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Narra Alex
-¿Amigos entonces?-digo tendiéndole la mano.
-Amigos.-añade apretandome la mano.
Siento un pequeño escalofrío, y creo que él también. Cada vez que tengo contacto físico con Elijah sucede algo dentro de mí. No sé porque, es guapo pero no me parece muy inteligente.
-Ahora que somos amigos tendré que presentarme formalmente.-dice mirando a su alrededor.
-No por favor.-digo en voz baja.
Espero que no se le ocurra hacer un numerito ni nada parecido.
Me tiende su mano de nuevo.
-Hola, soy Elijah Martin Scott ¿Cómo te llamas?-dice tratando de sonar cortés.
Decido seguirle el rollo, cuanto antes se acabe esta mierda mejor.
-Alex Mary Tiffin.
-¿Mary? -pregunta medio burlándose.
Le suelto la mano.
-¿Martin?-digo atacándole.
-Touché.-añade.
Tras atacarnos con nuestros segundos nombres la situación se empieza a volver incómoda.
Veo a sus amigos a dos metros de su espalda y me despido de él.
-Adiós señor Martin.-digo medio burlándome.
-Nos vemos...¿no?-pregunta emocionado.
Me giro y le envío una especie de beso.

¿En serio acabo de hacer esa mierda?Da igual

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¿En serio acabo de hacer esa mierda?
Da igual. Seguro que él hace más tonterías.
Paso por delante de sus amigos y están sonríendo mucho. Creo que ellos tampoco son muy inteligentes.
Llego a mi clase y el falso rumor sobre la supuesta relación sexual que había mantenido con Elijah en mi casa parece haberse expandido.
Me siento en mi sitio, en la última fila y una chica que tengo delante se gira.
-¿Es verdad que tienes algo con Elijah Scott, el de 1 de bachillerato?-me pregunta susurrando.
-Eso no es asunto tuyo.-le digo siendo igual de amable que siempre :)
Pone cara de haber chupado un limón y me sigue insistiendo.
-No hace falta que me respondas, ya sé la respuesta.-
-Pues si ya lo sabes girate y no me des más la brasa. Encima te huele el aliento a atún.-digo sin filtro.
La chica mira hacia el suelo y luego se gira avergonzada.
-Alex, castigada.-dice la profesora.
-¿Qué he hecho ahora?
-Estas hablando en clase.-responde ajustándose las gafas.
Miro mal a la chica que me ha empezado a hablar. Aunque ella no pueda verme.
-¿ Hasta que hora me tengo que quedar en el instituto?-digo asumiendo mi castigo.
-Oh, no. De eso nada, irás a otra aula castigada.  A una clase muy aburrida, no creo que llegues a entender nada y allí no tienes amigos.-dice ajustando el cable de su portátil.
Cruzo los dedos mentalmente, deseando que no sea la clase de mi nuevo amigo.
-Y ¿qué clase es?-
-Primero de bachillerato.-dice.
Cojo mi mochila y me la cuelgo de un hombro. La profesora se levanta de su silla y me acompaña hasta la clase de al lado.
Llama a la puerta dos veces seguidas, la abre.
-Hola ¿puedo dejarte a una alumna castigada?-dice mi profesora.
-Claro, adelante.-dice el profesor de primero.
Paso por el umbral de la puerta tratando de no mantener contacto visual con Elijah ni los otros dos chicos que lo acompañan.
Veo de refilón como Elijah sonríe al verme. Me da rabia porque sé que está disfrutando de que yo esté castigada, pero ¿Y si sonríe porque me ha visto?
De todos modos no me gusta. Solo somos amigos. Si a él se le puede llamar amigo.
Me siento en la última fila, como siempre acostumbro a hacer. Dejo mi mochila sobre la mesa y saco Orgullo y Prejuicio.
Elijah se gira para mirarme un momento, pero aparta la vista cuando se da cuenta que parece un acosador.
Escucho lo que les está enseñando el profesor.
-¿Cuando terminó el holocausto profesor Sarkins? -pregunta una voz muy chillona.
-Terminó en el 1940.-responde el profesor.
¿Dónde le han dado el titulo de profesor? En un McDonald's, seguro.
Esa respuesta es errónea.
-Mal-digo sin levantar la vista del libro.
Toda la clase, incluido Elijah se han girado para mirarme. Doy mucho el cante en estos aspectos.
-¿Perdón?-dice el profesor sorprendido.
Cierro el libro, no sin antes marcar la página por la que me he quedado.
-El holocausto finalizó en l945.-digo.
El profesor mira su libro de historia y lo repasa como unas tres veces para poder demostrar que su respuesta no está mal.
--Ti-tienes razón, fue en 1945.-dice rascándose la calva.
Asiento tratando de ser amable y sigo leyendo mi libro.
Toda la clase ha dejado de mirarme.
-Alex ¿podrías escribir en la pizarra el nombre de los principales campos de concentración?-
-¿Es muy necesario?-pregunto queriendo evitar salir a la pizarra.
Asiente.
Salgo y voy por el pasillo de mesas más alejado de Elijah, a pesar de eso siento como su mirada se clava en mí.
Escribo los siguientes nombres:
•Auschwitz
•Mathausen
•Dachau
•Sachenhausen
•Ravensbrück.
Dejo la tiza en la mesa del profesor y vuelvo a mi sitio.
-¿Cuando han dado la lección del holocausto en tu curso?-pregunta el profesor.
-No la han dado.-digo frunciendo el ceño.
Asiente sorprendido.
El profesor sigue dando su lección y Elijah sentado en su silla, se apoya contra la pared y me mira. Simula lentamente unos aplausos.
Sonrío y sigo leyendo mi libro.

Stop WafflingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora