Capitulo 29.- Preparando tu funeral, perra.

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Mas tarde ese día Iris y yo salimos al centro comercial. Apenas llegamos Iris no se puede contener mas y comienza a hablar sobre lo que paso en la mesa hoy con Lucy y Alexandre.

—Shelly te juro que estaba tan molesta cuando Lucy le coqueteaba a Alexandre descaradamente en el almuerzo, pero, o sea, yo no soy nadie para reprochar o reclamarle a Alexandre — dice Iris con frustración.

—Cuando me acercaba a la mesa los vi, bueno vi a Lucy, porque Alexandre estaba de espaldas. Es el descaro. Fue tan obvia cuando me acerque, ni siquiera se había dado cuenta de que los veía, solo corto la conversación como si no la hubiera visto riéndose como boba frente a él— digo agitando mi cabeza molesta.

—¡Lo sé! Yo solo podía tirarle miradas a Alexandre, pero los hombres no entienden indirectas.

—¿Él tambien le coqueteaba a ella?

—¡No!, no creo. Solo se comportaba normal con ella, nada extraordinario. No como contigo, cuando él habla o esta contigo es muy diferente.

—Pero le habló normal, como si nada hubiera pasado. Él y yo hablamos seriamente sobre el tema— digo pensativa.

—Exacto, no tendrían porque hablar, ademas. Lucy siente que te estas portando rara con ella, me lo dijo. Cree que estas comportándote distante con ella porque crees que es competencia para ti para la reina del baile.

—¡Por favor!— digo entre risas —No hay comparación entre ella y yo.

—Ojalá pudieramos decirle a todos lo zorra que es. ¡Es que es tan frustrante no poder decirle nada!— suelta los brazos con frustración mientras aprieta los puños con fuerza.

—Calma Iris. Todo con calma. Tenemos que poner cabeza fría en estos casos y pensar en algo que nos ayude a desahogarnos.

—¡No puedo!, la odio. No puede hacerte eso y salirse con la suya— Iris se altera cada vez mas.

—No se saldrá con la suya te lo aseguro— digo sospechosa.

Iris me acaba de dar una gran idea. Seguramente pueda hacerla pagar por lo que hizo, pero tendré que idear este plan muy bien porque tiene que ser algo creíble. No puedo ir por el mundo diciéndole a todos que alguien es una zorra sin pruebas, así que mi trabajo es conseguirlas.

•••

Después de un largo día me quedo hasta tarde pensando en un plan para exponer a Lucy Fitzpatrick, pero no se me ocurre nada, estoy en blanco. Tal vez mi parte malvada esta dormida por ahora o es solo que estoy distraída mensajeandome con Iris y viendo películas, pero en lo que menos me lo espero llega la revelación. Mientras Iris y yo hablamos por mensaje me manda unas fotos de la fiesta de Halloween con nuestros disfraces un poco reveladores. Bromeando le escribo:

"Espero mis padres nunca vean esto, me matarían"

Y he ahí la idea, ¿Qué pasaría si tus padres ven fotografías reveladoras tuyas?habría problemas seguramente, y ¿Que pasaría si no solo la ven tus padres? humillación total, pero ¿Como conseguiría fotos reveladoras de alguien?, específicamente de Lucy. No es la mas santa pero no es la mas zorra. No seria fácil, tal vez ni siquiera existen esas fotos pero no recurriría a la asquerosa bajeza de hacer photoshop en una foto, demasiado estupido y desesperado. Tienen que ser reales pero ¡¿Cómo?!.

Busque en sus redes sociales y lo mas revelador que encontré fue de sus vacaciones en Hawai, y su mamá le había dado like a esas fotos. Creo que volví al inicio... o tal vez haya otra manera de descubrirlo. Lo que pasa por mi mente parece arriesgado y sacado de "La gran estafa" pero si quiero una oportunidad de encontrar lo que busco supongo que es la única forma.

•••

Al otro día me despierto con pocas ganas de ir a la escuela, me siento cansada. No sé a que hora me dormí anoche haciendo mi plan, que no sé si funcionara, pero lo intentare. Me levanto de la cama, me arreglo como cualquier día y practico lo que diré en el espejo. Me doy un poco de ánimos a mi misma y emprendo mi camino a la escuela.

Al llegar a la escuela estoy algo nerviosa. No sé cuando será el momento perfecto para hacer esto pero no tengo muchas oportunidades sin parecer sospechosa. Mientras hago una parada en mi casillero lo pienso y decido que a la hora del almuerzo es la mejor hora para ejecutar mi plan.

Pasan las clases mas lentas y aburridas que nunca. Al sonar el timbre me apresuro para poder encontrar a Alexandre a solas. Esperando poder verlo en su casillero parece que tengo suerte. Ahí estoy a unos metros de él, hago una breve pausa y sigo mi camino. No sé da cuenta que alguien esta junto a él hasta que aclaro mi garganta.

—¡Oh, hola! No esperaba verte aquí— dice sorprendido mientras cierra su casillero.

—¿Aquí en la escuela donde asistimos los dos?, no creo que sea tan sorprendente— digo sarcástica

—Me refiero a que no esperaba verte aquí buscándome. Siempre soy yo el que se arrastra a tus pies— me mira con su sonrisa encantadora y lame sus labios.

—Bien, entonces me voy— me doy la vuelta y no doy ni un paso cuando toma mi mano.

—Espera, solo bromeaba— se acomoda la chamarra e inclina su cabeza.

Sabia que me detendría.

— pCon lo mucho que me gustan tus bromas— ruedo los ojos y él suelta una risa.

—Te encantan mis bromas tanto como te encanto yo— acaricia mi barbilla.

—¡Cállate!— pongo mis brazos alrededor de sus caderas y meto mis manos en los bolsos traseros de su pantalón.

—¿Ya me quieres otra vez?— pregunta vacilando mientras sus ojos se pasean por mi rostro.

—Tal vez— respondo juguetona mientras paseo mis labios cerca de los suyos dejándolo con el deseo de un beso.

No lo puede controlar y me besa. Nada muy apasionado pero si un beso largo. Después de unos segundo nos separamos y hace una pausa con los ojos cerrados mientras muerde su labio inferior.

—Te amo— dice en voz tan baja que apenas puedo descifrar lo que dijo.

Puedo sentir como mi piel se eriza y mis ojos se abren sorprendidos.

—Nos vemos en la cafetería, ¿ok?— aclaro mi garganta acomodo mi bolsa en mi hombro y camino a la cafetería incomoda.

¿Qué fue eso?, ¿Te amo?, ¿Que diablos?

Llego a la cafetería con todos los demás y comenzamos a comer, luego llega Alexandre como lo acordamos y parece que todo volvió a la normalidad. Todo al rededor es como siempre, como en los buenos tiempos a diferencia de que no son buenos tiempos, solo fingen serlo. Es época de no confiar en nadie y eso lo entenderán todos de alguna manera.

Pretty BadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora