18. Por favor no me ignores.

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Momo POV

Traté de buscar otro lugar en el fondo de la clase o al frente pero no lo había, así que sin más remedio que me dirigí al lado de Sana.

—Momo ¿Por qué me ignoras? —susurró con su dulce y tierna voz, Nayeon no estaba ahí así que podía decirle, ¿no? —. ¿Te hice algo?-

—No es nada Sana.

Un tonto intento por hacer que cambie el tema o deje las cosas tal como están, sin complicarnos demasiado la existencia.

—Si no es nada, ¿Por qué cambiaste tu lugar en la mañana?

—No es por ti... —suspiré y la poca o nula fuerza de voluntad que tenía desapareció por completo en cuestión de segundos—. Es por Nayeon.

—Que se joda Nayeon, ¿Qué te dijo?

—No creo que sea bueno decírtelo.

—Dímelo, discutí con ella el sábado antes de verte justamente por esto.

—Y por esa discusión es que me propuso dejar de golpearme.

—Señorita Minatozaki, señorita Hirai, si tienen algún problema lo pueden arreglar allá afuera.

—No es nada, lo siento profesor —se disculpó Sana.

—No pedí disculpas, salgan —asentimos y salimos del salón. Una vez fuera me senté en el piso y Sana tomó asiento junto a mí.

—Momo por favor dime qué pasa, quiero ayudarte.

—Hiciste que perdiera una clase —y como lo temí, Nayeon pasaba frente a nosotras con una pequeña pila de papeles.

—Sana ¿Al fin te sacaron de clase junto a Momo?

—Vete al diablo —tomó mi mano y se levantó para guiarme fuera de ahí... Y esta vez no quise girarme para mirar a Nayeon—. Ahora quiero que me digas qué fue lo que te hizo —iba a negar pero habló—, prometiste que no ibas a mentirme —suspiré porque ella estaba en lo correcto y no me gustaba romper promesas.

—Me dijo que ya no me golpearía, pero para eso debía ignorarte —Sana suspiró y tomó mis hombros.

—Momo, no le hagas caso... Yo voy a estar aquí, es más, llego temprano para estar contigo, Nayeon no va a tocarte de nuevo... Pero no me ignores por favor —por un momento escuché su voz quebrarse.

—Sana es la única manera, tampoco quiero que te lastimen a ti.

—¿Y qué más da? Momo... Haría todo por ti porque... Porque, ah olvídalo.

—¿Por qué?

Decidí cuestionar ya que parecía que en su mente había un caos que le costaba ordenar y eso me causaba intriga, podía ser algo importante que estaba ocultando por alguna u otra razón.

—No es el momento Momo, creéme, no te va a pasar nada mientras yo esté ahí ¿De acuerdo? —asentí—. Gracias por confiar en mí Momo-chan —sonreí por aquel apodo y por el sonrojo que se comenzó a notar en el rostro de Sana... Y en ese momento no cabía duda de que la amaba.





Smile For Me | SamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora