14. Sentimientos.

2.1K 212 28
                                    

Desperté tarde gracias al interrogatorio interno que tuve anoche. Necesitaba respuestas y por fin sabía a quién recurrir; obviamente no son mis padres, sino mi nana, ella seguramente me escuchará y no me juzgará.

Me levanté, me vestí, desayuné el pastel de chocolate de ayer, y fui a buscarla a su habitación en el área de servicio, toqué la puerta y ella me cedió el paso, entré y me senté en el borde de la cama mientras ella doblaba la ropa... Realmente no sabía cómo comenzar.

—¿Qué pasa mi niña? —cuestionó ya que en un largo rato no dije nada, y creo que solo necesitaba ese pequeño empujoncito, escuchar su voz y saber que ella entenderá; después de todo siempre ha estado aquí y me aconsejará bien sin importar qué, confío en ella.

—Quería hablar contigo.

—Dime, tienes mi atención, pequeña —dejó la ropa a un lado y me miró.

—Bueno... Hace un tiempo terminé con Mark —traté de buscar las palabras correctas para continuar.

—¿Y por eso tienes esa carita? —negué.

—No, al final tú tenías razón... Pero ese no es el punto.

—¿Entonces cuál es?

—No terminé con el porque me haya hecho algo malo... Terminé con él porque ya no sentía nada, es más, nunca lo sentí realmente... ¿Qué se supone que debes sentir cuando estás enamorada?

—Bueno, eso depende de cada persona... Cada quien lo siente y describe diferente.

—¿Y cómo sé si lo que estoy sintiendo es amor?

—Cuéntame qué sientes.

—Es difícil de explicar... —me miró confundida— lo que pasa es que... Es una chica —pensé que reaccionaria mal, ni siquiera yo esperaba sospechar que estaba enamorada de Momo... Ella me sonrió dulcemente y tomó mis manos.

—¿Quién es esa chica? ¿Cómo se llama? Cuéntame.

—Se llama Hirai Momo, ayer estuvo aquí en la casa... Pero no sé si realmente estoy enamorada de ella, es la primera vez que siento algo que no comprendo hacia una mujer, y me siento extraña, esto no está bien.

—Si lo sospechas es por algo ¿No lo crees? —asentí—. Y esto está lejos de ser malo, no te dejes llevar por la opinión de los demás, lo único que debe importarte eres tú y lo que sientes —sus palabras realmente me hacían sentir bien, podía ver y pensar con más claridad lo que sentía—. ¿Quieres hablarme de ella? —asentí.

—Es una chica muy amable, es linda, inteligente, juguetona, generosa, humilde... Y le tiene miedo al contacto físico, algo así me contó, también es japonesa y le tiene miedo al agua como yo. Últimamente me gusta mucho pasar tiempo con ella y en parte es porque me da asesorías por las tardes, me gusta su personalidad, no cambiaría nada de ella, cuando me toca siento escalofríos, y a veces, con tan solo verla basta para que mi corazón comience a latir desenfrenado, intentando salir de mi pecho para correr hacia ella. Siento la necesidad de protegerla y solo a veces tengo el impulso de besarla, pero me contengo... Es realmente extraño —mi nana sonrió y estaba a punto de hablar cuando Yuu abrió la puerta.

—¿Señorita Sana?

—¿Si?

—Siento interrumpirla, pero su celular ha estado sonando durante 10 minutos.

Smile For Me | SamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora