Bad boys; stray kids.

« 08.1 »

Felix apenas vio venir el beso. Sintió los labios de Jisung besar castamente los suyos, casi con timidez. Lee no era ni mucho menos un experto en besos, tan solo había besado a un par de personas, y una de ellas fue por un juego, así que no fue gran cosa. Pero en todas esas veces no había sentido nunca algo como lo que estaba sintiendo, a pesar de ello, no fue capaz de mover sus labios.

Con lentitud, Jisung rodeó la cintura de Felix, atrayéndole más a su cuerpo. Movió suavemente sus labios, casi con miedo al notar como el pecoso no le estaba correspondiendo el beso. Pasaron un par de segundos y sintió como el aire volvía a rozar sus labios. Felix se había separado. Jisung suspiró profundamente y se apartó de él, con incomodes.

— Yo... Perdón.— se disculpó Felix, mientras miraba incómodo al contrario. Jisung asintió y esbozó una sonrisa que pasó a ser una pequeña mueca de tristeza.

La tensión se podía cortar con unas tijeras sin problema alguno. Estuvieron varios minutos sin siquiera mirarse, cada uno bailando a su ritmo o bebiendo algo. La tensión estaba cada vez más presente hasta que Jisung observó a Seungmin caminar hacia ellos, con un cubata en mano. A lo lejos, estaba Hyunjin hablando con Changbin.

— Hey. ¿Que tal lo estáis pasando? — preguntó con una sonrisa, apoyando su codo en Seungmin. Este miró con rapidez a Felix, quien le devolvió la mirada con rapidez. El australiano hizo un pequeño gesto con la cabeza, casi imperceptible, y Jisung asintió. Era momento de su plan.

— ¡Súper bien! — exclamó Jisung, cerca del oido de Seungmin. Hizo una pequeña pausa y volvió a hablar, pero esta vez acercándose un poco más.— ¿Sabes donde está el baño? No lo he podido encontrar.

Seungmin asintió ante aquella pregunta. Se sabía esa casa como la palma de sus mano. Sin decir nada, agarró a Jisung de la mano y tiró de él, haciendo que le siguiera. Dejaron a Felix solo, pero no por mucho tempo pues este se dirigió a donde Changbin y Hyunjin.

Entre empujones y codazos ambos llegaron al baño. Estaba vacío, cosa que era casi imposible de lograr. Jisung cerró la puerta sin pestillo y se giró, mirando a Seungmin con una pequeña sonrisa.

— En realidad no quería ir al baño.— murmuró levemente, acercándose a Seungmin. Este le miró con confusión mientras se recargaba en el lavabo.— ¿Ha pasado algo con Hyunjin? Estabais solos pero luego os habéis separado.

— "Bien Jisung, siendo disimulado." — Se alentó a sí mismo, con orgullo.

— Digamos que me he desahogado.— admitió Seungmin encogiéndose de hombros.— Creo que por fin he roto la relación con él y se ha dado cuenta. O al menos eso espero.

— Seguro que si.— animó Jisung, mientras se acercaba con algo de timidez y le brindaba un cálido abrazo. Seungmin le correspondió con fuerza, enterrando su cabecita en el hombro.

— Gracias por la ayuda.— murmuró Seungmin, atrayendo más al contrarios. Han dijo un pequeño: "no es nada", haciendo que Seungmin apretara aún más el abrazo.

Estuvieron abrazados durante varios segundos, sin decir ni una palabra. Sus respiraciones acompasadas era el único sonido que había en ese cuarto, el cual estaba casualmente insonorizado. Jisung sintió una pequeña vibración en el bolsillo de su chaqueta, proveniente de su móvil. No le hacía falta mirar el móvil para saber quién era. Se separó levemente de Seungmin, quedando cara a cara con el. Este le miró con confusión,  y entreabrió la boca para preguntar que ocurría.

Jisung no dudó ni un segundo. Era su oportunidad. Con más confianza que hace unos minutos, rodeó la nuca de Seungmin con su siniestra y atrajo su rostro hacia el. Sus labios chocaron con firmeza, pero con una nota de cariño. Al principio este gesto sorprendió al menor, pero no se dejó intimidar por ello. Seungmin pasó sus brazos por la cintura de Jisung, pegándole más a él si eso era posible. Sus labios comenzaron un pequeño vals al mismo tiempo, casi como si hubieran estado practicando.

Antes de separase por falta de aire, Jisung mordió con delicadeza el labio inferior del pelirrojo, arrancándole un pequeño jadeo. Estuvieron mirándose durante unos segundos, hasta que Kim ladeó una traviesa sonrisa y volvió a pegar sus labios sobre los de Han, pero esta vez con más fiereza. Entre pequeños suspiros y jadeos, la intensidad del beso fue subiendo conforme pasaba el tiempo.

Jisung bajó lentamente los besos por la mandíbula del otro, hasta llegar a su cuello. Beso este con lentitud, sacando un par de suspiros al menor. Estaban tan metidos en aquel momento que ninguno se dio cuenta de que la puerta estaba abierta.

Y ninguno se dio cuenta de la persona que estaba mirando con furia aquella escena.

🌚
¿Algo inesperado? Pues esto no es nada, la verdad