El resto del día fue un suplicio. He estado tan nerviosa. Siento la adrenalina en mi cuerpo, las manos me tiemblan. En clase de literatura al menos puedo relajarme un poco. De pronto la paz se rompe por el ruido de patrullas, son unas tres. Todos, como curiosos que somos, nos asomamos por la ventana. Los policías bajan de la patrulla y ¡oh, oh!, parece que hay problemas. La maestra trata de regresar todo en orden y volvemos a nuestros lugares. Pasan unos 15 minutos, y mientras alguien leía una historia aburrida, miro por la ventana, y ahí estaba, escoltado por la policía esposado, es Adam, ¡mierda!. Lo hice. Puedo sentir mis nervios calmarse y mi pecho llenarse de aire, por alguna extraña razón esto me hace sentir... bien. Ahora que lo pienso, jamas quise que lo arrestaran solo quería que lo expulsaran. Supongo que al final todos obtienen lo que merecen, pero ahí esta reflejado mi ingenio y mi dinero, aunque ver la cara de Adam en esta situación no tiene precio.
Llega la hora del almuerzo y me acerco a la mesa. Puedo ver una multitud en la mesa. Me acerco mas y es Iris, esta llorando y todos la consuelan. Hago a todos a un lado.
—¿Qué paso?— pregunto con preocupación.
—Adam...— Iris solloza. No puede dejar de llorar —lo arrestaron— apenas termina de decir la frase y se hecha a llorar.
—¿Cómo? ¿Por qué?— finjo estar sorprendida. Iris intenta parar de llorar pero no puede.
—Trafico de drogas— dice después de conseguir parar de llorar. Limpia su nariz.
—¿De verdad?— se me escapa una sonrisa que borro rápidamente y la remplazo por mi cara de preocupación y ella solo asiente —Iris, aquí estoy para todo lo que ocupes, ¿ok? Te quiero amiga— la abrazo y recargo su cabeza sobre mi pecho.
Tan pronto como suelto a Iris me levantan por el brazo y me lleva lejos de ahi.
—¡Charlie!, que diablos...
—¿No le dijiste a nadie lo de esta mañana, verdad?— me dice desafiante. Me sostiene del brazo con fuerza.
—¡Claro que no! ¡Dios! ¿Por qué estas tan alterado?— suelto mi brazo y sacudo mi manga. Él responde rápidamente.
—Tienes que ser muy cuidadosa con eso. Guárdalo muy bien, ¿ok? No queremos problemas ninguno de los dos— esta eufórico.
—No te preocupes ya esta muy bien guardado, pero...
—Detuvieron a Adam por posesion de drogas, bueno trafico de drogas y... no es seguro tener esa cantidad de... ya sabes.
—¿Es verdad? ¿De verdad vende drogas?— finjo estar sorprendida.
—¡Por dios no lo sé! No le hablo desde hace un tiempo, ¿recuerdas? Solo no te metas en problemas, ni me metas a mi— dice apurado y se va.
Esto se salió de control, y me encanta, más de lo que yo esperaba. De chica bonita a chica con las mejores notas a posible vicepresidenta a presidente a posible novia de Tommy a posible novia de Alexandre a vengadora a posible ganster. Si que las cosas han cambiado, y mucho. ¡Oh, Iris! Tengo que reconfortarla.
Al final del día acompañe a Iris a su casa. Esta demasiado triste, más de lo que creí, si que le afecto. La dejo ahí y le digo que llame si necesita algo, o necesita que venga. Ya estaba mas calmada,pero aún tenia una mirada decaída. Odio verla así pero es Adam o yo, y yo nunca pierdo. Perdóname Iris pero la venganza es un plato que se sirve frío. Siempre quise decir eso.
Al llegar a casa esta el auto de mamá y el de papá afuera, ¿qué hace mi papá a esta hora aquí? Me bajo del auto y entro a casa, mis padres estan en la sala tomando café. En cuanto entro los dos me miran, sus caras tienen una expresion seria, ¿Quién murió?, espero no la abuela, siempre me regala algo costoso en navidad.
—Shelly, toma asiento— dice mi mamá mientras sigue sosteniendo la taza de café.
—¿Qué pasa?— pregunto asustada mientras me siento en el sofá.
—Queremos hablar contigo sobre algo importante— dice mi papá serio.
Me quedo viéndolos con miedo. Algo no anda bien. ¿Será por lo de Adam? ¿Me descubrieron?¿Iré a la carcel?
—En las ultimas semanas han habido cambios en la vida de tu padre y la mía. Y los dos creemos que los cambios siempre son buenos, incluso las equivocaciones nos ayudan a darnos cuenta de cosas que no tomábamos en cuenta en su momento, y creemos en que algunas cosas pertenecen siempre a un lugar...— mi mamá trata de explicarme con paciencia.
—¿Van a re-divorciarse o algo? porque esto es muy raro.
—Tu mamá y yo volveremos a estar juntos— dice mi papá con seguridad.
—¿¡Que!?— digo con sorpresa y confusión.
—Y quiero que se muden conmigo. Para iniciar de nuevo como una familia— dice ilusionado.
—¿¡Que!?, no...— mi mamá interrumpe.
—Venderé la tienda y seré mamá de casa, otra vez— exclama con emoción.
—¡Basta!— grito y el eco retumba. Mis padres me miran confundidos —No me mudaré, ni venderás la tienda. Todo esta bien como esta, ¿Por qué tienen que arruinar todo? Primero se divorcian y luego vuelven, ¿Es un juego?— puedo ver el rostro de mis padres cambiar radicalmente.
—Creímos que estarías feliz— dice mi mamá decepcionada.
—Son mis padres y los amo, pero no me arruinen el ultimo año de la preparatoria. Ademas el próximo año iré a la universidad, ni siquiera los veré. Hubieran pensado en eso antes de divorciarse y jugar a la familia— me levanto del sillón y me voy alterada a mi habitación.
¿Qué se creen? Quiere. que nos mudemos a mitad de ciclo lejos de aquí, bueno a unas tres horas, pero es lejos. Aquí tengo todo, mis amigos, la escuela, todo lo que soy está aquí. ¡Ugh!, odio todo, estoy molesta. Quisiera romper mis cojines de decoración pero son costosos y no soy suficientemente fuerte. Me golpeo el rostro con mi cojín y solo cierro los ojos esperando a que esto acabe.
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Pretty Bad
Teen FictionShelly Linderman es una chica de 17 años de clase alta que asiste a un instituto privado donde pronto se suscitan situaciones extraordinarias. Aunque parece tenerlo todo, no hay nada que realmente la satisfaga. Aunque muchos la quieren, no hay nadi...