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Narra Alex
El chico de ojos verde me mira de una forma que nunca antes nadie me había mirado. Me pone un poco nerviosa.
Recupero mi confianza y suelto un soplido  a modo de burla.
- ¿ Y por qué os interesa tanto mi vida? Pensaba que a los guays os iba más eso de hacer fiestas hiper gigantes en la casa enorme de vuestros padres.-digo riéndome un poco.
-¿Juzgas muy a la ligera no crees?-dice Elijah.
Los dos chicos pasan a estar a segundo plano y la conversación ahora es de dos. Él y yo.
- Tal vez, pero a diferencia de vosotros me importa una mierda la vida de los demás y no soy una cotilla.
Parecen cansarse de mi actitud y veo que están a punto de rendirse.
-Si me decís una buena razón por la cual queréis saber por que estaba ahí os contestaré. Si me parece una mierda me iré.-digo vacilante.
Asienten, y me atrevo a decir que hasta les parece interesante.
Piensan bastante la razón y habla Elijah.
-No es una razón lo que te voy a decir, pero quiero llegar a un acuerdo. Yo te pregunto que hacías allí anoche y tu me preguntas lo que quieras.
Asiento, es algo divertido.
-Adelante.-me dice.
Empezamos bien, encima soy yo la que tengo que comenzar... esto es lo que tiene tratar con simios de instituto.
-Estaba ahí por la misma razón que vosotros, para ir en moto.-digo.
- ¿ Y cómo te han dejado pasar?-pregunta Elijah al instante.
Levanto las manos como si una pistola me estuviera apuntando.
-Era solo una pregunta.-digo.-Ahora me toca a mí.
Parece un poco asustado.
- ¿Que cambiarías de ti? -digo.
Pone cara de confusión, sé que la pregunta le ha pillado por sorpresa.
-Nada,supongo...-dice dudando.
-Como no...-digo.
Era obvio que este tío era un engreído, aun que eso no es tan malo. Yo también lo soy, pero no lo demuestro tan fácilmente.
Yo tampoco cambiaría nada de mí misma, me gusto tal y como soy. Aun que preferiría no ser tan borde, me ha complicado bastante la existencia últimamente.
Me abro paso entre ellos y miro de reojo la cara de Elijah. Parece triste, como si se arrepintiera de lo que acaba de decir.
Sigo mi camino y llego al patio, tengo poco tiempo para leer. Me siento rara a pesar de que estos chicos me importan una mierda.
_______
Ha pasado una semana y media desde la última vez que hablé con Elijah y los otros, cuando me lo cruzo por el pasillo me mira como si quisiera explicarme algo. Aun que no sé que podría ser.
Las dos horas se me hacen eternas, por fin llega la hora del patio.
Hoy me decido por ir a la biblioteca del instituto, es un lugar silencioso en el que puedo leer mis libros sin interrupciones.
Al entrar la bibliotecaria me mira con un poco de temor, como si llevara todo el cuerpo tatuado.
Se nota que esta mujer no ha visto a mi hermano, el impone bastante.
Seguro que si lo ve saca una cruz y el agua bendita.
Creo que me mira así por la forma en la que camino y mi cara de mala hostia.
Me siento y empiezo a leer Orgullo y Prejuicio por donde lo había dejado ayer.
Estoy tan interesada en Darcy y Elizabeth que no me doy cuenta de que la puerta de la biblioteca se abre. Y por ella pasa Elijah, el cuál parece buscar a alguien.
Apostaría pasta a que ha quedado con alguna mega-petarda para darse el lote en un sitio solitario.
Pero mis pensamientos cambian cuando se sienta en frente de mí.
-¿Qué?-digo sin levantar la vista del libro.
-Oye, no te estoy hablando mal.
Ignoro su comentario y sigo leyendo.
-No entiendo porque eres así conmigo.Si te he hecho algo lo siento.-dice.
Pongo el punto de libro en la página que he dejado de leer y lo cierro. Miro a Elijah a los ojos.
-No te sientas mal, soy así con el resto de la población.-digo sonriendo.
Parece un poco cabreado, parece un niño pequeño cuando no consigue lo que quiere.

Parece un poco cabreado, parece un niño pequeño cuando no consigue lo que quiere

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Me levanto para airearme, no estoy tratando de evitar la conversación. Sé de sobra que me va a seguir para darme la lata.
Empiezo a rebuscar en los estantes de novela juvenil.
Como no, Elijah me sigue.
Me coge del codo y me da la vuelta para tenerme frente a él.
-Como vuelvas a hacer eso te rajaré la garganta.-digo.
No se siente amenazado, solo se ríe sonoramente. Es una risa muy bonita. La bibliotecaria le dice que se calle.
Elijah me arrebata el libro de las manos y empieza a leer la cubierta.
-Mmm, Orgullo y Prejuicio. No sabía que te iba Jane Austen.-dice.
Me deja pasmada, no creí que fuera a saber quien era.
- Me sorprendes gratamente ,pensé que tus conocimiento no irían más allá de Jhon Cena.-digo.
-Deberías de conocerme, tal vez te sorprendería saber lo culto y sofisticado que soy.
Me hace gracia su comentario.
-¿Me estas ofreciendo a mantener una relación contigo?-digo pensativa y a la vez bromeando.
-Yo no he dicho que quiera ser tu novio.
-Y yo no he dicho a que tipo de relación me refería.-digo caminando al lado de la estantería.
Se ríe, pero se obliga reprimir su risa para que no lo echen. Continúa siguiéndome  en mi fallido y estúpido intento para alejarme de él.
-Si has acabado de entablar una conversación conmigo, te animaría a que me devuelvas el libro.-digo señalando la mano en la que lleva Orgullo y Prejucio.
Niega lentamente con la cabeza.
-No, no quiero dejar de mantener una conversación contigo.-dice muy relajado y sonriente.
Trato de quitárselo de la mano pero lo que consigo es que suba la mano por encima de su cabeza para burlarse de mí.
-Si me das un beso, te lo daré.-dice.
-Oh, no. De eso nada, yo no doy besos si no es necesario.-digo.
-¿No te parece necesario poder tener tu libro de vuelta?
Comienzo a enfadarme, pero no como me gustaría. Parezco una niña de doce años intentando ser mayor.
-Oh, vale. Pero no quiero que vuelvas a robarme nada más.
Cuando dije eso no era consciente de que me iba a robar el corazón.
Gira la cara y me deja la mejilla para que le de el beso.
3,2,1... allá voy.
Cierro los ojos y me acerco a darle el beso, cuando siento sus labios.
El muy cabrón ha girado la cara y le he acabado dando un pico.
Me limpio los labios con la manga de la sudadera haciendo ver que me ha dado asco.
-Eres lo peor Elijah.-digo.
-Oh vamos, no ha sido para tanto. Supongo que no habrá sido tu primer beso ¿verdad?.-dice sonriendo como un idiota.
-Claro que no.-digo ofendida.
Trato de alcanzar mi libro de su mano pero no consigo nada. Lo empujo pero mis esfuerzos son en vano.
-¿Me lo vas a dar ya o tengo que besar a otra rana?-digo cansada.
-Creo que...tendrás que buscarlo.
Sale corriendo de la biblioteca por todo el instituto y trato de seguirlo. Pero es demasiado rápido.
Lo odio, a pesar de que involuntariamente sienta sentimientos encontrados.
Me canso de perseguirle  y le pierdo la pista.
Voy al patio a pasar mis últimos minutos para relajarme y veo a Josephine a lo lejos. No me gusta necesitar su ayuda, ni la de nadie. Pero en este caso tan extremo su popularidad me ayudará a tener mi lbro de vuelta.
Me acerco a ella mientra sus amigas están en otro sitio.
-Hola Alex, es un día maravilloso ¿no crees?-dice llena de felicidad.
Miro hacía arriba y veo sol sin una nube, reprimo una arcada para no cabrearla. Alex, controla tu genio. El poder está en tu mente. Repaso para mis adentros lo que mi último psicólogo me dijo.
-Sí,claro. Precioso...-digo tratando de sonar verídica.
-Dime, que querías.
Me muerdo el labio inferior, es una manía que tengo.
-Pues...verás. Unos chicos de primero de bachillerato me han robado el libro y he pensado que como tu eres igual de ton-Quiero decir igual de edad pues tal vez los conozcas y puedas conseguirlo.-digo mirando mis pies.
-¿Quienes son?-dice un poco cabreada.
Me hace gracia verla así, y por otra parte me da ternura. Se preocupa por mí, le importo a alguien que no soy yo misma.
-Elijah, Erick y Shane.
- ¿Y tú que haces yendo con esos? ¿No decías que los simios van con simios y las personas con personas?-dice repitiendo mis palabras con tono monótono.
Me río.
-Es una larga historia, pero por favor consiguelo..-digo medio suplicando.
Se queda callada.
-Josephine te lo estoy pidiendo, y ya sabes que yo no pido las cosas.-digo siendo sincera.
Asiente,mi argumento la convence.
Voy con ella hacía donde están Elijah, Erick y Shane.
Todos se quedan en su posición antes de vernos, excepto Erick. Él empieza a revolvérse nervioso.
Elijah me ve y una sonrisa se esboza en su cara. Será cabrón, sabe que ha ganado esta pero no más... :/
-Hola chicos.-dice Josephine.
-Hola Jo.-dice Erick.
¿Jo? ¿Qué nombre es ese? Reprimo una risa, pero es demasiado fuerte y todos se dan cuenta de que me he reído.
-No sé quien tiene el libro de Alex, pero necesito que se lo deis. Porque...-dice Josephine buscando una excusa.
-Porque me pertenece.-digo acabando su frase.
Elijah se ríe y se peina el pelo con la mano mientras me mira.
-Yo no sé quien lo tiene ahora, pero se lo ha quitado Elijah.- se chiva Erick.
Elijah se sobresalta y llama chivato a Erick y lo maldice.
-¿Y bien...?-dice Josephine mirando a Elijah.
-Yo no lo tengo.-dice.
Suspiro enfadada.
¿Quien coño se cree que es para darme un beso sin mi permiso y robarme el libro?
Me ha pillado en baja guardia, la verdadera Alex le habría dado un leñazo desde hace tiempo.
-Da igual Josephine, aparecerá...-digo mirando a Elijah.

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