Vainilla Y Otras historias

Trabajo en equipo (Parte 4)

Claire preparó la cena para ambos en silencio. No tenía ganas físicas ni psíquicas de hablar con Owen que estaba pegado al celular.
Tal vez ahora lejos de la presión del trauma de la isla y de los que siguieron en sus vidas, ambos habían vuelto a ocupar sus lugares en la sociedad.
Claire apartada en la oficina y Owen en el centro de la atención. Quizás ahora con todo el tiempo transcurrido comenzaban a verse esas diferencias que siempre los habían separado.
Owen se acercó a la cocina dejó el celular sobre la mesa y la abrazó por detrás. Claire cerró los ojos con impotencia.
-Perdón por lo de hoy amor- le pidió Owen y trató de seguir la conversación cuando el celular vibró y mostró un mensaje nuevo de "El equipo de Owen". Claire sonrió con amargura al entender por qué había estado atado al aparato.
-Esta bien Owen...tenés un mensaje- le dijo y se apartó.
-Esto...no es nada...es para hacer todo más fluido amor...no pasa nada...
-Claro
-No me tenés confianza?
-Si la tengo
-Entonces?
-Nada Owen
-Que?
-Tenemos formas diferentes de ver las cosas, es sólo eso...
-Es trabajo Claire me diste tu apoyo para hacer esto...
-Si...y lo tenés
-Entonces?
-No tiene que gustarme cómo lo haces o sí?
-No pero...
-No pero nada...no pienso hacer escenas de celo o entrar mañana y besarte adelante de todo el mundo...
-Claire no...
-No es algo típico en mí...el trauma de las cosas que nos pasaron me llevo a actuar de esa forma...no va a pasar ahora...creo que ambos volvimos a ser los mismos...
Owen no supo que contestarle y la miró dejar la comida servida e irse a la habitación sin cenar.

Durante días Claire y Owen se concentraron en ayudar a sus equipos a ganar. Ambos con sus estilos pero solo uno de ellos lograba avances.
Clayton comenzó a pasar sus descansos hablando con Claire sobre la organización del trabajo y Denver se mostraba cada vez más interesado en la cocina, en acercar nuevas ideas y recetas.
Claire pasaba menos tiempo en la oficina dispuesta a no cometer los mismos errores que en el pasado. En donde el aislamiento la había convertido en una presencia gélida en el trabajo.
Owen seguía con su forma displicente de trabajar, dándoles cada vez más confianza a las chicas de su equipo sin medir que dejaban de ser productivas. No le daba importancia si le acariciaban la espalda o lo abrazaban de más al despedirse, quería se amable y lograr demostrar que sabía lo que hacía.