Pasan unos días y nunca le di respuesta a la carta de Alexandre. Nl avivare esa llama, mejor esperare a que se apague. Pero al parecer eso no fue una buena idea, estábamos en el almuerzo cuando Alexandre llego, yo estaba sentada en un extremo de la mesa, por donde él llego, y en el otro extremo estaba Tommy.
—Linderman, te llaman en control escolar— sabia que no era cierto, pero voy para no levantar sospecha.
Había cierta tensión, pues Tommy se puso a la defensiva y casi devora con la mirada a Alexandre, pero rápido nos alejamos de la cafetería. Es la hora del almuerzo, los pasillos están casi solitarios, lo cual nos da cierta privacidad.
—¡Te dije que no me hablaras, no me busques, no nada!— trato de ser agresiva, pero no hablar muy fuerte.
—¿Recibiste la carta?— pregunta impaciente.
—Si— respondo indiferente.
—¿Y porque no respondiste? La curiosidad me esta matando, ¿sabes?
—Pues a mi me estas matando lo nervios, ¿Qué es lo que quieres conseguir?
—¡Que lo aceptes! ¡Que aceptes lo que hiciste!
—¿Que hice?— los dos nos miramos con euforia.
Él me toma por la cintura, me aprieta a su pecho y me besa suavemente, mis labios comienza a relajarse mientras mas dura el beso, pero no, ¿Qué estoy haciendo? Lo empujo a los casilleros y lo tomo por el cuello de la camisa.
—¡No vuelvas a hacer eso!, ¿Me entiendes?, solo...— pauso, lo suelto y doy vueltas, ¿Qué me pasa? —Solo déjame... por favor— no lo miro a los ojos y me voy.
Esto es cada vez peor, y lo amo, pero lo odio, y no sé que hacer, ¿Qué tal si alguien nos vio?.
Vuelvo a la mesa como si nada hubiera pasado. Iris me pregunta que paso, y yo solo respondo que fue un malentendido. Tommy no espera en venir a preguntarme porque fui con Alexandre, y respondí con su excusa, me llamaron de control escolar pero fue un malentendido, los dos, Iris y Tommy, no muy conformes con la respuesta vuelven a sus respectivas platicas. Odio guardar estos secretos, en especial a Iris, es mi mejor amiga, ella me cuenta todo, hasta cuando tuvo un enorme grano en el trasero y no se podía sentar, hasta cuando le dio diarrea en el baile de primavera y se mancho el vestido. Aunque ahora que lo pienso, no creo que sea sano contar absolutamente toda tu vida a alguien, algunos secretos son necesarios.
...
Poco a poco la relacion entre Tommy y yo iba mejorando considerablemente. Me invito a salir, ahora no lo pense, aunque estipulé que seria algo de amigos. Tommy tiene que aprender a cortejarme, tal vez con las demás chicas no tenga que esforzarse, pero conmigo lo hará. Si estableceremos una relación seria tiene que haber una relación estrecha, que seamos cercanos, que disfrutemos nuestra compañía, que cuando estemos juntos se sienta como si... se detuviera el tiempo, en fin, le daré la oportunidad de que él elija el lugar, incluso lo dejare recogerme, y lo dejare entrar a casa para ver como reacciona con mi madre. Ellos ya se conocen, pero esto será mas como una cita, sin que él lo sepa, y ¿Por qué no quiero que él sepa que es una cita?, quiero que se relaje, odio cuando alguien forza demasiado todo, esto tiene que fluir. Le estoy dando una gran ventaja, porque estoy dispuesta a que funcione.
Llega la hora en la que Tommy dijo que llegaría por mi, llega 5 minutos antes, veo su auto llegar y espera los 5 minutos que llego antes, después baja y toca la puerta, le pido a mi mamá que abra mientras termino de arreglarme, ya termine desde hace 20 minutos pero quiero escuchar de que pueden hablar.
Me siento a la mitad de la escalera. Mi mamá le pide que se siente, él no debate y se sienta, mi mamá le ofrece una taza de té y él la acepta, no sabia que le gustara el té, luego mi mamá le pregunta como ha estado y el responde:
ESTÁS LEYENDO
Pretty Bad
Teen FictionShelly Linderman es una chica de 17 años de clase alta que asiste a un instituto privado donde pronto se suscitan situaciones extraordinarias. Aunque parece tenerlo todo, no hay nada que realmente la satisfaga. Aunque muchos la quieren, no hay nadi...