó hasta el sitio. Al llegar se dio cuenta que aún era temprano, pero su curiosidad la hizo movilizar hasta entrar al lugar. Caminó por un corto pasillo, un hombre en la mesa de atención le dijo que la charla aún no acababa pero que podía quedarse a esperar. La castaña asintió y mientras buscaba un espacio donde sentarse, reconoció a Justin de espaldas dentro de una de las salas. La puerta estaba abierta y le bastó acercarse un poco para escuchar con claridad lo que decía.

Escuchó cuando la mujer que guiaba lo captó distraído, haciendo que riera para sus adentros. Justin era todo un caso: tenía un encanto natural y una chispa divertida; lo que hacía que todo el mundo le tomara cariño. En especial las mujeres. Todo iba bien, hasta que creyó escuchar su nombre.

—¿De quién nos hablarás?

—Um, de mi mejor amiga. Lucy.

Sí. Justin la había nombrado.

Sintió que los latidos de su corazón tomaban prisa, que su estomago se llenaba de una sensación agradable, pero al mismo tiempo de ansiedad por su indecisión de quedarse a seguir escuchando o huir.

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holaaa, extrañaba bastante subir. perdón por tardar, pero estoy con muchos trabajos prácticos y exámenes 😭

espero que hayan disfrutado el capítulo, voten y comenten porfa 💛🌻