Minho parpadeó varias veces, incrédulo ante lo que acababa de escuchar. ¿Acaso acababa de proponer hacer una mamada Chan y este había aceptado sin rodeos? Pues eso mismo parecía haber ocurrido. Ambos se encontraban en silencio, mirándose fijamente. Las pupilas de Chan estaban dilatadas por completo y habían pasado de ser un marrón castaño a un completo negro. La tensión de ese cuarto se podía sentir a kilómetros de distancia.
— Joder, yo...— Chan comenzó a hablar, desviando la vista con un pequeño sonrojo en sus mejillas. Se había pasado con aquel comentario. Y además, tenía novio. O algo similar a ello.— Ignoremos eso, ¿sí?
Al haber estado sentado en la cama durante aquella conversación, Chan no pudo evitar sentirse levemente intimidado ante la presencia del menor. Joder, al fin y al cabo habían estado saliendo durante unos tres años y tan solo llevaban uno y medio desde que cortaron.
— No. — aquel monosílabo fue suficiente para que un gran escalofrío sacudiera por completo al mayor. Minho avanzó unos pasos hacia Bang, y este, completamente acorralado, tan solo pudo observar como su ex se acercaba hacia él.
En parte sabía que no iba a pasar nada. Minho iba a jugar un rato, tal vez (y como mucho) iba a besarle en la comisura. Aunque aquello no pasaría de eso, estaba convencido. El menor parecía atrevido, pero en realidad era como un inocente gatito.
— ¿No? — comentó burlonamente, colocando sus manos en el borde del colchón.
— Nop.— Minho enfatizó aquella p, logrando arrancar una pequeña risa al mayor. Lee sonrió socarronamente cuando quedó completamente enfrente. Sus piernas chocaban con las rodillas de Chan, y este último tuvo que alzar la cabeza para poder verle. Minho, por el contrario, la agachó.
Sus miradas conectaron una vez más, y sin romper aquel contacto, Minho colocó su rodilla derecha a un lateral de Chan. Y luego la otra en el lado contrario, sentándose así sobre el regazo de Bang. Casi por costumbre, Chan rodeó la cadera del menor con sus brazos, atrayéndole un poco más hacia su cuerpo. Del mismo modo, Minho rodeo con sus piernas la espalda de Chan, con una pequeña sonrisa.
— Tú los has pedido, bonito.— murmuró justo en la oreja del rubio, dejando un leve y casto beso en la zona al terminar.
Cada vez que terminaba en una situación así, Chan intentaba salir como podía. Pero su antiguo novio era como una maldita droga. Una vez que comenzabas, no podías parar. Y si recaías en ella... Era peor que al comenzar.
— Y sabes perfectamente que era una pequeña broma.— contestó el profesor, tragando levemente saliva. Las manos de Minho recorrían su cabello sin una dirección, mandando gustosos escalofríos a Chan. Lee asintió ante ello, aunque sus ojos no decían lo mismo.
Sus labios estaban a menos de un centímetro de distancia, y sus respiraciones se mezclaban entre ellas. Y por fin, sus labios se rozaron entre ellos. Fue un tímido comienzo, simplemente una pequeña chispa. Pero aquella chispa estaba en un cuarto lleno de cerillas. Minho jugueteo traviesamente, haciendo pequeños amagos de besar a su ex novio, aunque al final se volvía a separar, aunque no mucho. Chan simplemente intentaba volver a juntar sus labios, con su sentido completamente nublado al volver a sentir la calidez de sus labios. Había sido tan efímero que quería volver a sentirlos.
Hasta que llegó un momento en el que Chan se hartó de esos juegos. Cuando Minho volvió a acercar sus labios, cerró por completo la distancia que les separaba, atrapando el belfo inferior del menor entre sus dientes. Apretó su tesoro con algo de fuerza, arrancando un jadeo del menor. Y aquello si que desató un verdadero fuego.
Minho tumbó por completo a Bang sobre la cama sacándole un pequeño jadeo cuando sus pelvises chocaron entre ellas. Las manos del mayor rápidamente bajaron unos centímetros, atrapando el trasero de Lee con fuerza, y con ese gesto, el menor volvió a soltar un dulce jadeo.
Los dedos de Minho se aferraron al cabello del mayor con fuerza, tirando de él cada vez que sentía la lengua del mayor chocar con la suya. No era un baile coordinado, simplemente era algo espontáneo. Los besos empezaban y terminaban sin un patron en concreto, sus lenguas danzaban y peleaban al mismo tiempo. Y joder, ambos estaban completamente felices con ello. Los besos eran cortos pero intensos, y a medida que avanzaba el tiempo comenzaban a ser mas húmedos, profundos y bruscos. El menor se separó unos segundos para coger aire. Ambos jóvenes se miraron entre ellos, y Lee no pudo evitara soltar una pequeña risa.
Aquella imagen iba a estar guardada en la mente de Bang para toda la eternidad. Lee Minho con las mejillas completamente rojas, sus labios del mismo modo y además hinchados. Y encima, con el uniforme de un internado sobre su cuerpo. Y cuando Minho se mordió coquetamente el labio inferior... Bang Chan perdió por completo la poca cordura que le quedaba.
Rodeó la nuca del menor con sus manos y aprovechando la confusión de este, le giró, colocándose esa vez encima suyo.
— "Ignoremos eso, ¿sí?" — repitió burlonamente Minho, sacando una gran sonrisa al mayor, la cual mostraba perfectamente sus hoyuelos.
— Cállate mejor.— musitó mientras tomaba las muñecas del alumno con sus dos manos. Lentamente, las llevó arriba de su cabeza y las mantuvo ahí. Al mismo ritmo, bajó al cuello al menor.
Estuvo respirando suavemente sobre él, provocándole, justo como él había hecho antes. Dio una pequeña lamida, simplemente como prueba. Y al escuchar el pequeño gemido del menor, no pudo evitar sonreír antes de atacar cual bestia el cuello del menor.
Por reflejo, Minho se deshizo del agarre y llevó sus manos a la espalda del mayor, con intención de clavar levemente sus uñas, algo que siempre hacia. Pero cuando las clavó levemente, Chan no pudo evitar soltar un pequeño jadeo, separándose del cuello.
Minho frunció el ceño, y con lentitud, pasó la palma de su mano por la espalda de chan, notando como había un leve rastro de marcas uñas.
— Chan, que cojones.— murmuró con un leve tono de enfado.
Bang abrió la boca, pero ninguna palabra salió de ella. No podía dar ninguna explicación de aquello. Con lentitud, Chan se quitó de encima de Minho, con una leve mueca en su rostro. Lee sintió la culpa invadir su pecho al ver la expresión del mayor. Chasqueó levemente su lengua y aunque su cerebro gritara que no lo hiciera, le volvió a besar.
Fun fact: Todavía no ha llegado el drama.
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Bad boys; stray kids.
Fanfiction❝Los nueve chicos eran malos. Al menos eso desde el punto de vista de sus padres. Uno a uno llegaron al internado, en el cual sus padres creían que cambiarían. Pero terminó siendo lo contrario. Terminaron siendo realmente malos.❞ ─ A Stray Kids fanf...