Bombón, ella y yo

8°

Haruka escuchaba aquellas voces en su cabeza obligándose a parar a un costado del camino poniendo su cabeza frente al volante y sus manos aferrándose a él, en su mente recordó la pesadilla que tuvo y rápidamente su frente golpeó el volante mientras temblaba, quedándose ahí hasta que se calmó y fue a casa.

Al llegar, pasó sin saludar a nadie, en la sala se encontraba Setsuna Meio, viuda desde hace tiempo y madre de la pequeña Hotaru Tomoe quienes vivían también en su hogar después de una dura situación que aquella mujer había pasado y por petición de Haruka, que veía a la peliverde como una figura materna.

La mujer y la niña se extrañaron del comportamiento que tuvo la dueña de la casa pero sabían que cuando estaba así no debían preguntar nada, tratando de ignorar su comportamiento.

Haruka llegó a su cuarto y se desvistió entrando en el baño, quitándose la ropa de hombre y la faja que solía usar dejando ver su hermosa figura, la cual, era femenina, abrió la regadera y se posicionó bajo el agua derramando lágrimas que se ocultaban bajo el agua que fluía por su cuerpo, a la vez que golpeaba la pared haciendo sangrar sus nudillos, tratando de lavar su dolor y aquel toque inocente de Seiya, pues, al tenerlo cerca recordó un suceso que no quería que le afectase y que le daba más rabia por mostrarse débil frente a aquel sujeto, pero, es que él se parecía tanto a alguien que odiaba con todo su corazón y la razón por la cual ella vestía de hombre y cerró su corazón al mundo.

Sin poderlo evitar, cayó de rodillas al suelo abrazándose a sí misma mientras Michiru entraba y la observaba en esa posición sin emitir sonido alguno, arrodillándose frente a ella y mirándola comprensivamente, ambas fueron a la escuela juntas y desde hace algún tiempo vivían en la misma casa, eran inseparables y ella sabía toda la vida de aquella que era su confidente, amiga y amante, cosas que ni siquiera la prensa sabía, ni nadie más.

Sin temer mojarse, la aquamarina posó su brazo en ella quién la miró con sus ojos acuosos y después se acercó a abrazarla mientras ella se rompía en sus brazos y Michiru se empapaba completamente sin importarle en lo más mínimo.

Pasaron unos minutos de silencio solo con el sonido del agua hasta que Michiru rompió aquel frágil encanto:-es por esa niña, ¿cierto?-.

Haruka no la miró pero suavizó su voz tal como lo hacía solo con Michiru y dijo ya con sus suave voz de mujer:-no fue por ella, yo..., recordé aquello, se me acercaron demasiado cerca, solo eso-.

-No mientas, por favor-.

-Yo..., fui a ver a Seiya-.

Michiru se molestó:-¡Ya basta!, debes olvidar meterte en asuntos que no te conciernen, yo..., solo quiero que seas feliz, ella es feliz, no tienes que martirizarte, entiende, yo te amo-.

Haruka la miró y suspiró:-tuve pesadillas, recordé el momento en que se la llevaron, puedo escuchar esas voces en mi cabeza, las odio, me odio, luego..., está aquello, no se como continuar-.

-Solo vive tu vida, ahora eres Haruka Tenho, una famosa corredora de autos la cual muchas personas confunden con un hombre, eres mi pareja y eres una de las personas más generosas que conozco, deja atrás todo esto, solo te haces daño-.

-Lo intentó Michiru, lo intentó, ojo de tigre, perdón, Tora, él es feliz vive su vida en paz, es asesor de seguros y su familia adoptiva es..., muy buena, Serena en cambio, ella está sola, tiene un buen empleo, sale adelante, pero es más frágil que yo, después de lo de Darién y lo de..., Diamante Black no la quiero dejar sola, no la puedo dejar ir-.

-¡No tienes obligación alguna con ella!-.

-¡Es mi hermana!..., Michiru, ella perdió a su familia adoptiva, los Tsukino murieron de forma trágica y ella quedo sola, yo soy Haruka Crista Argentum, pero dudó que ella sepa quién es realmente, solo tenía tres años cuando se la llevaron, el primero fue Tora nuestro hermano mayor, luego ella y al final yo; Haruka Tenho es una mentira, tarde mucho tiempo en encontrarlos, pero..., a ninguno me he podido acercar como se debe, ellos no saben quién soy, soy una cobarde, a él puedo dejarlo, siempre peleábamos, pero, ella, ella era tan pequeña y no pude hacer nada cuando le rompieron el corazón, yo..., solo...-.

Michiru puso un dedo en su boca para callarla, sabía lo mal que se podía poner cuando estaba así, por lo cual le miró con comprensión:-habla con ellos, ella lo entenderá, él..., no se que pase, pero te sentirás mejor en cuanto te presentes, después de todo, no hay duda alguna de que sean tus hermanos, mira (tomo sus manos), mañana iremos a ver a Neflyte para que le hables sobre aquel asunto, tú no tuviste la culpa cariño, debes afrontar ese miedo a los hombres, me lastima verte así, eres muy fuerte pero también eres frágil, saca tu dolor, pero no te hundas en él, yo se que no es fácil pero se que puedes hacerlo, deja de empecinarte con los Kou, ellos no tienen la culpa de nada, lo sé, porque he visto tus papeles y me preocupas, no puedes evitar que le rompan el corazón o que se enamoré, es una adulta Haruka y tú debes actuar como tal-.

Haruka bajó la mirada y después tomó la palabra:-tienes razón pero yo...,  no sé, además ese psicólogo solo quiere mi dinero, es un loco-.

-Mira quién lo dice querida-, Haruka río y agregó:-iré mañana, creo que lo llamaré para adelantar la cita mensual; lo de los Kou solo es..., creo que ese chico es mejor que Darién pero no quiero equivocarme, le puse una prueba y la paso, tal vez sea un buen sujeto, yo..., quiero salir adelante pero me causa temor hablar con mis hermanos y que ellos me rechacen, soy un desastre y, creo que tienes razón, dejaré a los Kou en paz aunque tal vez lleve un rato, necesito saber si él es como creo, además, pronto será la fiesta de Mina y tal vez ese día me vista de mujer, quién sabe-.

Michiru río:-anda báñate, te resfriarás, Malachite y Zoisite nos verán el fin de semana, quieren hablar sobre un reencuentro o algo así-.

-Ahh sí, esos tipos son unos antipáticos-.

-Son nuestros únicos amigos de la escuela, nos hará bien verlos, por otro lado, Jedite quiere que hagas otro comercial...-.

-Lo odio, es un antipático, los otros los paso porqué son pareja pero ese Jedite es un pedante, no quiero volver a trabajar con él-.

-Anda, Setsuna dice que es una buena oferta-.

-Muy bien, hablaremos después de esto, dime..., ¿No quieres ducharte conmigo?-.

-Creí que no lo pedirías, ya me estaba dando frío-.

-Coqueta...-, con esto Haruka la besó y Michiru se quitó la ropa, bañándose juntas mientras la rubia trataba de olvidar todas las sensaciones que había experimentado, perdiéndose en el momento.