Owen dejó la taza de café sobre el escritorio de Mel con una sonrisa encantadora en los labios -Imagine que no ibas a almorzar...así que te traje algo- dijo dejando una galleta de chocolate junto a los papeles.
Mel se puso de pie de inmediato y lo beso en la mejilla -No puedo ir a almorzar...tengo mucho papeleo atrasado... gracias
Ambos continuaron bebiendo en silencio y mirándose. Mel carraspeo - Quizás podríamos cenar?
Owen tragó saliva y asintió bajando la vista -Tendria que ser temprano...mañana entró en el primer turno...
-No pensaba distraerte tanto pero...si pasa...puedo traerte mañana temprano.
Sus palabras hicieron reír nervioso a Owen -No...en serio gracias...la cena si pero temprano.
-A las cinco nos podemos ir. Conozco un lugar no muy lejos- planificó Mel mirando su reloj con las mejillas encendidas.
-Por mí está bien...llegas con los papeles?...Si querés puedo ayudarte?...
-Tendría que explicarte mí trabajo y no te quiero aburrir
-No podrías aburrirme nunca
Mel bajó la vista sonriente -Si no llegó, mañana me ayudas. Te prometo.Claire estaba intentado concentrarse en el trabajo. La pequeña empresa que manejaba con la madre de Owen y Lucy, su ex compañera de facultad, funcionaba a la perfección. En unos meses más incrementarían las ganancias.
Pero su atención se iba una y otra vez a la pantalla de su celular. Owen le había avisado que no llegaría a cenar esa noche, que iba a cenar con Mel. Y pese a entender que todo era parte de un plan más grande e importante, saber que estaba con otra mujer le quemaba la sangre. Podía imaginar las miradas, las sonrisas, los breves roces de las manos y con cada imagen su humor se sumergía en el odio. Era un sentimiento inevitable. Una corrosión que le quitaba el apetito y la energía.
Pasó varias horas intentando distraerse en vano con la ilimitada oferta de películas on line pero no pasaba más de quince minutos con cada una. Escuchó un motor, apagó las luces y caminó a tientas hasta la ventana de la cocina.
Owen estaba de pie junto a Mel. Hablaban. Ambos sonreían y parecían no querer despedirse. Claire sintió un nudo en el estómago cuando vió a Mel besar brevemente a Owen. Tragó las lágrimas y se sentó a oscuras en el sofá. Lo escuchó entrar, sacarse los zapatos y apoyarse en la pared maldiciendo.
-Besa bien?- preguntó Claire asustandolo. Owen. Caminó hacia donde estaba y se arrodilló frente a ella.
-Claire no me hagas esto...
-Te hice una pregunta?
-Por dios...
-Si o no?...
Owen la tomó de las muñecas -Vos me pediste que aceptara hacer esto...y no sé si besa bien o mal... sólo...
-Solo que?
-No sos vos! Maldición...esto no es una buena idea...nunca lo fue!
Claire estiró las manos, acarició su pelo y apoyó su cabeza en su pecho -Lo siento...no tenía que preguntarte nada pero...es que...si creo que lo se todo, quizás pueda dejar de pensar en lo que haces con ella...
-Lo que hago es por los perros Claire...no siento nada aunque me bese o me toque...lo juro...tenés que confiar en mí... falta poco amor...
Claire asintió con tristeza y lo abrazó con más fuerza.
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Vainilla Y Otras historias
RomanceLa obsesión de Owen por el perfume de Claire da inicio a la historia de amor entre ambos. Un vínculo tan fuerte que no logra romperse