2. Fiesta.

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Estábamos en la casa de Mina arreglándonos para la fiesta en casa de Lisa con música de fondo, siempre que hay una fiesta acostumbramos ir a la casa de alguna de las tres para arreglarnos, a veces nos préstamos ropa y casi siempre el maquillaje y accesorios.

Esta vez no íbamos tan arregladas como solemos hacerlo, pues pensamos irnos temprano ya que los padres de Mina sólo le permitieron quedarse hasta las once de la noche.

La casa de Lisa era absurdamente grande, perfecta para las fiestas, y cuando llegamos, estába llena de gente, todos nos miraban y sólo los populares se atrevían a saludarnos como si fuéramos amigos desde la infancia, incluso había gente de otras escuelas, eso indicaba que la invitación había llegado demasiado lejos.
Fuimos directo a la barra de bebidas, pedimos algo y la fiesta comenzó, con las típicas luces, la gente por todos lados, personas bailando, otras besándose descaradamente y unos que otros nuevos como flores pegadas en las paredes, admirando a los demás con vasos en la mano y afortunadamente yo no pertenecía a ellos, yo siempre procuraba estar en la pista de baile o al menos en la barra de bebidas junto al chico de los shots, pero en un momento de la fiesta perdí a Nayeon y poco después a Mina así que no tuve más opción que buscar a Mark…

A veces realmente pienso que lo que hay entre nosotros no es amor real, ni siquiera sé si estoy enamorada al cien por ciento, tal vez solo sentimos atracción, ya que es muy diferente del amor. Es un chico muy apuesto, tiene un gran físico, tiene sentido de la moda, huele delicioso, me da muchísima atención y por supuesto, besa increíble, pero, no hay algo más allá que me agrade, no es como si alguna vez me haya enamorado, y si a esto se le llama enamoramiento, ¿De verdad se siente así? Porque no encuentro las famosas mariposas por ningún lado, o las supuestas descargas eléctricas que sufre tu sistema nervioso. Es una completa estafa.

Cuando lo encontré tomó mi mano y la levantó para darme una vuelta.

—¿Quieres, amor? —me extendió su vaso con lo que parece ser cerveza.

—Claro —me la terminé de un trago, no tenía tanta como pensé, además Mark ya tenía otro vaso en la mano y todo él apestaba a alcohol.

El volumen de la música subió y Mark se acercó a mi oído.

—Hoy te ves realmente hermosa —susurró causando que me encogiera y el me abrazara—, me encanta cuando pones esa cara —susurró suavemente sobre mi oreja para después morder el lóbulo de ésta.

—Mark... No —me separé para verlo a los ojos, me había hecho sentir un poco incómoda.

Nunca me ha gustado pasar a "La segunda fase" con Mark. La idea no me agrada.

¬—Vamos, Sana —me tomó de la cintura y me sostuvo así hasta que llegó Nayeon ¡Gracias "amiga"!

—Par de tórtolos, las habitaciones están en el otro piso —señaló hacia arriba con el vaso de cerveza en mano. La fulminé con la mirada y ella lo notó—, pero tengo algo que decirte, Sana.

Realmente mi expresión le pidió auxilio y sopesó su comentario. Hasta que hace algo bien. Me jaló de la muñeca y dedicó una sonrisa hacia Mark, él solo asintió.

—Vaya, hasta que apareces —rodé los ojos.

—¿Estás enojada, Sana?

—No, claro que no —dije con sarcasmo.

—Graciosita, solo te dejé cinco minutos, pero al parecer estabas muy perdida en tus pensamientos ¡Que no escuchaste cuando dije que iba por alcohol!

Smile For Me | SamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora