PRINCÍPE

6° CAPÍTULO

El tiempo pasó y así transcurrieron unos 2 años, en los cuales las cosas entre el Príncipe Seiya de 12 años y su padre el Rey Taiki no estaban del todo bien.

Como todos se habían dado cuenta, el Rey Taiki, se había dejado llevar por los comentarios mal intencionados de su esposa, la Reyna Esmeralda; y ha esto se le sumo la indiferencia que Seiya le comenzó a profesar a su padre.

Seiya, respetada a su padre porque se trataba de su soberano, pero más no lo respetaba porque era su padre. Acto que Diamante supo aprovechar muy bien, ya que cada día que pasaba, este trataba de ganarse así el amor y la confianza de su progenitor.

Mientras Taiki se dedicaba más a su Reino y también a explicarle el manejo de este a su primogénito, Seiya por su parte se dedicó más a su madre, hermanos y a seguir entrenando; pero sobretodo se dedicó a ser el padre que necesitaban sus pequeños hermanos; Taiki Jr y Yaten Jr.

Que como sus propios nombres lo decían, eran la copia fiel de sus mayores; y había sido por esta razón que el Príncipe Seiya, había escogido los nombres para sus hermanos pequeños.

Amy por su parte estaba muy emocionada, con los nombres; y también se encontraba un poco emocionado el Rey Taiki, ya que había ido a ver a sus hijos a la semana de haber nacido; y todo porque su hijo Seiya, se encontraba de expedición ese día.

Pero no solo en el Reino de Kinmoku había pasado el tiempo, en el Reino del Milenio de Plata y como también del Megaverso, el tiempo había transcurrido también.

En el Megaverso, desde hace 10 años que tenían entre su reino a una hermosa y risueña princesa, era el orgullo de sus padres, los Reyes Gran Sabio y Beryl; que estaban comprometidos desde niños, y que al verse nuevamente de jóvenes, se enamoraron a primera vista y se casaron al poco tiempo.

Y a los 9 meses de aquella feliz unión; nació la pequeña Serenity, que a simple vista se venía que era muy grande para la edad que aparentaba.

La Princesa Serenity, tenía el cabello rubio y la piel blanca, cual porcelana fina; y había algunos rumores que decían que aquella pequeña no era la hija de sus soberanos.

Rumores que en un momento habían disgustado mucho a los reyes; así que para callar aquellos rumores, decretaron una ley, que prohibiera hablar e insinuar sobre aquello; y aquella persona que desobedeciera seria decapitado en el acto.

Los primeros días, la gente como que no lo había tomado enserio aquella Ley, así que los rumores seguían, pero cuando se enteraron de las primeras víctimas producto de la desobediencia de la Ley, las personas por miedo optaron que lo mejor era olvidar los rumores, y celebrar la descendencia real.

Y ahora la pequeña Serenity contaba con 10 años, en los cuales siempre estuvo rodeada de amor, cariño, protección y sobretodo de los cuidados de sus padres.

Pero había un pequeño secreto que solo 6 personas sabían; y aquel pequeño secreto era la causante de la alegría de los Reyes de Megaverso, desde hacía 10 años atrás.

En otro lado, para ser más exactos en el Reino del Milenio de Plata, las cosas se habían normalizado después de aquel trágico atentado, que había pasado hace 10 años atrás.

Ese día no solo habían perdido la vida los Reyes Endimion y Serenity; también había sido la supuesta pérdida de la Princesa Serena, hija de ambos soberanos, sino que también había fallecido el General del Ejercito del Milenio de Plata, el General Mamoru, el cual dejo a su esposa e hijo; la Dama de la Reyna Serenity, Usagi y a su pequeño Darien.

Darien que en aquel entonces contaba con 3 años, no sabía exactamente qué era lo que lo había alejado a su padre de su lado y del lado de su madre.