Bad boys; stray kids.

« 20 »

La reunión estaba por dar comienzo. Era una de las reuniones más importantes del año, ya que los delegados de primer año participaban por primera vez en ella.

Seungmin analizó los nuevos rostros. En todos los cursos había tres modelos de clases diferentes, el C, para los alumnos que habían sido enviados por infracciones menores, el B, para aquellos que habían ido por reiteradas infracciones. Y por último, estaba el modelo A. El modelo A era de los más problemáticos en los primeros años, pero a medida que el tiempo avanzaba lograban calmarse y sacar provecho de su estatus, amenazando a los de otros modelos. Los alumnos podían ir cambiando de clases a lo largo de los años, según su comportamiento.

Él, Kim Seungmin, entró en el modelo A, pero gracias al comportamiento y logros académicos en ese momento estaba en el modelo C. Hyunjin en cambio entró en el modelo C y terminó estando en el modelo B.

En aquel momento los ojos de Seungmin se fijaron en un adorable chico de primero. Parecía demasiado tierno para haber sido encerrado en aquel internado, así que supuso que fue por culpa de sus padres. Siguiendo el orden de los presentes, la siguiente persona en la que se fijó lucía un aspecto mucho más rudo que el anterior. No llevaba ni piercings ni nada en particular, pero sus ojos... Sus ojos eran tan afilados y expresaban tan poca emoción que Kim sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sin duda ese debía ser del grupo A.

— Bien, comenzaremos la reunión.— la voz de Mark Lee resonó por el aula, sacando a Seungmin de sus pensamientos. Volvió su vista a Mark y fingió prestar atención a las palabras de bienvenida a los nuevos. Cuando terminó, era hora de los nuevos de presentarse, por lo que esa vez Seungmin si que prestó atención.

— Soy Song Mingi, delegado de la clase B.— Seungmin abrió los ojos con algo de sorpresa, aunque logró contenerse. No era por juzgar por las apariencias, pero si ese era del modelo B, ¿quién era del A? Solo había dos opciones, el chico adorable y el otro al que no había analizado.

— Soy Yang Jeongin.— y ahí iba el chico adorable de brackets.— Delegado de la clase A.

Si en ese momento Seungmin hubiera bebido, habría escupido todo por el impacto de aquella revelación. Ese chico era la clara demostración de como las apariencias engañan. Y mucho. En su cabeza no hacia otra cosa que pensar como es que había terminado en la clase A, una clase destinada para gente especialmente rebelde. Enfrascado en sus pensamientos, terminó perdiéndose la presentación del ultimo delegado, aunque poco le importaba.

— Bueno, pues ahora comenzaremos con las tutorías.— Kim alzó la vista y posó sus ojos en el que estaba hablando, Haechan. — Este año la dirección ha tenido la idea de asignar un tutor a los alumnos con peores notas o más problemáticos con la intención de mejorar su comportamiento y poder controlarles mejor.

Seungmin soltó un pequeño e imperceptible sonido. Sabía de sobra que Hyunjin iba a estar en esa lista. El año anterior había suspendido todas las materias menos una y solo gracias a su ayuda las pudo recuperar. Solo rezaba porque no le tocara ser su tutor. Comenzó a indicar con quien iría cada uno, y cuando el mayor pronunció su nombre, sintió como su corazón se detenía.

— Kim Seungmin.— fijó su vista en la del contrario.— Irás con Seo Changbin.

Casi por reflejo, Seungmin soltó un pequeño suspiro. Estaba feliz de que no le hubiera tocado con Hyunjin. O eso creía él, pues en el fondo de su corazón una extraña sensación de decepción se posó en él. En cuanto supo de quien sería tutor, la mente de Seungmin comenzó a divagar, dejando de prestar atención a lo demás. Pero cuando Haechan pronunció el nombre del nuevo delegado de A, no pudo hacer otra cosa que prestar atención.

— Yang Jeongin — como buen dramático que era, Haechan hizo una pausa antes de anunciar el nombre.— Irás con Hwang Hyunjin.

Y ahí estaba. El hombre con el que quería estar pero la vida parecía no estar a su favor con el chico adorablemente misterioso que no le daba precisamente muy buenas vibras. Se sentía...¿amenazado? Sin siquiera saber cual era la razón para ello.

Y oh, los instintos de Seungmin casi nunca solían fallar.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo! Espero que os esté gustando la historia. Y recordad: ¡No hay ships fijos! No os desesperéis, porque puede pasar de todo y tal vez vuestra otp se haga realidad. Así mismo, no os confiéis, todo puede cambiar.

Y ahora, tengo una curiosidad. ¿Por qué os gusta esta historia? La redacción, la trama, los ships... No se, me interesa mucho saber el porque.