19. Déjala en paz.

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La clase de historia por fin había terminado, pero no había visto a Momo por ningún lado y no me avisó que iría a hacer otras cosas... Omití el camino hacia mi casillero para comenzar a buscar a Dahyun, hasta que pude verla junto a Chaeyoung.

—Dahyun ¿Sabes dónde está Momo?

—Sí, fue a ayudarle a la maestra de natación, creo que no tarda.

—Gracias —asintió y comencé a dirigirme hacia la alberca. Se me hacía demasiado extraño que en todo ese tiempo no hubiera regresado.

Iba a dar la vuelta hacia el pasillo que conectaba la alberca con el jardín hasta que sentí a alguien chocar conmigo, bajé la mirada y pude ver a Momo... Estaba completamente empapada y llorando.

Levantó la mirada y en cuanto me reconoció me abrazó, sollozando fuertemente en mi pecho, como una pequeña niña desconsolada que necesitaba refugio.

—Momo, cariño, tranquila ¿Qué pasó? —no dejaba de llorar así que tomé su rostro entre mis manos para que me mirara a los ojos.

Algo tenía ella y su mirada que me impulsaba a querer cuidarla y protegerla de todo, de ahora en adelante no la dejaré llorar nunca más.

—Na-nayeon —sollozó.

—¿Fue ella? —asintió—. Hija de la gran puta... —tomé su mano y la llevé hacia la pequeña enfermería que se encontraba ahí, busqué dos toallas y envolví a Momo en ellas—. Espérame aquí —estaba realmente enojada, le prometí a Momo que Nayeon no la volvería a tocar, ella confío en mi... Y al final pasa esto.

—No Sana, por favor, no te metas en problemas por mi culpa.

—¿Recuerdas qué te prometí en la mañana? —asintió—. Eso voy a hacer, y escuches lo que escuches no vayas —volvió a asentir así que salí rumbo a la alberca. Cuando entré Mina y Nayeon miraban algo en el celular y reían como idiotas, cerré con fuerza la puerta haciendo que se giraran a verme.

—Oh, iba a llamarte, debiste ver la cara de Momo en vivo, pero la tengo en vídeo ¿Quieres verla? —Nayeon me ofreció su celular, sonreí sarcásticamente, tomé aquel aparato y lo lancé al agua—. ¡Dios! ¡Minatozaki! ¿Qué te pasa?

—¡Es el colmo! ¿Cómo pudiste hacerle eso a Momo?

—Tranquila, no fue nada, solo la hice aguantar un minuto bajo el agua —la sonrisa en su rostro no desaparecía, y las ganas de quitársela con una bofetada fueron más fuertes que yo... Mi mano ardió por la fuerza en que lo hice, y no pude ver su reacción ya que sentí como me empujaba contra el frío azulejo y comenzaba a golpearme. Obviamente no me quedé atrás.

—¡Nayeon para! ¡Sana ya! ¡Por favor! —pude oír los gritos de Mina, pero no podía y no quería parar, y supongo que Nayeon tampoco; pronto sentí los brazos de Mina tomándome por la cintura en un intento de alejarme, pero estaba tan enojada que la aventé. Tomé a Nayeon de la camisa y la estampé contra la pared.

—¡Sabes sobre Momo y haces lo que más le da miedo!

—Sana, ya, fue suficiente —Mina se interpuso entre Nayeon y yo.

—Hazte a un lado Mina, el problema es con Nayeon... Y si no haces algo por detener esto también será contigo —dudó un poco pero terminó quitándose de ahí.

Smile For Me | SamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora