Smile For Me | Samo

6. Asesorías.

El domingo por la noche recibí un mensaje de Nayeon, en el que básicamente me pedía llegar temprano a la escuela, lo cual hice. No pregunté el por qué ya que tengo una pequeña idea de que podría tratar.

Al llegar Mina estaba afuera de la escuela esperándome y cuando me vio me llevó al pasillo principal donde estaba Nayeon con Momo; Obviamente molestándola. Nos acercamos e inmediatamente Nayeon sonrió.

—Sana, qué bueno que llegas. Vamos a divertirnos con Momo ¿Te parece? —asentí. Nunca había visto a Nayeon molestar tanto a alguien al grado de llegar temprano sólo para eso. Debe odiar mucho a Momo... Después de todo yo voy por el mismo camino, creo.

Nayeon jaló a Momo del brazo y la llevó al baño, Mina y yo sólo la seguimos.
Al entrar Mina cerró la puerta con llave y Nayeon aventó a Momo a un cubículo... Sé qué hará. No lo ha hecho por años, a la última persona que se lo hizo fue a Eunha, pero no terminó ya que Sowon llegó a sacarla.

Me sorprende que Momo aún no se ha quejado, es como si estuviera fuera de sí... Viendo a la nada.
Nayeon entró en el cubículo junto a Momo y la tomó del cabello.

—Respira hondo Hirai.

Y esas fueron las palabras que hicieron que Momo volviera en sí pues su mirada ya estaba enfocada en el inodoro frente a ella y su respiración comenzó a ser irregular.

—Na-Nayeon, para p-porfavor —tomó las manos de Nayeon tratando de alejar su rostro del inodoro. Y yo sólo miraba, después de todo nunca hice eso. No me atrevería a meterle la cabeza en el inodoro a alguien.

—¿De verdad quieres que pare? —Momo asintió—. Pero se nota que te encanta el agua.

—No, t-tú sabes que le t-tengo miedo, Nayeon por favor, d-déjame —empezó a llorar.

Sé lo que se siente tenerle miedo al agua. Yo le tengo miedo y es horrible, convives con ella todo el tiempo, y peor en esta escuela ya que cada determinado tiempo nos toca entrar a la alberca. Cosa que yo no hago por mi fobia.

—Hago lo que me pidas, pero esto no, por favor —dijo entre sollozos. Nayeon la soltó y sopesó un momento.

Cuando una idea llegó a ella sonrió.

—Te haré un pequeño cambio... Mejor te golpeo —Momo empezó a respirar agitadamente mientras negaba con la cabeza repetidas veces. Esto es raro, empiezo a sentirme mal por ella.

—Déjala por ahora, Nayeon —no contuve mis ganas de parar la situación. Cuando terminé de hablar Momo volteó a verme incrédula, mientras Nayeon abría la boca del asombro. Le guiñe un ojo y creo que entendió.

—¿Qué clase tienes con nosotras, Momo?

—F-formación.-

—Bien, ahí te vemos, y mucho cuidado con decirle algo a alguien por que esa vez Sana no podrá pararme, ¿Entendiste? —Momo asintió bajando la mirada—. ¡Dije que si entendiste, maldita sorda! —la empujó contra la pared.

—S-si.

Sin más Nayeon salió del baño seguida de Mina, y al final yo.

[...]