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Estaba muy nerviosa, llevaba puesto un vestido blanco de olanes con manga aglobada y cuello corazón, unas zapatillas blancas y un ligero tono carmín en sus labios, tenía esa escencia adorable que todos conocían pareciendo que su inocencia jamás fue arrebatada, con sus ojos destellantes de amor y dulzura.

Haruka le puso un hermoso collar que había logrado conservar a través del tiempo, era de su madre, se lo colocó y trató de evitar llorar, Michiru estaba a su lado y le sonreía a la vez que le colocaba un prendedor con una flor blanca y Setsuna arreglaba el vestido; solo estaban las tres ya que habían decidido que ellas estarían arreglándola ese día y las demás el día del Shinzenshiki.

Estaba temerosa y feliz, uno de sus sueños se haría realidad, aunque, sería solo parte de él, no podía evitarlo, amaba a Seiya.

Por su parte, Yaten que ya había salido del hospital hacía un buen rato ayudaba a un nervioso Seiya, aún estaba molesto con Taiki y no podía verle a la cara pero ese día era de Seiya y de Serena, aún habían sentimientos hacía ella pero poco a poco Moly estaba ganando terreno y lo agradecía mucho, pues no quería desear a la mujer de su hermano, así que estaba feliz por él y ella y les deseaba lo mejor.

Taiki acomodaba la corbata de su hermano y sonreía con melancolía, Seiya se casaría con un traje que era de su padre, odiaba admitirlo pero de los tres él era el que más parecido tenía con él y aquello lo hacía sentir triste y muy feliz a la vez; quería abrazarlo pero se limitó a posar su mano en su hombro a la vez que sonreía y le decía:-eres todo un hombre Seiya, estoy orgulloso de ti, padre y madre también lo estarían-.

Yaten no dijo nada y Seiya solo asintió, acto seguido alguien tocó la puerta e ingreso el hermano mayor de la rubia sonriendo, cosa que atemorizó a Seiya, pues apenas lo conocía formalmente, tragó grueso e iba a decir algo cuando aquel hombre le leía la cartilla, prometiendo mucho dolor si la hacía llorar, sus hermanos solo rieron y Tora los calló con la mirada, una mirada digna de Haruka, comprobando que efectivamente si eran parentela.

Después de su monólogo, Tora sonrió y lo abrazo diciéndole:-bienvenido a la familia Seiya Kou- y, con eso se marchó de aquella habitación para esperar a Serena, pues él y Haruka la llevarían con su prometido, pese a que Serena les había dicho que no era necesario ellos insistieron, querían ser parte de su vida en todo lo posible sin perder ningún detalle puesto que ya habían perdido mucho de su tiempo, la niñez, la adolescencia y solo les quedaba la adultez, por lo tanto no podían dejarla sola.

La ceremonia sería muy privada, claro, si así se le pudiese llamar, ya que estarían todas sus amigas y la familia de estás pues llevaban mucho tiempo de conocerse y era lógico que sus familias también fuesen parte de aquello, ejemplo de ello era Lita, su madre, padre y hermano así como su esposo e hija, Amy iba con Steven y Richard, Moly con Kelvin y con Yaten claro estaba, Rei con su abuelo y Nicolás, Mina con Takano y, por supuesto, la pequeña Hotaru que esperaba impaciente a su madre así como a su nueva tía y padre, pues, Tora ya se había confesado a Setsuna y en seis meses se casarían o al menos, ese era el plan.

También estaban ahí Rubeus que estaba sonrojado por la invitación de su jefa y aquella muchacha que conocío en el asunto de Diamante y bueno, al verlo ahí Taiki quedó atónito pues no sabía que se conocían, también estaba Karmesite y Berjerite quienes siempre atendían a Luna en la veterinaria donde trabajaban llevando a su hermana Kalaberite con ellas, dejándola algo incómoda; el trío Amazonas, aquellas detectives involucradas en el caso también estaban ahí e incluso los amigos de Takano que también ayudaron, así como Neflyte; todas las personas importantes para Serena y Seiya se encontraban presentes así como la gente que logró hacer posible que saliesen con vida en aquella aterradora situación.

La casa donde se haría aquello era donde vivía Haruka y sus protegidas; las cosas se habían calmado y una nueva noticia la había quitado del mapa de los periodistas, pues Black Lady volvía a ser historia y ahora no una muy buena, Serena deseaba que su prima compartiera ese día con ella pero las cosas no habían hecho si no empeorar desde que sus padres murieron rompiendo todo lazo que tuviese con su única familiar viva por parte de los Tsukino, no obstante, nada podía arruinar aquello.

Bombón, ella y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora