Las Cabañas

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Claire conoce a unos amigos de Owen que guardan un secreto...

Owen estacionó la moto en el pequeño garage sobre un costado de un grupo de cabañas. Estaba nervioso, intranquilo pero trataba de que no se notará. Un par de veces chequeó los mensajes del celular.
Claire bajo detrás de él y no logró darse cuenta de su nerviosismo. Lo tomó de la mano.
-Ehhh...ya llegamos -comenzó a decir Owen en tanto se llevaba la mano a la nuca- los dueños son unos amigos...de muchos años...son buena gente...y este es un lugar tranquilo...ideal para unas vacaciones.
Claire sonrió intranquila.
Ingresar en el círculo de amistades de Owen, la ponía nerviosa. No sabía si sería lo suficientemente simpática o agradable para interactuar y caer bien. Era algo que le pasaba a menudo, por su carácter perfeccionista, por su tendencia a querer controlar todo, incluso sus emociones. 
Convivía con esa forma de ser desde que tenía uso de razón, desde los primeros años de su vida había asombrado a todos a su alrededor, en especial a sus padres, con la elevada capacidad intelectual. Esa cualidad única tenía la contrapartida de hacerla sentir insegura en todo aquello que no podía estudiar o analizar. Y, eso casi siempre eran las personas. Por eso se volvió distante y con pocos amigos.
Cuando entraron a la administración de la cabaña Claire estrechó sus manos en el brazo de Owen, y quiénes los viesen tendrían la impresión de que ella tenía miedo.
-Emily?- dijo Owen
Una mujer de cabello castaño y ojos azules se volvió con una sonrisa enorme y los brazos extendidos en una gran bienvenida.
-Owen!- dijo y lo abrazo con los ojos empañados -no puedo creer que hayas venido!- miró detrás de él- vos debes ser Claire? -la abrazó- hace años que no para de hablar de vos!
Owen aclaro su garganta -Y Charlie?
Emily tomó la mano de Claire -Quiere cambiar de tema- le dijo- Charlie está ocupándose de los temas contables en la ciudad. Sabes que los negocios  es lo que más ama en el mundo. Charlie es mi marido -dijo en dirección a la joven- un dolor de cabeza, siempre con sus itinerarios y su orden!
Claire abrió los ojos sorprendida y se sonrojo.
-Paso muchas horas del día pensando en asesinarlo -aseguro Emily- pero la otra mitad lo amo con locura -dijo riendo a carcajadas.
Owen también río y se acercó a Claire para besarla en la frente -Donde podemos quedarnos?- le pregunto a Emily.
-Ahhhh, si en la cabaña 8- le extendió la llave- deben estar cansados. En una hora servimos la cena. Charlie prometió llegar a tiempo así que podemos cenar juntos si quieren.
Claire asintió con cortesía y siguió a Owen hasta la cabaña.
-Itinerarios? -le pregunto y él tan solo se encogió de hombros mientras la abrazo -Charlie va a caerte muy bien.

La cabaña 8, era la última de una hilera de varias construcciones rústicas junto a un bosque frondoso y un lago sobre el final del camino.
En el interior había suficiente comodidad y la chimenea estaba prendida. Claire se acercó de inmediato al fuego y frotó las palmas de sus manos junto al calor -Es hermosa- dijo mirando a su alrededor y pensando, por primera vez en mucho tiempo, en tener vacaciones.
El celular de Owen comenzó a sonar -Pensé que no tenía señal- miro la pantalla y vio un número desconocido- Hola?... no...por el momento no...no...no muchas gracias pero no...
-Hola -Claire respondió su celular con temor- soy yo...si...lo sé -las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos- lo siento muchísimo pero yo...
Owen le arrebató el teléfono y llego a escuchar cómo algún periodista o productor le repetía la cantidad de muertos y heridos en el parque. Cortó el teléfono y lo tiró sobre la cama. Abrazo a Claire que se aferró a él con tanta tristeza que lo rompió el corazón.
-Shhh. Está bien. No vamos a atender más los teléfono...no es tu culpa...ingen se aprovechó de Masrani, de vos...por favor... mírame...-La obligó a verlo a los ojos sosteniendo su barbilla- no mataste a esa gente, salvaste a muchos más!
La besó como un reflejo de gratitud y admiración y, sin proponérselo logro borrar por un instante los vestigios del pasado y de la culpa.

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