Are you ready?
Seungmin entreabrió los ojos al sentir una cálida respiración en su nuca. Pasaron unos segundos antes de que se percatase de las manos ajenas en su cintura, así como un torso pegado a su espalda. Poco a poco, para no marearse, Seungmin se incorporó, quitando las manos de Jisung de su cuerpo. Se quedó mirando como el pecho de este subía y bajaba lenta y tranquilamente.
Seungmin suspiró y se levantó de la cama. Han se removió un poco, pero no llegó a despertarse. Kim entró al baño y cerró la puerta con pestillo. Cuando se miró en el espejo lagrimas adornaban ambas mejillas. Seungmin no emitía ningún sonido, simplemente se quedó mirando su reflejo, como las lagrimas recorrían su piel y finalmente caían al suelo.
Había llegado a un momento en su vida en el que ya estaba acostumbrando a sentirse así, vacío. Las lagrimas le ayudaban a saber que su corazón seguía latiendo. Que seguía vivo, aunque el se sintiera muerto por dentro. Suspiró y secó sus mejillas con desgana. Ese sentimiento de inutilidad volvía a florecer en su cuerpo.
Y Seungmin sabía que tenía la culpa. Oh, desde luego que lo sabía. Fijó los ojos en el reflejo del espejo. La única solución era arrancar el problema de raíz. Muchas veces lo había intentado, pero esta vez iba a ser la ultima que lo intentara.
— Se terminó, Seungmin. No vas a volver a sufrir, nunca más. — juró delante del espejo. Tensó todo su cuerpo al oír su propia vez. Lo iba a hacer, esa vez lo iba a lograr.
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Félix abrió lentamente los ojos. Miró con ternura a Changbin, quien se encontraba tumbado a su lado. Ambas manos estaban entrelazadas levemente, casi era más un roce que un agarre. Con un pequeño puchero, Félix se acercó un poco mas al contrario, colocando su cabecita en el pecho de este.
— ¿Estás a gusto? — susurró Chanbin en su oído, mandandole un agradable escalofrió.
Con una sonrisa, Félix asintió, abrazando el torso del mayor. Sintió como él dejaba un beso en su cabeza, y lo único que eso hizo fue que se derritiera de amor. Realmente tenía suerte de que Changbin estuviera con él.
— He estado pensando mientras dormías.— comenzó nerviosamente Seo. Con esas palabras se ganó la atención del menor, quien le miraba expectante.— ¿Te parece bien que seamos pareja? Se que es un poco cutre como te lo estoy diciendo... pero necesitaba decírtelo cuanto antes.
Félix dejó de escuchar en cuanto escuchó la pregunta. Se notaba como la voz de mayor temblaba debido a los nervios y también lo sentía en la manera en la que su mano apretaba la suya. Félix no sabía que decir. Nunca antes había tenido una declaración y no sabía que decir. ¿Debía besarle para que supiera que está de acuerdo? ¿O debía responderle?
Entreabrió la boca para responder, pero no consiguió articular ni una palabra. Estaba tan nervioso que no era capaz de hablar. Así que finalmente, optó por la primera opción. Llevó sus manos a la nuca del ajeno y le atrajo a su cuerpo, pegando sus labios en un tierno y emotivo beso. Las manos del mayor fueron instantáneamente a la cintura de Lee, atrayendole levemente. Cuando se separaron, Seo no pudo evitar soltar una pequeña risa de alegría.
— Por si no queda claro, era un sí. — murmuró con un leve sonrojo, mirando hacia el techo con vergüenza.
Changbin no dijo nada más, tan solo abrazó con fuerza al menor, recostando su barbilla en el hombro de este. Miró de reojo el reloj de la pared. Era tarde.
— ¿Te quedas a dormir aquí? — preguntó en un leve carraspeo.
Los alumnos podían estar hasta las diez en los cuartos de los otros, pero siempre y cuando tuvieran una buena excusa. Si le pillaban sin excusa, era castigado. En esos momentos eran las nueve, y la ronda de vigilancia empezaba a las nueve y diez.
Félix sintió como el color subía a sus orejas y mejillas al escuchar la propuesta. Estaba convencido de que su rostro ardía por completo y de que si alguien le tocaba, pensaría que tiene fiebre.
— Sí... — musitó tímidamente, intentando no hacer contacto visual con Changbin.
En su interior, Lee estaba gritando en pánico. Dormir con chicos había sido lo más normal durante su infancia, pero ninguna de esas veces dormía con su novio, salvo la vez que le pilló su familia. ¡Y no estaba listo!
— Tranquilo, que solo vamos a dormir.— susurró dulcemente el mayor. Al parecer se había dado cuenta de los nervios del menor y dijo eso para calmarle.
Por fin, Félix se atrevió a mirarle y sonreír, agradecido por aquellas palabras. Seo le pinchó la mejillas antes de darle un besito en los labios.
— Aunque puede que no me resista a besarte.— murmuró coquetamente antes de volver a besarle aunque esta vez, Lee le atrapó por la nuca, obligandole de cierta forma a profundizar el beso.
En cuanto se separaron para coger aire, el mayor se mordió el labio inferior, ganándose una sonrisa ladina por parte de Félix. Se miraron fijamente durante unos segundos antes de volver a juntar sus labios en un apasionado beso. Sin pretenderlo, Félix terminó encima de Changbin, y este ultimo tenía las manos en la cintura del menor.
— Si vais a tener sexo os piráis al puto jardín.
Literalmente Félix saltó del susto, separándose del beso y dando sin querer un cabezazo a su ahora novio. Ambos chicos llevaron sus manos a la cabeza, quejándose del dolor. Habían estado tan sumergidos en su mundo que no se habían enterado de que Minho había entrado.d
— Minho, eres un tremendo gilipollas.— gimoteó Changbin, frotándose la frente.
— Y tu un puto quejica.—contraatacó con un pequeño gruñido.
Ninguno dijo nada más. La pareja se había dado cuenta que Minho no estaba de muy humor. Ambos se separaron lentamente, no sin que antes Félix dejara un casto beso donde había golpeado al mayor, ganándose una dulce sonrisa por su parte.
— ¿Qué ha pasado? ¿Chan estaba con Woojin? — preguntó Changbin con un tono de burla.
Félix se movió lentamente hasta tumbarse en la cama, rodeando su cintura con el brazo del mayor. Miró atentamente al compañero de su novio, esperando la respuesta.
— Callate y apaga la luz, quiero dormir.— gruñó el mayor, girándose hasta darles la espalda.
Changbin y Félix se miraron entre ellos antes de encogerse de hombros y hacer lo que el otro había pedido. Ya, en completa oscuridad, la pareja se acostó en la cama. Félix se quedó mirando a la pared, con Changbin abrazándole por detrás y repartiendo numerosos besos por su cuello, provocandole un agradable cosquilleo.
— Buenas noches, Lixie.— le deseó, dejando un ultimo beso en el lóbulo de la oreja.
— Buenas noches, Binnie.— susurró adormecido. Finalmente, cerró los ojos con una amplia sonrisa en su rostro.
— Que os puto calléis joder.— gruñó Minho, haciendo reír a ambos.—
Así fue como terminó aquel día. Una día que sin duda despertó sentimientos encontrados entre los alumnos. Y es curioso como cuando unos viven el mejor momento de sus vidas, otros están sumergido en un pozo sin fondo.
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No se me ocurre que poner de pregunta, así que, ¿cual es vuestra canción favorita?
¿Qué pensáis de la nueva pareja que se ha formado? (Al final si se me ha ocurrido que preguntar, pero es que también quiero musca nueva).
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Bad boys; stray kids.
Fanfiction❝Los nueve chicos eran malos. Al menos eso desde el punto de vista de sus padres. Uno a uno llegaron al internado, en el cual sus padres creían que cambiarían. Pero terminó siendo lo contrario. Terminaron siendo realmente malos.❞ ─ A Stray Kids fanf...