El baile sigue y yo me siento en una encrucijada, entre ver que esta haciendo Alexandre o enfocarme en esta noche solo para Keith y yo.
Mientras hay un coqueteo ligero entre nosotros, Keith se para para ir por ponche para los dos, yo me quedo en la mesa sentada mientras todos siguen en la pista. Siento un dedo tocar mi hombro y giro la cabeza para ver quien es. Me hace una seña de que lo siga y se aleja de la mesa. Mi curiosidad es mas fuerte y voy detrás de él. Nos alejamos al fondo del gimnasio, donde el ruido es menor.
—Creí que te había dicho que te alejaras de Keith— dice serio.
—Tú no me dices que hacer o no, ¿me entiendes? Por que si así fuera, yo te había dicho que te alejaras de Camila, ¿lo hiciste?— pongo mis manos sobre mis caderas y lo reto con la mirada.
Rueda los ojos y pasa la mano por su rostro.
—Te vi besándolo... ¡Frente a todos!, ¿estas loca? ¿Qué intentas demostrar o hacer?— se toca la cabeza frustrado —Él... no esta en condición de pasar por estas cosas, Shelly entiende, él no es como yo.
Me hecho para atrás al escuchar esa afirmación. Hay algo dentro de mi que me dolió, lo sentí como un golpe de realidad.
De repente algo llama nuestra atención, el sonido de alguien golpeando el micrófono. Todos ponemos nuestra atención en el escenario. Dana toma el microfono y sostiene una hoja en la otra mano, parece que dará un anuncio.
—¿¡Cómo la estan pasando!?— dice con entusiasmo y el grito de la multitud retumba en las paredes —¡Increible! Ahora haremos una breve pausa para hacer los votos de su parte favorita del baile, ¡Nominaciones de rey y reina!, asi que aqui vamos— aclara la garganta y toma con firmeza el papel —Primero anunciaremos a los apuestos chicos afortunados nominados por ustedes a travez de los comentarios en la publicación que hicimos justo al inicio del evento. ¡Comencemos! Tenemos a... ¡Charlie London!— una ovación interrumpe —¡Alexandre Weber!— gritos de chicas vuelven a interrumpir —¡Tommy Dorrance!— gritos de machos alfa interrumpen —¡Johnny Preston!— aplausos ordinarios interrumpen —Y por ultimo, ¡Ke...¿Keith Bell?!— se escuchan un par de aplausos en todo el gimnasio —¿Quién es Keith Bell?, podrían mostrarme donde esta por favor— dice Dana al micrófono mientras el reflector lo busca.
El reflector logra encontrarlo en la mesa de ponche y la luz lo encandila. Mira a todos lados confundido. Alexandre y yo nos quedamos sorprendidos por su nominación. Miro a Alexandre con rencor.
—Necesito ir con él— digo mientras me alejo de prisa.
Keith se queda parado, como petrificado sin saber que hacer con la atención. De repente todos empiezan a aplaudir y llego para salvarlo y alejarlo de los reflectores. Lo tomo de los brazos y lo llevo a la orilla del gimnasio.
—¡Wow! parece que tenemos un nuevo galán en Saint Patrick's— dice Dana vacilona y guiña un ojo exageradamente.
Todos ovacionan y gritan, escuchándose un tremendo bullicio. Yo me quedo con Keith alejados de los demás.
—Yo no sabia que esto iba a pasar— digo preocupada mientras toco su mejilla y acomodo su cabello.
—Esta bien... No lo esperaba, pero no fue tan malo, créeme— trata de calmarme mientras acaricia mis brazos y me mira profundamente.
Yo no dudo en darle un fuerte abrazo. Hay algo que me inspira a protegerlo a toda costa.
En el gimnasio el anuncio de nominaciones sigue.
—Ahora vamos con las chicas— se escucha una ovación —¡Con calma!, empecemos con...— se escucha redoble de tambores —¡Iris Howell!— se escuchan aplausos a través de todo gimnasio —¡Anastasia Bogdanova!— se escuchan los gritos de las amigas de Anastasia —¡Camila Johnson!— se escuchan aplausos mas dispersos —¡Bethany Andrews!— Beth grita eufórica —Y ultima pero no menos importante, ¡Shelly Linderman!— se escucha aplausos y gritos en el gimnasio —Aquí terminamos con las nominaciones, ahora a travez de la de la encuesta puesta en la app podrán votar por sus favoritos a partir de este momento. Los ganadores serán anunciados cuando termine el tiempo disponible. ¡A votar!— Dana deja el micrófono y baja del escenario.
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Pretty Bad
Ficção AdolescenteShelly Linderman es una chica de 17 años de clase alta que asiste a un instituto privado donde pronto se suscitan situaciones extraordinarias. Aunque parece tenerlo todo, no hay nada que realmente la satisfaga. Aunque muchos la quieren, no hay nadi...