1° CAPÍTULO

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Era un día como cualquier otro en Reino de Kinmoku, el Rey Yaten junto con su esporádica esposa la Reina Mina, estaban ansiosos de conocer a su segundo nieto, hijo del Príncipe Taiki el heredero al trono junto con su concubina Amy, esperaban que fuera un grande y hermoso niño, así como lo fue su primer nieto, nacido de Taiki y su esposa real la Reina Esmeralda, el Príncipe Diamante.

-- ¡Ah!, ¡Ah!, ¡Ah! _ Se escuchaban en todo el pasillo los gritos de dolor de la Amy.

-- ¡Por favor alteza!, ¡Puje más fuerte!, .... ¡Hágalo por su bebe! _ La médico la animaba.

-- ¡Me duele!, ¡Duele! _ Muy adolorida gritaba.

-- ¡Solo un poco más!, ¡Vamos alteza usted puede! _ Una de sus damas le daba ánimos.

Afuera de la habitación, muy nervioso estaba el Príncipe Heredero al trono Taiki, se encontraba caminando entre los pasillos; al lado suyo se encontraba La Reina Madre, la Esposa Real, la Reina Mina su madre, ella también estaba muy preocupada por Amy.

-- ¡Taiki, hijo!, .... Por favor cálmate, .... ¡Te comporta como si se tratara de tu primer hijo! _ La reina trata de tranquilizar a su hijo.

Taiki volteo rápidamente hacia la puerta de la habitación de Amy, al escuchar como ella daba más gritos de dolor; Estuvo contemplando la puerta por unos minutos y desesperado por la situación de Amy, y dando paso firme hacia la puerta se fue, pero un agarre en su brazo detuvo sus pasos.

-- ¡Suéltenme!, ¡Es una orden! _ Muy alterado hablo.

-- ¡No lo haré querido! _ Una voz femenina le respondió.

-- ¿! Que haces aquí!? _ Taiki muy sorprendió volteo y la encaro.

-- ¡Qué hago aquí!, .... Querido por favor, .... La pregunta aquí es, ¿Qué haces tú aquí? _ En tono sarcástico y señalándole hablo.

Taiki, trata por todos los medios el poder controlar sus ánimos y sobretodo la repulsión que esa mujer le generaba; pero como bien se sabe uno puede disimular sus palabras, pero no su rostro, y Taiki solo le podía lanzar miradas de odio e ira a esa mujer.

Por su parte la mujer que recién había entrado, simplemente le mirada con una sonrisa burlona y de superioridad a Taiki, la mujer estaba magníficamente vestida y sobre ella su delicada corona plateada, que hacia juego con el vestido color verde que traía puesta.

-- ¡Esmeralda!, .... No deberías de estar cuidando de mi nieto el Príncipe Diamante, .... ¿Qué haces acá? _ Mina trato de romper la tensión entre ellos.

-- ¡Mi hijo!, ¡El príncipe heredero al trono!, Está tomando su siesta, .... Y simplemente vine a ver si ya había nacido su hermana _ Una sonrisa zorruna se le dibujo en su rostro.

Taiki y su madre, entendieron claramente sus intenciones de hacerse con el poder del trono; lamentablemente ella tenía un hijo varón y eso lo hacía candidato al trono, pero si Amy su amada y tierna Amy tenía un varón, ese bebe podría reclamar el trono y él lo ayudaría a conseguirlo.

-- Esmeralda, querida, .... Creo que lo me _ La Reina madre no pudo terminar ya que un grito los interrumpió.

Todos voltearon sus rostros hacia donde provenía el grito desgarrador de Amy, Taiki se sobresaltó tanto empezó a dirigir sus pasos acelerados hacia la habitación, no le importo que estuviera cerrada simplemente de un fuerte golpe la abrió; la doncella, el soldado y la médico, se asustaron mucho al ver al intruso de esa forma tan seria e imponente.

-- ¿Qué sucede?, .... ¿Por qué está sufriendo tanto? _ Taiki en claro tono de desesperación se dirigió a la médico.

-- Majestad lo que sucede, es que él bebe está en una mala posición, .... Por eso la madre sufre.

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