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Se acercó a Serena poco a poco, tenía algo de temor por lo que pudiese suceder, pero, aún así siguió avanzando y, cuando estuvo cerca la contempló con dulzura; quería tocar sus manos pero de nueva cuenta temía lo que pudiese suceder, así que suavemente pronunció su nombre.

La mujer al principio no reaccionó pero después de un rato fue abriendo sus ojos con pereza y al reconocer que la voz y el semblante era de un hombre iba a gritar,  no obstante, Seiya se apresuró a calmarla hablándole muy suavemente.

Ella aún así apartó sus manos de las del joven y ella misma trataba de guardar distancia observándolo con temor y vergüenza, a la vez que trataba de cubrirse de él, algo que él notó, rompiendo su corazón.

-Bombón...-, Seiya se dirigió a ella con la voz quebrada, pues no lo pudo evitar.

-Alejate de mí, yo..., estoy sucia Seiya, lo mejor es que te olvides de mí-, la joven tenía sus ojos cristalizados y trataba de  contener sus lágrimas a la vez que mantenía su cabeza gacha.

Seiya al escucharla sintió una daga en su corazón pero en vez de alejarse tomó sus manos con cautela, recibiendo el rechazo de la mujer de cabellos dorados a la vez que le decía:-vete por favor, soy una mujer incompleta y estoy sucia, tú mereces más, por favor, vete Seiya-, la joven de ojos azules no pudo más y se rompió frente a él.

Seiya de nueva cuenta la observó con detenimiento, ahora con un nudo en la garganta, pero, de igual forma no la dejaría ir tan fácil así que al ver que ella no lo quería cerca se mantuvo a una distancia prudente y comenzó a hablar:-bombón, que no vez que no soy nada sin ti, sin tu amor yo moriría, eres una de las personas más preciadas que tengo, no me importa en lo más mínimo que no podamos tener hijos, incluso no me importa si no me dejas jamás tocarte, yo te amo Serena, te amo y quiero que me dejes demostrártelo; lo que te hizo ese sujeto..., fue imperdonable... (apretó sus puños y dientes), pero, no fue tu culpa, no tienes la culpa de nada, si alguien tiene la culpa soy yo por dejarte sola y no protegerte y...-.

Serena lo calló:-no tenías forma de saberlo y, todo lo que te paso a ti, a tu hermano, a Rei y Moly, todo, todo fue mi culpa, yo soy la culpable de lo que les pasó, debes odiarme, ¡Ódiame!, por mi culpa Yaten está, está...-.

Seiya no pudo más y ante la aflicción de ella la abrazo aunque supiera que ella no lo quería cerca, tenía que abrazarla, reconfortarla, hacerla saber que no estaba sola y que no la culpaba de nada, después de todo, fue decisión de cada uno estar en aquel momento:-bombón, tú no tienes la culpa de nada, Yaten estuvo ahí porqué así lo quiso y estoy seguro de que lo haría mil veces más al igual que yo, solo por verte un día más; Serena, no me importa nada de lo que ocurrió allá, yo estoy aquí por ti y para ti, no me interesa que no puedas tener hijos, no me importa nada, yo te amo y, si tu me amas, lo demás da igual, pero, si no me amas, te dejaré ser feliz, te necesito pero si no te hago feliz me apartaré y te dejaré volar mi hermosa Serena.

Ella trataba de apartarlo pero a cada palabra, más se rompía; lo amaba, lo amaba demasiado y no quería atarlo a ella, pero, no podía mentirle, no a él.

Levantó la mirada y lo vio directo a los ojos a la vez que veía que él también lloraba y entonces, habló:-yo no soy quién tú crees, realmente yo no sé ni quién soy, no puedo arrastrarte conmigo, no sé si yo pueda superar todo ésto, no sé si yo pueda volver a sentir el tacto de un hombre sin sentir repulsión tal y como lo siento ahora, no sé si podré estar contigo y no pensar más en eso, no sé si puedas seguir amándome cuando veas que yo no puedo ser lo que tu mereces, yo..., ni siquiera soy Serena Tsukino, nací siendo Serena Crista Argentum y según sé, me acabo de enterar que tengo dos hermanos, una es Haruka y el otro se llama Tora..., no sé cocinar, soy torpe, infantil y tonta, soy gorda y no tengo gracia, no soy elegante ni refinada, no entiendo muchas cosas, soy un desastre cociendo y siendo femenina, no se maquillarme bien y el único peinado que sé hacerme es el que siempre traigo, estuve a punto de entregarme a Darién más de una vez pero la imagen de Diamante siempre me lo impidió porqué en el pasado quiso abusar de mí, dejé la escuela, solo soy una trabajadora en la radio y modelo de manos sin chiste, algo sin mucho estilo cabe señalar; soy..., yo soy..., ¡no sé quién soy!, soy patética y...-.

Bombón, ella y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora