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Narra Elijah
Bajo las escaleras feliz, sorprendido de lo agradable que puede ser esta chica.
Me sorprende aún más haberme besado con ella y que me guste. Me gusta mucho.
Pero todo lo que siento por ella es atracción, pura atracción. Estoy seguro de que mi sentimiento es mutuo.
Voy al sitio de siempre y mis amigos me esperan como si fueran mis padres.
-¿Dónde te has metido?-pregunta Shane.
-Estaba con Alex.-digo orgulloso.
Ambos se sorprenden.
Nos quedamos un rato en silencio.
-¿Y bien...?-dice Shane.
-Pues nada hemos estado hablando de nuestras vidas y ya está.
-Nos importa una mierda lo que habéis hablado ¿La has besado?-pregunta Erick.
Sonrío al recordar todo lo que ha pasado y mentalmente me doy dos palmaditas en el hombro por haberla ido a buscar. De no ser por eso no la habría besado dos veces.
-Eso prefiero no decirlo, soy un caballero.-digo.
-No os habéis besado.Ella no parece ese tipo de chica que se besa contigo.-dice Shane.
-¿Qué coño dices? ¿ Qué tipo de chica hay que ser para besarse conmigo?-digo enfadado.
Shane se asusta un poco.
-No quería decirlo así, solo que la mayoría de chicas con las que te has besado o follado son como Megan o así.-dice Shane.-Además, Alex no parece estar por ese tipo de temas. Seguro que le interesan más los libros y ese tipo de cosas.
Mi expresión es de sorpresa, joder. Es mi amigo, sé que a menudo me lío con chicas pero no soy tan promiscuo. O eso creo.
-Pues para tu información, si que la he besado. Dos veces y la segunda con lengua.-digo como un niño pequeño alardeando de su nueva bicicleta.
Suelta un soplido. Erick parece sorprendido, y a la vez alegre. Shane está más o menos igual que él.
Somos tan amigos y nuestra conexión es tan grande que supongo que sabrían lo mucho que me apetecía besar a esta chavala o estar con ella a solas.
-No te encariñes Elijah.-me advierte Erick.
-Nunca lo hago, pero ¿por qué no debería de hacerlo?
Quiero saber porque me advierte sobre lo que debo de hacer y lo que no.
-Alex juega en una liga diferente que las chicas con las que acostumbras a estar.-dice repitiendo las palabras de Shane.-Ella está pendiente de leer, seguramente tendrá amigos fuera del instituto que si la soporten. A parte de ser aficionada a las CR que eso ya ocupa bastante tiempo.
Es una gilipollez, tampoco me he encariñado de ella. Como he dicho antes, lo nuestro es pura física. Nos atraemos mucho, pero yo no quiero nada con ella ni ella conmigo. ¿Y si ella quisiera algo conmigo?
-¿Entonces por qué me habría besado?-pregunto tratando de dejarle sin argumentos.
-Eso es fácil. Es una chica tan independiente que sabe que aún besandote 100 veces no se enamoraría de ti ni de nadie. Tal vez te besó porque le apetecía en ese momento. Igual que a ti ¿ O te estas encariñando de ella?-pregunta.
-No, claro que no. Solo es por novedad, es nueva en el instituto y fuertemente atractiva. Pero solo eso.-digo.
El patio se acaba muy rápido y mis pensamientos me dicen que busque a Alex y le diga que no voy a tener nada con ella. Al menos nada serio.
Debo de hacerlo.
Subo las escaleras de dos en dos para llegar lo antes posible. A ver si tengo suerte y me encuentro con la castaña de ojos azules sin que haya nadie por ahí cotilleando.
La suerte me acompaña desde tempranas horas de la mañana por lo que veo, porque me la encuentro sola sacando los libros de su siguiente materia de la taquilla.
Me acerco a ella, estoy apoyado lateralmente en la taquilla que tiene a su derecha.
-Alex, lo que ha pasado antes...no podemos tener nada.-digo incómodo.
Me da miedo ver su reacción, a la vez me duele decirle eso.
-Claro que no podemos.-dice muy tranquila.
-Espera...¿por qué no podemos?-digo extrañado.
No suelo recibir esas respuestas por parte de las mujeres.
-Somos de mundos diferentes, tu te lías con animadoras mientras que yo no las tocaría ni con un palo.-dice mientras husmea por su taquilla.
-Sabes que no solo me lío con gente y ya esta ¿no? También tengo amigos y veo la televisión. Me vida no se basa solo en eso.
Joder, todo el mundo me toma por el mismo tío que se ha liado con todas las chicas populares y idiotas sobre la faz de este barrio.
-No sé lo que haces en tu tiempo libre, lo que si que sé es la fama que te has ganado por aquí.-dice cerrando la taquilla.
Esto se está empezando a llenar de gente que va hacia sus clases, pero nadie se atreve a indagar en nuestra conversación. No sé si es por el mal carácter de Alex o por mí.
Se queda frente  a mí sin apartar la vista de mis ojos.
-No soy como tu crees.-digo dándole obviedad.
De un momento a otro siento la necesidad de darle explicaciones. Quiero que sepa lo que valgo y como soy.
-Lo que sea.-dice cortando el tema.-De todos modos no vamos a salir y mucho menos vamos a follar.-añade.
-Podemos ser amigos.-digo regalándole una sonrisa lo más sincera posible.
Su comisura derecha se curva hacia arriba.
-¿Estás seguro de que quieres ser mi amigo?-dice haciendome recapacitar sobre lo que acabo de decir.
-Claro por que no. Tal vez no eres la persona más amable del mundo, pero eres divertida.

Stop WafflingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora