Narra Alex
Mi traslado a bachillerato está yendo bastante bien, de momento solo han venido 3 niñatos a hablarme, entre ellos Elijah incluido. He pasado de todos menos de Elijah, hay una fuerza superior a mí que no logro descifrar. No sé a que se debe tanta impotencia, es obvio que Elijah me atrae pero no estoy pillada de él ni mucho menos.
Según mi pronóstico, en menos de tres meses tendré mi certificado de Educación Secundaria. Eso significará que oficialmente no estoy en el limbo de los estudios.
Durante el patio he ido con Josephine, aún sigue enfadada con sus amigas.
Tengo que admitir que me está cayendo mejor de lo que pensaba. Hemos hablado sobre Josh y sobre lo coladita que está por él. Aún que le cueste admitirlo lo sé, la conozco mejor de lo que cree.
Hasta ha fantaseado con el hecho de estar embarazada, que aunque le asuste bastante dice que se imagina a una niña con pelo rubio y ojos verdes corriendo por el jardín de su pequeña casa acomodada en las afueras. Josephine dice que ella estaría organizando bodas mientras Josh juega con la niña al escondite.
He visto como se le han iluminado los ojos, es casi adorable.
A todo eso le he dicho <<Créeme que no aguantarías mucho con Josh, el mal humor es de familia.>>
Me ha dado un golpe en el hombro bromeando, pero al instante he apreciado como asimilaba mis duras palabras. La he desanimado, y sorprendentemente me siento mal.
Después de eso hemos planeado la hora a la que iremos al médico.
Ojalá que no esté preñada, sería una putada muy grande para nuestra familia.
Josh diría que sería mejor no tenerlo, pero su parte sensible sabe de sobra que la idea de ser padre le atrae bastante.
Josephine dejaría el instituto y perdería su popularidad, por muy asquerosa que sea su popularidad ella la valora mucho, y pasaría a ser la tonta que se queda embarazada a los 18.
A mi padre se le pondría el pelo blanco en cuestión de segundos, le entraría un ataque de ansiedad y trabajaría más horas para mantener al nuevo miembro.
La madre de Josephine es tan tonta que se alegraría al instante de ser abuela. O quien sabe, tal vez cree que es demasiado joven para ser abuela.
A todo esto yo estaría buscando en Youtube como hacer que un niño pueda robar piezas de moto sin que sus padres se den cuenta.
Después de pensar en como nuestra vida cambiaría radicalmente, llego a mi clase y no veo a ninguna chica. Solo hay chicos sentados en sus respectivos sitios, están todos los barones de la clase, hasta Elijah...
Me dirijo a un chico afroamericano y le pregunto.
-¿Donde están las chicas?-
-Ah, es la hora de las optativas y todas las chicas hacen baile o teatro. Deberías de ir.-dice aconsejandome.
Me ofendo, pero mantengo la calma.
-¿Y por qué no te vas tú?-ataco.
No dice nada, parece asustado.
-¿ Y qué optativa hacen los machotes?-
-Carpintería o clases aplicadas a la sociedad.-contesta cauteloso.
Me río un poco.
-Wow, que complicado eso de cortar tres trozos de madera.-digo mofándome.
Voy al sitio en el que acostumbro a sentarme y dejo la mochila encima de la mesa.
La clase aplicada a la sociedad no me iría mal, según algunas personas debería de aprender modales sobre la convivencia entre humanos.
Algunos chicos van al aula de tecnología y yo me quedo en mi clase. Esperando a que llegue el profesor o profesora que me enseñará a ser mejor persona.
En la clase acabamos siendo 10 personas, yo la única mujer de todos.
Están Elijah y sus amigos. Por suerte no está Brad.
Entra un profesor y me mira confundido.
-Veo que hay una alumna nueva ¿Como te llamas?-pregunta.
Va hacia la mesa del profesor y deja ahí sus cosas.
-Se llama Alex.-contesta un chico de primera fila.
El profesor desvía su mirada a él.
-Muy bien, debido a tu repentino cambio al sexo femenino ahora te llamaremos Alex. E iremos con cuidado los días que tengas tu periodo. -bromea el profesor.
El chico que ha hablado parece avergonzado.
Me gusta el humor de este profesor.
Se sienta en el borde de mi mesa y todos los chicos de la clase se giran para poder escuchar más atentamente la conversación.
-¿Así que tú eres la excepción del instituto? Un real placer conocerte, da gusto conocer a gente que amplía sus conocimientos más allá de las modas.-dice mientras me tiende la mano.
Le doy un ligero apretón de mano.
-No suelo seguir los convencionalismos sociales que impone la sociedad así que dudo que mi participación en esta clase sea útil.-confieso.
Niega con la cabeza.
-Toda participación es útil, excepto la de Ray.-dice señalando con la cabeza al afroamericano.-Él duerme como una princesita.
Este se ha quedado dormido.
Río ligeramente.
-Aún que me gustaría que tuvieras un compañero de mesa, alguien que pueda ayudarte a adelantar lo que hemos hecho de tema durante lo que llevamos de curso.-
Pongo cara de asco, no quiero compartir sitio con nadie. No me gusta compartir.
Cuatro chicos se levantan dispuestos a sentarse a mi lado y debo de confesar que me siento bastante poderosa.
-Eh,eh. Quiero que la ayudéis a estudiar no que os la llevéis a vuestra casa a la hora de la salida.-dice el profesor, ya sentado en su sitio.
Todos se sientan excepto Elijah, acaba sentándose a mi lado.
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Stop Waffling
RomanceLa muerte de su madre no ayudó a suavizar su carácter. Alex Tiffin es una chica enfadada con el mundo, todo le molesta. No suele sonreír, cuando lo hace es porque ella misma ha dicho algo gracioso. De otro modo te mirará mal. Esto cambia cuando cono...