La muerte de su madre no ayudó a suavizar su carácter. Alex Tiffin es una chica enfadada con el mundo, todo le molesta. No suele sonreír, cuando lo hace es porque ella misma ha dicho algo gracioso. De otro modo te mirará mal.
Esto cambia cuando cono...
Salgo del instituto y Jo' está esperándome en el parking, apoyada en su coche. Me acerco al Ford Fiesta rojo. Tiene cara de pocos amigos, y solo he llegado diez minutos tarde.
-No me mires así, al menos he venido.-refunfuño abriendo la puerta de copiloto.
-No me lo digas si no quieres, pero sé que te hace ilusión ir a probarte vestidos.
Ruedo los ojos. No me hace ilusión, no me gustan mucho los vestidos. De hecho casi nunca me pongo, pero por una parte tengo ganas. Josephine arranca el coche y en 15 minutos estamos en la avenida de tiendas, o 'boutiques' como las llamaría Jo'.
-Es esta.-dice señalando con la cabeza la que tenemos en frente.
Miro la tienda, en el cartel pone Abby's Style con letras gruesas y plateadas. Esto no tiene buena pinta. Miro el escaparate y hay dos maniquíes, el de peluca rubia lleva un vestido negro de cóctel y el que no tiene peluca lleva uno naranja brillante.
-Es magnífico.-dice Jo' dando palmas al aire.
-Sí, magnifico para ropa de muñeca.
Salimos del coche, entramos en la tienda y en un sofá de terciopelo sin respaldo nos espera Meadow, la madre de Jo'.
-¡Qué bien que hayáis llegado tan pronto!-dice muy alegre.
En realidad he llegado diez minutos tarde al aparcamiento, pero por suerte Jo' es muy previsora y ha salido con otros diez minutos de antelación.
Por suerte, una dependienta de la tienda interrumpe a la madre de Jo'.
-Si ya estáis todas podéis seguirme por aquí, por favor.-dice guiándonos por un pasillo.
Acabamos en una sala que parece reservada para nosotras tres, tiene un sofá como el de la entrada y cuatro probadores. Las cortinas de los probadores van a juego con el sofá. Los vestidos están colgados en colgadores, están ordenados por tonalidades.
-Escoged la tonalidad que queréis para vuestros vestidos, tienen que ser del mismo tono. Recordad que sois mis damas de honor.-dice feliz.
Jo' y yo nos miramos, somos muy diferentes, pero para nuestra sorpresa ambas nos dirigimos a los vestidos de color vino. Casualidad pura, no hemos dicho ni una palabra.
Rebusco por los vestidos y ninguno me convence así que Meadow me obliga a meterme en el probador y esperar a que su hija me escoja uno.
-Alex, ya te he dicho que no puedes ir a la boda en tejanos.-me repite Meadow por enésima vez.
Escucho a Jo' reirse desde el sofá, ella ha escogido vestido hace rato. Descorro la cortina que me separa de ellas y cuando salgo las dos abren los ojos como platos.
-Es perfecto.-dice Meadow a punto de emocionarse.
-Ni de coña, no voy a ir con esto. Se van a descojonar de mí.-digo sintiéndome un poco ridícula.
A medida que me voy mirando en el espejo me va gustando más, estoy... sexy.
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-¿Por qué se iban a reír de ti? ¿A caso no te has visto?-me espeta Josephine.
-Está bien, está bien. Iré con esto.-digo estirando de la suave tela.-Pero no iré con tacones.
-Me temo que este vestido no combina con tus Converse.-dice Meadow.-Ponte los tacones, aún que solo sea para cuando estés en el altar con las otras damas de honor.
Ruedo los ojos.
-Joder, vale.-digo finalmente.
Josephine y su madre dan palmaditas en el aire. Vamos a la caja y mientras Meadow paga los vestidos y los tacones negros aterciopelados dice:
-Ah, casi se me olvidaba.-hace una pausa.-Podéis traer acompañante.
Mi mente desconecta de la conversación y empiezo a imaginar a Elijah con traje. La tienda parece haber subido trescientos grados de golpe.
