Capitulo 33.- Eres una perra.

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Después de lo ocurrido y de quedarme sin ideas necesito más que nunca el consejo de Iris, tal vez ella pueda ayudarme a darle una solución a esto. No puedo estar sola, seria humillante llegar sola, ni en mis peores pesadillas me imagine algo así. Y ahora parece algo que podría volverse realidad.

Tal vez hable con Iris más tarde, por ahora tengo que ir a la tienda de vestidos a medirme el vestido que mande hacer para hacer algunos ajustes. No quiero estar con el tiempo encima. El vestido que elegí es rojo, mi color favorito, y no hay nada que llame la atención mas que un rojo, con excepción del neon, pero no es temporada de usar neones. Será un corte A con apliques de simulación de pétalos de rosa en la falda y en la parte de arriba hecho a modelo de un bustier con un cinto de terciopelo. Trate de hacerlo algo clásico y lindo, digno de una noche dorada de Hollywood.

•••

Al otro día me encuentro con Iris en el almuerzo. Hemos estado un poco desinformadas una de la otra. Con  tantas cosas rondando por mi cabeza en ocasiones es dificil ocuparse de todo. No voy a mentir, el ambiente se siente algo desolado sin tanta gente a mi alrededor, sin Tommy, Adam, Lucy, Alexandre y sus añadiduras. Hablando de Lucy, no ha venido a clases por unos días y si los rumores son ciertos, al parecer no volverá.

—Shell, ¿Qué comes?— interrumpe mis vagos pensamientos.

—Unos cupcakes de red velvet. Los vi en la cafeteria y se me antojaron— replico saliendo de mi trance momentaneo.

—¿Estas comiendo cupcakes a una semana del baile?, eso te engorda el trasero— dice Iris sorprendida y un poco confundida.

—Pues no me vendría nada mal engordarlo un poco, si te soy sincera— las dos reimos.

—Cierto... oye, debemos hablar de muchas cosas que han pasado y no hemos tenido tiempo, bueno, tú no has tenido el tiempo, y entiendo completamente, pero, ¿Y Alexandre?— deja su comida y me mira fijamente un poco nerviosa.

Iris parece un perrito chihuahueño cuando presiente que hay problemas.

—No tengo idea de donde esté— respondo despreocupada.

—No me refiero a eso, me refiero a por qué no se ha sentado aquí, contigo, desde lo de Lucy, ¿Qué paso?

—Tal vez no quiere sentarse mas aqui, no sé. ¿Por qué no le preguntas tú?

—No, es que hay algo mas profundo, ¿segura no sabes?

—¡Que no!, no entiendo la insistencia. Si hubiera algo te lo diría— salgo de mis casillas tras tantas preguntas. ¿Quién se cree para pedirme cuentas de mi vida?

Al gritarle, Iris cambia su rostro a decepcionado y frunce el ceño.

—Shelly, ¡No soy una idiota! hay algo mas. Solo que si quisieras me lo dirías pero no quieres que es diferente— responde enojada. Trata de esconder su rostro evidentemente enojado.

Yo entrecierro mis ojos y preparo mi respuesta, pero la inoportuna de Christina Tyler aparece en medio de nuestra discusion.

—¡Shelly!, que bueno que te veo. Tengo una pregunta sobre el tema del baile. Sé que es Hollywood de oro, pero ¿será algo temático?, me refiero a disfraces, tipo vestirse como Marilyn Monroe o ¿solo código de vestimenta?— se recarga en la mesa y me mira fijamente mientras parpadea un par de veces.

Yo no puedo ocultar mi cara de rabia que parece incrementar. Iris resopla.

—Christina, ahora no es un buen momento para aclarar tan es... pecifica pregunta, ¿me permites unos minutos?

Pretty BadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora