Bombón, ella y yo

2°

-¡Bombón!-, gritaba un chico pelinegro con mucho entusiasmo y agitando una mano, llegando al parque donde una chica rubia lo esperaba.

-Llegas tarde-, contestó la indignada chica.

-Disculpa, es que pase por algo antes  de venir..., tarán-, de atrás de él un gran ramo de rosas rosas apareció sacándole un gran sonrojo a la fémina, a lo que el chico agregó:-trataré de llegar más temprano la próxima vez-; sonriendo se acercó a ella y la besó, pues era su linda novia.

Ella le sonrió con ternura y agregó:-¿no te fue difícil salir?, eres una figura pública-, dijo la joven rubia a lo que él negó:-unos buenos lentes y un atuendo apropiado pueden hacer la diferencia  y..., con esta gorra..., pasara un buen rato para que una fan me reconozca, sabes..., ví el comercial que hiciste, te quedo muy bien-.

Ella sonrió:-pero si solo salen mis manos, que cosas dices Seiya-, a lo que él pícaramente le tomó la mano y la besó:- pero tú tienes las manos más hermosas del mundo-, sonrojando en sobremanera a la chica quien ahora sonreía nerviosamente, haciendo reír al pelinegro ante las caras de su novia.

-¡No te burles!-.

-Bueno, me gustaría saber de lo que son capaces esas manos-, aquello lo dijo muy sugestivamente en su oído, pero la despistada muchacha no lo comprendió:-¿a qué te refieres con ello?, si hablas de cocinar, te advierto que no soy muy buena-, haciendo que con esas palabras el pelinegro soltase una sonora carcajada:-bombón eres tan inocente-.

Ante lo cual la muchacha puso cara de duda y el chico la abrazo:-por eso te amo, mi bella bombón-.

-Ya te dije que soy Serena, no bombón-.

-Bombón, bombón, bombón, porque eres tan dulce como uno-.

Ella se alegró pero después dudo y su rostro se ensombreció:-Seiya ¿porqué estás conmigo?, Soy gorda y fea y...-, él rápidamente la tomó del mentón y la acercó a él:-bombón, eres la mujer más bella que conozco y quién me contradiga se las verá conmigo, no me importa tu figura, es hermosa, no quisiera que fuera de otra forma, eres perfecta, te amo, te lo dije hace mucho; ese hombre destrozó tu confianza en tí misma, pero, yo te la regresaré mi bello ángel-.

-Seiya-, con aquello ambos se acercaban cada vez más para besarse hasta que de la nada, "un chico" rubio apareció interrumpiéndolos:-¡oh cabeza de bombón! que coincidencia verte aquí-, llegando directo a abrazarla y dándole un gran beso en la mejilla, quitando "sutilmente" al Kou.

-Haruka, ¿Qué haces aquí no deberías estar en Saporo?-, dijo la muchacha totalmente confundida, a lo que "aquel chico" contestó sonriendo:-sí, pero movieron aquello, será dentro de dos semanas, a lo cual te preguntaré, ¿Quieres venir conmigo?-.

Aquello claramente había sido una declaración de guerra para aquel pelinegro provocación ante la cual él respondió, carraspeando su garganta y diciendo educadamente:-lo siento, pero bombón irá conmigo a Hokkaido, grabaré una película y ella irá como mi acompañante-, su mirada se cruzó con la de Haruka y ambos retadoramente se observaban en silencio hasta que Serena los interrumpió y la vista fue puesta en ella:-de hecho, lo siento mucho, pero..., tengo que grabar un comercial y me sacarán fotos para un catálogo, no puedo rechazarlo, te lo iba a decir hoy y..., perdón-.

-No te preocupes bombón, será en otra ocasión-.

-Sí cabeza de bombón, en otra ocasión podrás acompañarme-, ante aquello ambos "chicos" volvieron a aquel juego de miradas suyo, pero como siempre la muchacha ignoraba su hostilidad, sonriendo porque ninguno estuviese enojado con ella, realmente su relación con Darién la había vuelto temerosa y su autoestima había bajado mucho haciendo que dudase siempre de ella, pero, aquellos chicos siempre lograban sacarle una sonrisa y hacerla sentir bien, agradeciéndoles profundamente.

-¡Viva!, Bien vamos a comer, me muero de hambre-, ante esa declaración ambos jóvenes dejaron de mirarse retadoramente, observándola a ella con escrutinio y después suspirando, ella nunca cambiaría, pero antes de que Seiya dijese algo, Haruka ya se había adelantado:-bien, vamos a comer, yo te invito cabeza de bombón-.

-Oye, está es mi cita-, el pelinegro atacó, pero la alegre rubia ya se encontraba en el puesto más cercano pidiendo una orden de hotdogs con doble ración, llamando a ambos para que pidiesen su comida, quienes al darse cuenta, una gota estilo anime rodaba por su cabeza y sin más remedio Seiya fue con ella y con aquel muchacho sabiendo que su cita y su día perfecto se habían arruinado a la vez que Haruka sonreía "complacido" por lograr lo que quería, pues no estaba ahí de casualidad, estaba convencida de que aquel chico no era el indicado y haría lo que fuese para separarlo de su querida rubia o al menos probaría hasta donde era capaz de llegar por ella, siendo que no la había podido salvar de Darién, así que llevaría al pelinegro al límite solo para comprobar si era el chico ideal para su amiga o no, y si no era así, salvarla de aquel a quién creía un Don Juan de baja categoría, el cual no le caía bien en lo más mínimo.

Con ello iniciando la mala suerte de Seiya por ese día...