11°

291 27 0
                                    

Un hombre castaño caminaba por su oficina de un lado a otro, observó en silencio por la ventana y después rompió el silencio:-cancele todas mis citas de hoy, ¿Hace cuánto nos conocemos? ¿5 años?-.

Frente a él una mujer rubia vestida de hombre se encontraba, nerviosa miró a todos lados y después respondió:-seis, son seis años-.

-Bien, hemos echo esto desde hace mucho tiempo, pero, siento que algo falta en tu historia que aún no me cuentas, soy tu psicólogo desde hace años, aún recuerdo cuando te conocí por primera vez, ahora eres totalmente otra, puede decirse que tú has sido mi primer caso difícil, ahora tengo treinta y cinco años y sigues siendo mi caso más complejo, ¿Cuántos años tienes?-.

-Eso no importa mucho...-.

-Anda, dilo-.

-Cumpliré treinta-.

-Vaya..., que rápido pasa el tiempo, Haruka, cuéntame otra vez tu historia, te liberará, tú y yo sabemos porqué estas aquí, hemos hablado durante mucho tiempo, es hora que saques todo lo que ocultas y guardas para tí, dime, ¿Cuántos psicólogos antes de mí tuviste?-.

-Mmm..., ¿diez?, no llevo la cuenta-.

- Ok; sigo aquí contigo, no renunciaré a tratarte y no desistiré hasta que puedas aceptarte a ti y al hecho de que eres una mujer y  que lo que paso no fue tu culpa, además de que puedas estar cerca de los hombres con su perfil y te sientas cómoda-.

Ella suspiró:-no es tan fácil, cada que siento que lo he logrado retrocedo-.

-Lo entiendo, no estás sola, la tienes a ella, a tus amigas y a mí, te he demostrado que puedes confiar en mí, ¿Qué acaso tenemos que volver a comenzar?-.

Haruka trató de calmar sus nervios y después lo miró directo a los ojos a la vez que habló:-tenía doce cuando comenzó, no podía hacer nada contra él, creí..., cuando me adoptaron que por fin sería feliz y lo fui por un tiempo, pero él..., comenzó y empecé a odiarlo y a ella, Neherenia lo sabía, se hacía llamar mi madre y no me protegió de ese monstruo, creí que podía hacer mi vida, dejar atrás a Tora, Serena, mamá y papá, creí que siendo adoptada todo podría ir bien, error, fui una tonta, ellos solo querían un heredero que cumpliera sus expectativas y yo encajaba...-.

La muchacha trató de controlar su llanto, se disculpó por eso y prosiguió, pocas veces ella se podía mostrar débil y con Neflyte lo hacía casi siempre, realmente confiaba tanto en él como en Michiru o Setsuna:-tenía quince cuando supe que no quería estar con ningún hombre, Michiru tenía catorce cuando lo supo, ella fue despreciada por su familia por sus preferencias, pero como siempre, para cubrir las apariencias fingían que todo estaba bien, además, con su gran talento ¿cómo podrían deshacerse de su diamante en bruto?..., cuando todo pasó yo estaba con Michiru besándola en mi cuarto, era algo nuevo para mí, la besé y me gusto, poco a poco nada importaba y quería experimentar, sentir su tacto, entregarme a ella, quitar aquellos rastros nauséabundos de mi persona, pero, él llegó y sacó a mi ángel casi a patadas, traté de detenerlo pero solo avive su odio y él..., sentí que me mataría, me..., Lo siento no puedo decirte los detalles, aún no puedo-.

Neflyte tragó grueso como cada que ella hablaba y se quebraba, así que puso su mano en el hombro de ella para darle confianza:-entiendo, prosigue, no te apresuraré-.

Ella se secó sus lágrimas, las cuales ya cubrían su rostro y siguió:-no lo dudé y yo..., lo maté, lo odiaba, ¡lo odiaba!, disfruté cada segundo como agonizaba, no se como pude hacerlo, él me doblaba en tamaño, mi cuerpo estaba malherido pero, lo hice, lo maté, por primera vez me sentí a salvó, creí que terminaría en un psiquiátrico o en prisión, no sé, pero no me importaba, lo había matado, a mi padre adoptivo y no me importaba lo que fuese de mí, oraba por mis hermanos y porqué fuesen felices, yo al fin era libre, pero como siempre, la familia no quería un escándalo, además de que fue en defensa propia, nadie me condenó, solo me ordenaron buscar ayuda psicológica, no obstante..., ella no lo soportó, Neherenia se suicidó con una sobredosis de pastillas, decía que no podía vivir sin "él"-.

-Necesitas agua, podemos hacer un receso- el hombre la miró angustiado al verla en ese estado.

-Está bien, tampoco la quería y ella no me quería a mí; "la abuela" Zirconia quería desheredarme por todo el mal causado a su amada reputación, lamentablemente, ella murió de un infarto antes de poder hacerlo, encontró a su ama de llaves robando y su decrépito corazón, que hasta ese momento no sabía que existía, falló, así que yo herede todo, pues estaba en el testamento y no había más familia en la fila, quedándome sola, de nuevo huérfana, no sé como lo logré pero mi abogada logró más de lo que hubiese deseado y de ahí surgió Haruka Tenho, cambié mi apellido "otra vez", herede la fortuna de los Totsuka y me largue de ahí en cuanto pude, llevando a Michiru conmigo, aunque..., no pude librarme del psicólogo, un precio bajo para mi libertad, estudié y conocí a Zoisite y Malachite, unos pesados de lo peor, pero, ambos eran como Michiru y yo, así que congéniamos de inmediato, la mayoría no le gustaba tener nada que ver con nosotros por nuestros gustos, pero con nosotros era suficiente, después encontré mi vocación..., en ese tiempo comencé a buscarlos, a ella y a él, Tora y Serena, ambos tenían una familia maravillosa, no eran adineradas pero, era lo mejor, "tenían amor", no como en mi caso, ellos eran felices y yo no estaba incluida en eso-, suspiró.

-Creo que debes hablar con ellos, seguramente se alegrarán-.

-No creo poder hacerlo..., no sé cómo, dime, cómo le dices a tu hermana menor que has estado a su lado y que nunca le dijiste el porqué de ello y cómo le dices a tu hermano mayor que tu vida es una basura y que siempre esperaste a que él te buscará, muy sencillo, ¿no?-.

Neflyte guardo silencio, aquello era demasiado duró, ella vaciló en seguir hablando pero siguió:-sabes..., he logrado ser fuerte, traté de superar todo pero cada que creo tener el control en mí vuelvo a caer, vuelvo a caer a esos días de mi adolescencia, aquellos días en que yo..., porque sabes, cuando cierro los ojos o esta él o está esa imagen de Serena siendo arrebatada de mi mano, yo debía protegerla, ella era mi responsabilidad y la dejé irse, no sabía si estaba bien, si comía, si estaba enferma, yo..., no sabía que ocurría con ella y después de mi experiencia, pensé cosas aún peores, las voces me matan Doc, algún día siento que por fin perderé mi cordura, a veces siento que  yo no merezco a alguien como Michiru, ella es perfecta y yo, yo estoy tan rota-.

-Haruka, eres una fantástica persona, sé que las heridas que tienes son difíciles pero sé que podrás afrontarlo, eres fuerte, eres valiente, solo debes traspasar la barrera que tú misma impusiste, yo sé que ellos podrán aceptarte y te amarán, eres más de lo que crees-.

Ella sonrió tenuemente a la vez que le decía:-gracias Doc, creo que estoy lista para hablar sobre eso-.

-Muy bien, pero no te presiones, tenemos todo el día para ello y si no, ya sabes que mi puerta está abierta siempre-.

Ella asintió y está vez uso su voz suave para hablar:-bien, comenzaré con....-.

Así Haruka por fin se atrevió a sacar todo lo que llevaba dentro y a romper su silencio, revelando hasta el nombre de su padre adoptivo mientras Neflyte tomaba nota y escuchaba con atención, pues después de tanto tiempo al fin ella se había abierto totalmente...

Bombón, ella y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora