Claire tenía la vista fija en un punto indefinido a través de la ventana.
La expresión casi plástica de su rostro recordaba vagamente a aquella que solía caracterizar las reuniones en Jurassic World. Solo que estaba levemente más demacrada y su cabello ya no estaba ni rígido ni corto.
Casi involuntariamente enlazo sus dedos en los rizos rojos y sonrió brevemente al reconocer en ellos la perdición de Owen. Pensar en el aliviaba un poco la tensión del momento.
La vos de Harris era imperativa y despreciable. Su tono acusatorio, llenó de reproches y recursos dialécticos tenían el único fin de hacerla permanecer en el infierno por medio de la culpa.
En un punto del interminable discurso las palabras se agotaron de tan repetitivas y fue cuando Claire volvió su mirada hacia Harris.
-Puedo hablar? -no fue un pedido de permiso sino una afirmación para iniciar su propio relato.
-Vine a presentar mi renuncia y no es negociable -su voz se mostró segura con cada palabra- no voy a ser la persona que ponga la cara por la responsabilidad de "su" multinacional. Fui el tercer eslabón en la cadena de mando y me apegue a las normas que conocía para salir de la emergencia. Si me equivoque voy a vivir tratando de enmendarlo pero no me voy a dejar manipular para colaborar en desmantelar la empresa de Simon.
Buenos días.
Claire salió de la oficina con la sensación de haber dejado parte de su vida atrás.Owen estaba agitado. El caballo que intentaba calmar estaba nervioso y aturdido. Sus pupilas dilatadas no lo seguían y se movía impredecible.
-Shhh, shhh, despacio. Tranquilo -estiro el brazo izquierdo para tocarlo mientras tensaba las riendas con la mano derecha.
Poco a poco la tensión del animal fue cediendo y se dejó conducir unos metros hacia el establo. Owen le quitó las riendas con suavidad y le hablo en vos baja para seguir fortaleciendo el vínculo.
Cuando salió se encontró a Claire apoyada sobre la baranda del cercó. Estaba pensativa, aún vestida como había partido esa mañana temprano. Sus tacos negros, una pollera negra y una blusa blanca. Estaba tan impecable que parecía haberse teletransportado de la oficina.
Owen no pudo evitar sonreír cuando se enlazó en su mirada pero reconoció un dejó de tristeza en ella.La luz poderosamente dorada del mediodía inundaba tanto la habitación que parecía que estaban suspendidos en la superficie del sol.
-Otra vez?- sonrió Owen y sus dedos recorrieron las vértebras de la espalda de Claire una a una, haciéndola reír como una sinfonía irreal.
-Te amo- repitió ella y lo tomo de las manos para envolverse en sus brazos.
-Te amo- repitió él besando su cuello con delicadeza.
Claire suspiro intentado por unos segundos alejar el futuro en sus pensamientos pero eso, simplemente, no estaba en su naturaleza -Vamos a tener que buscar un lugar para vivir- se lamentó mirando brevemente todo a su alrededor. Pensando en la efímera propiedad de sus sueños encadenados al destino de Masrani.
-No importa- dijo Owen y dibujo el contorno de su rostro con la punta de los dedos.
-Nunca tuve vacaciones y ahora...no voy a tener trabajo en un tiempo...- suspiro Claire con preocupación.
-Más tiempo juntos
-Siempre ves el lado bueno de todo?
-Y vos siempre tenés en mente lo contrario. Por eso somos tan buen equipo- murmuró Owen deslizando un beso tras otro sobre su cuello y su clavícula.
Claire cerró los ojos intentando contener la electricidad que recorría su cuerpo -No tenés que volver?.
-Es mí hora de almuerzo.
-Pero ya pasó!
-Tengo una jefa que hace concesiones
Claire se volvió -Repitiendo un patrón con la figura de autoridad Grady?
Owen sonrió y negó con seguridad en tanto la atrapaba bajo su cuerpo y la miraba a los ojos -Nunca.
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Vainilla Y Otras historias
RomanceLa obsesión de Owen por el perfume de Claire da inicio a la historia de amor entre ambos. Un vínculo tan fuerte que no logra romperse