Bombón, ella y yo

28°

Los días habían pasado desde aquel brutal día en que Serena y compañía casi pierden la vida.

Yaten se encontraba en coma; desde aquel día no había vuelto a despertar causando en Taiki una tremenda depresión, anunciando su retiro en la farándula por tiempo indefinido, al igual que el retiro de sus hermanos, sin querer decir mucho sobre el tema dejando que la gente especulara lo que quisiera.

Seiya aún no podía dejar el hospital, pero al menos él estaba consciente pesé a que los doctores pensaron que podría tener muerte cerebral, realmente considerando su condición un verdadero milagro.

Quería ver a Serena pero aún no dejaban que andase por el hospital a voluntad; había sido informado a detalle por Michiru sobre la salud de su novia después de estar los primeros minutos consciente y armar un escándalo por no poder verla.

Deseaba tenerla entre sus brazos y abrazarla, más aún al saber una terrible noticia, ella no podría tener hijos, sus heridas la habían dejado estéril, privándola de aquel privilegio.

Aquello había sido muy duro para él pues quería que ella fuese su esposa y no sabía que tan terrible había sido para ella, todo lo que había pasado era un infierno y por ahora ningún hombre podía acercarse a su persona por lo que él sabía, y, no la culpaba ya que aquel sujeto había abusado de ella dejándole un trauma imborrable, pero, en cuanto le fuese posible iría a verle, de eso estaba seguro.

Serena tenía mucho miedo y más que nunca necesitaba a sus amigas cerca, las cuales no dudaron en estar con ella en toda esa jornada, claro, en lo posible, la única que parecía no moverse de ahí pasará lo que pasará era Haruka, la cual había firmado una salida voluntaria aunque los doctores se lo prohibiesen, si bien, Michiru no había podido hacer nada para disuadirla estaba más calmada de que al menos se la pasase todo el día en el hospital por si algo le pasaba, a la vez que ella tampoco la dejaba sola, haciendo que Setsuna moviera mar y tierra por reagendar sus compromisos e incluso, se dió el lujo de tomar vacaciones pues no la dejaría sola por nada del mundo.

Al principio, Setsuna no sabía que hacer, todo lo ocurrido la confundía, sin embargo, al final accedió, pues antes que su trabajo estaba la gran amistad que tenía con ellas y el amor que les profesaba como si fuese su madre, además, eso le serviría como unas vacaciones para pasar tiempo de calidad con Hotaru, su pequeña hija que aún iba a la primaria.

Quería ver a Seiya pero no podía moverse y, después de la noticia y todo lo vívido no tenía cara para verlo, se sentía sucia, incomprendida e insegura, tenía miedo de perder a Seiya y que se alejase de su vida, además, tenía miedo de que Yaten jamás despertase y se culpaba de ello, pues él jamás debió ir a su casa, le pasó todo aquello por acompañarla y sí no despertaba cargaría con ello por el resto de su vida, al igual que lo que le pasará a Moly, Rei o Seiya, aunque, de éstos tres ya había recibido muy buenas noticias, incluso viendo a las dos chicas más de una ocasión, Moly con un collarín y el hombro dislocado y Rei con un brazo roto y la cabeza vendada pero con su energía de siempre y es más, estaba de más buen humor ya que gracias a su accidente su novio Nicolás la consentía en todo y le compraba regalos.

Por su parte, Moly no dejaba de visitar a Yaten, aquel hombre que estuvo a su lado en aquellos momentos difíciles y con quién se llegó a identificar, de quién estúpidamente se enamoró a primera vista. Al principio, Taiki se negó creyendo que era una estúpida fan, pero ante la insistencia de la mujer y al saber que ella también estuvo en el incidente no le quedo fuerza para negarselo, dejando que la castaña estuviese cerca de su hermano.

Rubeus Crimson era visitado por Michiru y Haruka de vez en cuando, se sentía muy inútil sin hacer nada pero su cuerpo estaba muy dañado y, gracias a la ayuda de la rubia le habían hecho un injerto de piel pero su situación aún era delicada, tenía que contactarse con sus clientes  y asociados pero aún no podía hacerlo, frustrándolo en demasía.

A su vez, Mina había estado en contacto con Takano, él había tomado vacaciones junto a Eliot y Nanami y ya que toda su vida era en torno al trabajo no sabía que hacer, a lo cual decidió pedir ayuda a aquella rubia soñadora, ganándose una gran amiga y guía, a la vez que sentimientos extraños afloraban en éste.

Gracias a Amy los agentes corruptos habían sido sacados a la luz, las mujeres que formaban parte del cuarteto Amazonas (ahora trío), debían tomar vacaciones obligadas, sin embargo, al ver el archivo que aquella peliazul les había mandado bajo el nombre de Ojo de Águila no dudaron en buscar venganza por su gran amiga Jun Jun, sacando de raíz las malas hierbas como último trabajo especial a manera de homenaje a su gran amiga, ya que tenían que acatar las órdenes y tomar responsabilidad sobre la masacre llevándolas a tener que acudir con un psicólogo y tomar terapia, no obstante, se sentían satisfechas de limpiar las calles aunque no fuese por completo, todo eso llevó a Takano, Nanami y Eliot a subir de puesto, pero, ninguno lo aceptó, amaban su trabajo tal y como era, eran un equipo de tres, Ojo de Águila, Ojo de Pez y Pegaso, "el escuadrón peligro" como los llamaban.

Amy a su vez se había acercado a Taiki en ese tiempo ayudándolo a salir adelante ya que él mismo se veía que no podría solo, brindándole la ayuda necesaria, a la vez que la maternal Lita con sus cinco meses de gestación estaba más activa que nunca velando por todas y "adoptando" al nuevo integrante de su grupo (Taiki) a expensas de su preocupado marido que tuvo que seguirle la corriente, pues ella era muy peligrosa cuando se lo proponía, sin duda, no era una frágil flor sino una guerrera con convicción, mientras que Kinji trataba de olvidar el asunto y hacerse el tonto con todo eso, pues aquello había sido demasiado fuerte para su persona.

Por otro lado, los hermanos de Amy y Moly supieron a grandes rasgos lo que había pasado, haciendo que Richard y Amy le demostrarán su apoyo a Kelvin y a su hermana, tratando de procesar todo el asunto juntos.

A raíz de todo ese asunto Zafiro se enteró de la muerte de su hermano y, sin previo aviso desapareció de las oficinas de la interpol; quería pedir perdón por las atrocidades que se hicieron a manos de su familia pero no tenía cara para presentarse y hacerlo, lo único que le quedaba era desaparecer y jamás volver, tomaría su vida en sus manos y por fin se liberaría del apellido Black, enterrando su pasado para formar un futuro junto a la mujer que le ayudo a romper sus cadenas, aquella que siempre estuvo con él y que había dejado también el clan a su lado, Petzite Ayakashi, la persona con quien ahora tenía una relación.

Antes de irse para siempre de Tokio descubrió donde estaban los restos de su hermano y en un acto simbólico llevó flores para él, despidiéndose como era debido pues era su hermano y lo amaba como a nada en el mundo, llorando su muerte y viviendo su duelo, emprendiendo el camino a su nueva vida, una vida de rectitud y lejos del peso de la familia Black, dejando todo atrás y mirando al futuro...