Actos Criminales

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Marion Kelly, Michael Osborne y David Madox eran unos ladrones de poca monta. Rateros que sobrevivían entrando a punta de pistola en los bares de las afueras y salir corriendo con tan pocos billetes que no les alcanzaban ni siquiera para sobrevivir un mes.
Nunca habían dado ese gran golpe que les dejara suficiente efectivo para escapar a Sudamérica. Y durante años soñaron con poder ser los protagonistas de un robo importante. Fue David quien ideó el asalto a una de las casas de empeño más conocidas de la zona. Durante casi dos meses se dedicó a conocer el lugar y planificar la ruta de escapé. 
La noche del robo se quedó en el auto esperando a que sus socios más resueltos y experimentados salieran con el efectivo y las joyas. Lo que no pudo predecir fue que esa noche la hija del dueño estuviese en la caja y que Michael intentará propagarse con ella provocando la furia de Marion. La joven, Jessica Douglas, de apenas 16 años recibió un disparo en la cabeza y los ladrones, convertidos en asesinos, escaparon a toda velocidad. En menos de 24 horas el rostro de Marion y Michael estaba en todos los departamentos policiales de la región. David no había sido visto y ese hecho, sumado a decepción de tener socios tan volátiles, lo impulsaron a armar una gran noche de bebidas y dejarlos inconscientes mientras escapaba.
Marion y Michael continuaron fugitivos buscando a su ex compañero. Tardaron casi veinte años en encontrarlo, enfermo y moribundo en la casa que había comprado el padre de Owen y que estaba abandonada.
Antes de morir les dijo que había enterrado el botín en algún lugar de la propiedad y desde entonces lo buscaban.
Rompieron cada rincón, cavaron cada porción de tierra y la impotencia los consumía con cada día que pasaba sin resultados.
Owen y Claire estaban atados a las sillas de la cocina y los observaban discutir, en tanto retorcían sus manos para aflojar las cuerdas.
-Tiene que estar en algún lugar!- decía Michael convencido.
-No me importa. Llevamos demasiado tiempo en esto y ahora aparecen estos dos -Dijo Marion apuntando a Owen y a Claire- No vamos a poder con todo.
-Nadie sabe que están acá. Están escapando como nosotros...-Michael miró a Claire y nuevamente hizo el gesto de tomarse la hebilla del cinturón y entiende los ojos. Owen tuvo un mal presentimiento.
Marion también se dio cuenta y lo enfrentó con desprecio -Te recuerda a ella eh? Es igual a Jessica! Maldito imbécil!
Michael se encogió de hombros y la ignoró por completo. Camino hacia Claire y comenzó a acariciar su cabello.
Mario se puso roja de ira y lo apuntó temblorosa -Esta vez voy a matarte maldito!- dijo y gatillo dos veces antes de levantar la vista y encontrarse con Michael sonriente y ufano -Hace tiempo que no cargo tu arma. Deje de confiar en tus nervios desde hace años!.
-Sos una basura!- grito Marion y el simplemente se acercó a ella con resolución -Somos querida!- le dijo en tanto la golpeaba en el estómago haciéndola caer casi inconsciente en el piso.
Michael se volvió hacia Claire y Owen con una sonrisa torcida e omnipotente -Hace más de 15 años que estaba esperando este momento- dijo tomándose la hebilla del cinturón y caminando hacia Claire cómo un carnívoro al ver su presa.

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