Narra Alex
A medida que Elijah va trepando las taquillas para conseguir mi libro observo como sus músculos se tensan y se relajan en cada paso que hace.
No me había dado cuenta de lo embobada que me había quedado hasta que Elijah me ha mirado.
-¿Qué miras tan fijamente?-pregunta mientras sujeta mi libro en su mano.
-Nada, ahora dame mi libro.
Se encoge de hombros, baja de un salto y su tupé se despeina un poco.
Me da el libro.
Le doy la espalda y estoy dispuesta a irme. No le doy las gracias, nunca lo hago con nadie. Y si lo hago siéntete afotunado/a.
-Un gracias estaría bien.-dice mientras se peina el tupé.
Me giro, mis piernas reaccionan por su cuenta y le planto un beso en los labios.
Me separo de Elijah y giro sobre mis talones dispuesta a seguir mi camino hacia clase y deseando que no me diga nada sobre lo que acabo de hacer.
-¿En serio Alex? ¿Has dicho que harías rumores sobre la higiene de mis partes bajas para no besarme y me besas de todos modos?-pregunta confundido.
-Sí, quería agradecertelo de algún modo. Y bueno...no soy muy buena dando las gracias.
-La verdad es que no lo eres.-dice él medio sonriendo.
Mi expresión cambia a la defensiva.
-¿Por qué dices eso?-pregunto ofendida.
Se acerca lo suficientemente cerca como para sentir su aliento mentolado impactar contra mi boca.
-Porque ha sido demasiado corto.-dice.
Seguidamente me besa y siento por primera vez su lengua dentro de mi boca.
Una sensación acalorante va de mi cuello a la parte baja de mi estomago. Por no decir que siento una corriente eléctrica correr por mis venas.
Nos separamos y al instante sacudo la cabeza ,me siento extraña.
Lo miro y me doy cuenta de que me va a traer problemas. De que va a ser un terremoto que lo pondrá todo patas arriba. Como una tonta me digo mentalmente: <<Adelante Elijah, bienvenido a mi vida. Te doy la libertad de que hagas lo que te salga de la polla.>>
-Bueno me voy a clase.-digo.
Me agarra de la mano.
-Yo no iré a clase, no voy a poder concentrarme.-dice sincero.
Veo en su expresión como se arrepiente de lo que acaba de decir.
Me alegra saber que él tampoco podría concentrarse.
Me suelta la mano en cuanto se da cuenta de lo cursi que está siendo esto.
-Corta el rollo. Si quieres que me quede dímelo.-digo siendo la misma de siempre.
-Eres muy complicada Alex Tiffin.-dice frunciendo el ceño.
Me río.
Joder, ahora que me doy cuenta me estoy riendo más con este chico en 1 semana y media que en los últimos cinco meses.
-No confundas la complejidad con ser una mediocre como lo son todas las chicas de este instituto.Las chicas con las que acostumbras a tratar son de muy baja estima a mi parecer.-digo.
-¿ De cuanta estima te parezco yo?-pregunta.
-¿De verdad quieres saberlo?
Niega con la cabeza. Debo admitir que ha superado mis expectativas. Pero quería hacerle sentir un poco mal. No quiero que se emocione mucho por haberlo besado.
-¿Te vas a quedar o no?-pregunta dubitativo.
Asiento con la cabeza.
Veo como una sonrisa se esboza en su rostro definido.
-Pues te llevaré a mi rincón de pensar.-dice a punto de abrirme una puerta que no sé a donde lleva.
-Ah ¿qué tu piensas?-digo apartándolo y abriéndome yo sola la puerta.
Gruñe por detrás de mí.
Me adelanta y me lleva a la terraza del instituto. No hay nadie,está completamente virgen. Nada de pintadas ni nombres de gente y nada de bricks de zumo vacíos.
Se sienta en el suelo y luego me siento a su lado. Hasta hace poco era de noche, pero ahora está amaneciendo y el sol del amanecer da de pleno en sus ojos y los hace más verdes que nunca. Veo su nariz perfectamente perfilada y sus labios a contraste del sol, observo con detenimiento su nuez y como traga saliva. Siento un hormigueo extraño.
-Bienvenida a mi lugar favorito de este instituto.-dice sonriendo.
Dios, que sonrisa.
-Vendré aquí cuando quiera alejarme de la gente.-digo.
Ahora que lo pienso estaré aquí siempre, no me gusta la gente en general.
-Pues nos encontraremos más de una vez, porque vengo muy a menudo.
-Entonces cambiaré de lugar.-digo reprimiendo una sonrisa.
Suelta un soplido.
-¿Eres siempre igual de amable?-pregunta sarcástico.
Le doy un suave puñetazo en el hombro y finge que le duele.
Pasamos el rato hablando de anécdotas de nuestra infancia y de lo que odiamos los realitys nada reales.
Suena el timbre.
Me lo he pasado muy bien con Elijah, ojalá pudiera quedarme más rato. A mí no me espera nadie, pero seguro que sus amigos lo echan en falta.
Me levanto y parece confundido.
-¿Dónde vas?-dice.
-Es la hora del patio, y probablemente el capullo del aparcamiento y el otro te estén esperando.
Se ríe sonoramente.
Se levanta y se estira la camiseta.
-Cierto, les mandaré saludos de tu parte.-dice.
Bajamos las escaleras en silencio y cuando nos separamos en la puerta por la que antes habíamos entrado me siento un poco rara.
-Nos vemos Alex.-dice guiñándome el ojo.
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Stop Waffling
RomanceLa muerte de su madre no ayudó a suavizar su carácter. Alex Tiffin es una chica enfadada con el mundo, todo le molesta. No suele sonreír, cuando lo hace es porque ella misma ha dicho algo gracioso. De otro modo te mirará mal. Esto cambia cuando cono...