Bombón, ella y yo

3°

Seiya llegó a su casa empapado y muy enojado lanzando improperios al aire, Taiki leía un libro, "Bajo el espino" se podía leer en la portada, así que ni siquiera puso atención a las rabietas de su hermano, no fue si no hasta que una sonora carcajada lo sacó de su concentración observando el deplorable estado del pelinegro, ante lo cual lo único que pudo hacer fue reír y preguntar que paso.

Yaten llevaba sus manos a su estómago mientras se encorvaba de tanto reír mientras unas lagrimitas salían de sus ojos y Seiya se ponía colorado de la vergüenza a la vez que estallaba diciendo:-¡Haruka! Eso paso-.

El intelectual trató de calmarse y cuando se sereno tomó la palabra:-¿hablas del chico que dices que quiere bajarte a tu novia?-.

-Exacto, ese chico, ese sujeto me puso el pie para que cayera en la fuente del centro comercial, luego puso cara de inocente como si él no hubiese hecho nada y como si la fuente no fuese suficiente, a alguien de arriba se le ocurrió que perdiera mi disfraz y justo cuando iba a salir de la fuente aquel chico grito a todo pulmón que Seiya Kou estaba ahí, claro..., se aprovecho de que bombón estuviera en el baño y, cuando llegó lo único que pudo ver fue a su novio rodeado de muchas fans pidiéndole su autógrafo y fotos, la buena noticia es que solo fueron unos segundos en los que se me abalanzaron y después fue más ordenado todo, ese chico en verdad me quiere sacar del camino, no eran paranoias mías, su cara era tan aggghh tenía una satisfacción que nada podía borrar, disfrutaba cada segundo de mi humillación, lo odio-.

-Wauu tienes un super fan Seiya y puesss, si te atontas te van a quitar a tu novia-, exclamó el peliplata que se secaba sus lagrimitas y trataba de parar de reír.

-Ya quiero verlos así a ambos para que dejen de reírse de mí-.

-Nunca nos veras así, no somos demasiado tontos para fijarnos en una chica que trae tantos problemas-, de nuevo Yaten contraatacó.

-¡Ah sí!, Eso lo veremos, me encantará burlarme de ti cuando eso suceda-.

-¡Basta ya!, parecen unos niños, Seiya mejor vete a duchar y cambiar si no te vas a resfriar y eso nos afectará también a nosotros, tenemos una agenda que cumplir y tú Yaten, deja de decir esas cosas, la mala suerte de nuestro hermano no es cosa de burla, no estamos exentos de que algo así nos llegue a pasar, además, debo seguir mi libro, mañana tengo reunión en el círculo de lectura y aún no lo término; Yaten mañana tienes sesión fotográfica así que recomiendo que vayas  por tu traje de una vez o mañana no lo tendrás a tiempo y en cuanto a ti Seiya, haz lo que te dije, no soy su padre para que tenga que estar sermonéandolos de esta manera todo el tiempo-, aquel chico castaño había estallado finalmente.

- Y ahora qué mosca te pico Taiki- Seiya habló.

-Oh rayos, había olvidado la sesión, Seiya lo siento, tomaré tu auto-.

-Espera Ya...-, el muchacho peliplata se había marchado sacando un gran suspiro del pelinegro a la vez que veía a su intelectual hermano:-Taiki ¿algo sucede contigo?-.

El castaño negó:-no es nada, solooo, no es nada-.

-Si quieres hablar solo dilo, además..., tu círculo de lectura se canceló ésta semana hermano-.

-No sabía que lo sabías-.

-Sé muchas cosas..., estamos abordo en esto, ya..., ya pasaron cinco años desde que la secuestraron, rezó cada día porque ella escuche nuestra canción, si tan solo nuestros padres vivieran..., Nooo (sacudió su cabeza), igual hubiera pasado, no fue tu culpa, nadie sabía lo que pasaría-.

Taiki sin querer comenzó a llorar:-yo..., yo la debí acompañar ese día, me confíe, solo iba a traer las medicinas de Yaten, yo...-.

Seiya lo abrazó:-ya hermano, encontraremos a Kakyu, ella escuchará nuestra canción-.

-Y sí se la llevaron fuera del país y si nunca la volvemos a ver, y si ella esta...-, Seiya le dio una cachetada y retomó la palabra:-ni lo digas, ella está bien, si no está en Japón no importa, nuestra música ya circula por todo el mundo, cálmate Taiki, eres el más inteligente de los tres, te necesito conmigo; sabes..., conozco a una linda chica que seguro te agradará, su nombre es Amy Mizuno, práctica para ser doctora y es amiga de mi bombón, ella seguro puede ser una buena amiga-.

-¡No tengo tiempo para eso!, necesitamos encontrarla-.

-Tú crees que aislándote del mundo y encapsulándote en esa absurda fantasía tuya le harás un favor a ella, si ella vuelve y te ve así..., el hombre en el que te has convertido, ¿ella estará feliz?, Dios mío Taiki, finges ser muy social, finges ser atento y comprensivo con todos pero solo eres un témpano de hielo que vive en una mentira, ¡recapacita!, ¿eso es lo que nuestra hermana desearía para tí?, no tienes amigos, no tienes vida más haya del espectáculo, ¿acaso eso es vivir?, no lo creo, lo digo porque yo era igual a ti, yo era igual..., Yaten también sufre igual que tú y que yo, pero creo que su máscara es mejor, no tiene amigos pero al menos trata de divertirse, yo..., trato de ser feliz; desde que conocí a mi bella bombón mi mundo cambio, los colores volvieron, volví a vivir, hazlo tú también, por ella, por Yaten, por tí, por mí..., por favor no sigas muriendo, por favor hermano-.

Aquellas palabras taladraron fuerte en Taiki quien no pudo evitar que en él se formará un nudo en su garganta tratando de retener las lágrimas y al final sonrió lo mejor que pudo a la vez que decía tímidamente:-creo que puedes presentármela, si es como dices tal vez sea bueno temer una amiga como ella-.

Seiya secó unas lágrimas traicioneras que surcaban su rostro y después, felizmente agregó:-por supuesto, hablaré con Serena para preparar el encuentro, iré a bañarme o sino me resfriaré, ahhh, pero antes-, el joven abrazó fuertemente a su hermano, una acción muy rara en él, pero aquel castaño lo aceptó correspondiéndole y soltándose a llorar finalmente, sin importar que Seiya lo mojase, sacando todo ese dolor acumulado en él, aquel que solo guardaba para sí mismo y, cuando por fin se separaron, ambos fingieron que nada había pasado yendo cada uno a su habitación a ducharse, pues necesitaban estar solos y en silencio por un rato, sin saber que el joven Yaten había escuchado todo pues solo fingió irse estando tras de la puerta del apartamento que los tres compartían todo ese tiempo.

Yéndose de ahí después de aquello para conseguir finalmente el traje que debía llevar al día siguiente, secándose aquellas lágrimas que no sabía que retenía hasta ese instante, saliendo de ahí con algo de melancolía pues sabía que él también debía avanzar y no quedarse estancado, quien sabe, tal vez debía conocer a alguien del círculo social de Seiya o más bien dicho de la novia de Seiya y tal vez por primera vez pudiese enamorarse, ¿porqué no?.

Sacudió todas esas ideas de la cabeza y condujo  con calma hacía las calles de Tokio bajo el atardecer de la ciudad...