35°

149 19 4
                                    

Los minutos parecían una eternidad para aquellos pelicafé. Taiki tomaba su cabeza mientras contenía sus lágrimas, pues no sabía si aquello era buena o mala señal pues nadie había salido de aquella habitación y sin embargo habían entrado más enfermeros, a la par que Moly se mordía las uñas y Amy llegaba a su lado, pero, no preguntó nada al ver el semblante de ambos, solo aguardó en silencio sentándose al lado de su "amigo", posando su mano en el hombro de éste...

El silencio se volvía insoportable hasta que el doctor salió y pidió hablar con su familiar más cercano, Taiki se paró de golpe y fue hacía él con clara preocupación.

Después de una breve charla, el doctor se fue del sitio dejando a Taiki solo, Amy se preocupó y fue a su lado, sin embargo, al estar cerca, el hombre la apartó de mala manera, yendo al lado contrario de ella haciendo sentir mal a la peliazul, no obstante, su preocupación era mayor, pues no sabía lo que le habían dicho y temía por su salud mental.

A su vez, Seiya estaba en revisión de rutina, pero le habían llevado a hacer una resonancia magnética por un fuerte dolor de cabeza, temiendo que algún vaso sanguíneo pudiese haberse roto o algún trauma craneal no detectado con anterioridad.

Al salir de la resonancia volvió a la habitación para descansar y que lo siguieran evaluando, sinceramente al ser dado de alta creyó que todo sería más fácil pero sentía que era lo mismo, las revisiones eran arduas para descartar cualquier cosa y aunque no era todos  los días, se sentía harto, pero, conforme de estar ahí y no en su casa solo o causando problemas a su hermano, pues sabía que era el que peor lo pasaba e incluso guardaba cierto rencor a su adorada novia, por lo cual no le podía mencionar su nombre, cosa que lo molestaba un poco, pero lo entendía y se compadecía de él.

Taiki lloraba en un rincón apartado, no sabía que hacer, Yaten había despertado, pero había vuelto a caer y temían un derrame cerebral ya que había tenido un colapso nervioso muy abrupto, le harían algunas pruebas pero tal vez tendrían que operarlo y no sabían si sobreviviría a eso.

Ya no quería verlo sufrir pero no podía dejarlo morir; todo su mundo se derrumbaba poco a poco, su hermana, Seiya, Yaten, todos, sentía que los perdía, poco a poco se iban, pues, aunque a Seiya ya lo habían dado de alta, ahora los doctores salían con más exámenes y que era mejor dejarlo en revisión para evitar futuros problemas, no podía comprender lo que ocurría, sería acaso que le habían mentido en la condición de su hermano o quizá había ocurrido alguna negligencia médica y encontraron algo que antes no habían encontrado, no sabía, sólo sabía que todo eso lo superaba y si no fuese porqué aún sus hermanos dependían de él ya se habría pegado un tiro en la cabeza ante tanto estrés.

........................................

Aparcó el coche y entró al hospital yendo lo más rápido posible, observando las salas de espera sin ningún resultado hasta que lo vió, el hombre se veía abatido y no aparentaba la edad que tenía, tragó grueso y sintió empatía por aquel sujeto; respiró hondo y le habló con dureza pero Taiki no reaccionó, volvió a hacerlo de nuevo, sin éxito alguno, hasta que esté lo zarandeo y el castaño lo empujó con violencia a punto de levantar la voz pero no haciéndolo ya que recordó dónde estaba.

Rubeus se sacudió el polvo y lo miró con severidad, aunque no lo quería, debía darle la información pronto o tal vez jamás podría volver a ver a su hermana y..., había otro problema que arreglar, comenzando a hablar.

Taiki no quería escuchar, comenzando a irse al lado contrario, pero, cuando pronunció aquel nombre que había deseado tanto escuchar se giró encarándolo y mirándolo directamente a los ojos sabiendo que no mentía, la habían encontrado, así que, escuchó todo hasta el final, cayendo al suelo, debía tomar una decisión, volar a Taiwán e ir por su hermana y su..., ¿sobrina? y dejar a Yaten a su suerte ó quedarse con Yaten y perder a su hermana de nuevo, tal vez para siempre, apretó su puño y lo impactó contra el suelo una y otra vez, a la vez que las lágrimas rodaban sin piedad por su maltrecha piel.

Rubeus apartó la vista, jamás quisiera estar en sus zapatos, no sabía todo el panorama de la situación, pero por el semblante sabía que realmente estaba sufriendo y algo muy malo les había pasado a los hermanos de éste; quería dejarlo digerir aquello pero mientras más tardarán, más era la posibilidad de perder todo lo que habían conseguido, necesitaban comprobar la identidad de kakkyu para poder usar a la embajada y llevarla a Japón, si no, le esperaba la cárcel por prostitución y posesión de drogas, ya que había sido utilizada por el clan Black Moon y aunque, era una víctima como otras más, sería tratada como criminal, sin olvidar que, con ella tenía una pequeña a la cuál podrían llevar a un orfanato y jamás volver a verla, era una cuestión de tiempo y, eso era lo que no tenían.

Apretó su puño y sin dudarlo lo hizo reaccionar con una cachetada a la vez que lo tomaba de la camisa y le preguntaba duramente "qué era lo que harían".

Taiki se quedó sin habla, apretó la mandíbula y al final le dijo:-vamos por ella-.

Rubeus lo soltó a la par que le decía:-bien, me adelantaré, sacaré los boletos y te veo en el aereopuerto, termina tus pendientes, lleva los documentos necesarios y lo que necesites y nos vemos en máximo una hora, si no encuentro un vuelo yo te aviso, así también como si tenemos que irnos antes; no pierdas tiempo-.

No dió pie a que el castaño le debatiera nada cuando él ya se había ido, dejándolo casi hiperventilando, sin embargo, no podía perder tiempo que no tenían y, sacando toda la fuerza que le quedaba fue a hablar con Amy, la necesitaba y mucho, por ahora solo en ella podía confiar pues no quería poner mal a Seiya y que por su culpa le pasará algo, esperando tomar la decisión correcta y que nada le pasará a Yaten en el tiempo en que se iría, ya que no sabía si solo serían horas ó..., más que eso...

Bombón, ella y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora