Lunes, día de las elecciones. Iris me lleva mis cosas que deje en su casa el viernes y tiene demasiadas preguntas, así como yo, pero ahora no quiero hablar de eso, estoy muy nerviosa. Adam ni siquiera hoy dejo de hacer campaña y todo eso. Sorpresivamente se acerca a mi a desearme suerte, yo le deseo suerte también, la necesitara, por que se que voy a ganar.
No es sorpresa que Tommy no me hable en todo el día ni siquiera me miró ni me dio ánimos, tuve mas contacto con el estupido de Adam que con él, y Alexandre, no quiero ni pensar en él, también esta muy serio conmigo, todo parece estar de cabeza, pero eso no me parara.
Al final del día darán los resultados, no puedo esperar, todo el día Iris, Beth, Lucy, Penelope y Wendy estuvieron conmigo, apoyándome. Cuando llega el fin del día estamos todas juntas tomadas de las manos esperando el resultado, ya no podía esperar mas, mi cerebro va a explotar, incluso puedo escuchar los tambores de misterio. El director esta con el profesor Peltz, están en la tarima del auditorio listos para anunciar al ganador. Adam y yo hacemos contacto visual, nos vemos con rencor, miro al director y todo parece en cámara lenta.
—El nuevo presidente del consejo estudiantil es...— abre una hoja y hace una pausa que parece una hora —Shelly Linderman.
Las chicas y yo no podemos evitar gritar y acelerarnos de la felicidad. Subo a la tarima, el director da un discurso aburrido y luego solo agradesco a todos y a mis adversarios, principalmente Adam, por darme el coraje y una razón para esforzarme en la competencia. Él esta tan molesto que me da felicidad, teníamos asuntos pendientes, que ya están arreglados, pero parece que él no ha acabado. Le arrebate lo que mas quería, su razón de ser en la escuela, así que tengo que cuidarme la espalda, porque se que vendrá por mi.
Las chicas y yo salimos dispuestas a ir a celebrar, se suben a mi auto y cuando estoy a punto de subir, alguien detiene la puerta, es Tommy. Lo miro sin saber que dirá
—Solo...quiero felicitarte— aclara su garganta —sabia que ganarías.
—Gracias— le sonrío dulcemente.
—Entonces, ¿Iran a celebrar?— dice tímido. Hay tensión entre nosotros, pero no puede evitar sonreír, aunque no quiera.
—Si...¿Quieres venir?
—¿Quieres que vaya?— pregunta en voz baja.
—No seria lo mismo sin ti— busco su mirada mientras él ve el piso.
—Tal vez lo chicos y yo las alcancemos después. Nos mensajeamos luego, ¿ok?— se da la vuelta y se va.
Mientras lo veo irse veo a Alexandre de lejos parado viéndonos, hacemos contacto visual y él se gira rápidamente y se va. Veo que tenia intención de acercarse, pero no lo hizo por que Tommy estaba aquí, pero bueno, al parecer Tommy y yo estaremos bien en unos días o antes.
...
Justo como lo imagine, tres días después Tommy y yo ya habíamos vuelto a la normalidad, en sí, no tanto, mas como amigos. Ya no esta tan intenso y pegajoso conmigo pero me agrada que no estemos enojados mas, nuestros recuerdos y momentos no se irán a la basura por un estupido drama de una pulsera. Si, tal vez le he escondido cosas pero no es tan serio, ademas son mis asuntos personales, él no tiene porque saber.
Pasaron unas dos semanas y todo iba fenomenal, todo era normal, con diferencia a que soy presidente del consejo estudiantil, lo cual es lo mas aburrido pero tiene sus ventajas. Me deslindo de algunas tareas con la excusa de que soy parte del comité de eventos estudiantiles, que si es divertido; hoy tuvimos una junta y terminé con migraña, el vicepresidente Johnny tiene tanto que decir, quisiera engraparle los labios.
Termina la exhaustiva junta y voy a mi casillero a dejar unos papeles, al abrirlo hay una nota, "Gimnasio, 4:00 pm". Son las 4:40 pm, si es algo importante esperará. Me dirijo al gimnasio, solo espero que no me asesinen. Entro y no veo a nadie, luego escucho un ruido en el fondo y veo a alguien salir, es Adam
—Creí que jamas acabaria esa junta— dice mientras se recarga en una pared.
El eco del vacío gimnasio hace que no sea necesario que grite.
—¡Estas siguiéndome!, ¿Qué quieres?— cruzo los brazos y lo miro con desprecio.
—¿Qué tanto te gusta ser presidente?
—¿Te crees ganster?, ve al grano no tengo todo el día.
—Te tengo una propuesta, si podemos llamarlo así. Tú me sedes el lugar de presidente y yo no le digo a todos que te estas acostando con Alexandre Weber.
—¡Ja! ¡¿Qué?! Eso no es verdad.
—¿Y quien sabe que no o que si? Tengo pruebas para usar en tu contra, que servirán para probar mi punto— me muestra fotos de Alexandre y yo en el jardín secreto —la próxima vez que quieras ser una zorra asegúrate de ser cuidadosa.
Tan pronto como me llama zorra con mi antebrazo en su cuello lo estrello en la pared.
—¿Quieres que Tommy se entere?
Mi enojo se convierte en miedo y lo suelto. No quiero que Tommy lo vea, él y yo acabamos de arreglar las cosas.
—Eres un imbecil repugnante, y das asco. Amenazar a una mujer con humillarla es lo mas bajo de un hombre, lo cual tú no eres, pero si tan bajo tienes que caer por un miserable puesto, te lo regalo, pero no te equivoques, eso no significa que esto se acabo. Espero algún día aprendas tu lección, idiota— le digo con tanto coraje que hasta yo temí de mi misma él solo me mira desesperado.
—¿Eso es un si?— con una voz cortada pregunta.
—El puesto es tuyo mañana— me doy la vuelta y me voy.
Estoy decepcionada y enojada. Sabia que haría algo en contra de mi pero jamas pensé que estuviera dispuesto a lastimarme, a meterse personalmente conmigo, pero si lo quiere mantener personal, así será.
Me voy a casa molesta. Tendré que ceder ante Adam por algo que no es verdad, pero no puedo permitir que arruine mi vida. Dejare el maldito puesto de presidente, que ni siquiera me interesa, para salvar mi trasero.
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Pretty Bad
Teen FictionShelly Linderman es una chica de 17 años de clase alta que asiste a un instituto privado donde pronto se suscitan situaciones extraordinarias. Aunque parece tenerlo todo, no hay nada que realmente la satisfaga. Aunque muchos la quieren, no hay nadi...