Bad boys; stray kids.

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El humo inundó los pulmones de Hyunjin en cuanto abrió la puerta de ese cuarto. Tosió un par de veces y cerró la puerta, haciendo una pequeña mueca de disgusto. Cuando sus ojos se acostumbraron al humo, logró distinguir tres figuras en el cuarto.

— Oh, Hyunjin. No te había visto llegar.— la voz de su profesor de música no le sorprendió en absoluto. Sabía que era amigo de Minho, y como en el internado estaba prohibido fumar, muchas veces se reunían en el cuarto de Changbin y Minho para hacerlo.

— Chan.— saludó con la cabeza mientras se dirigía a la cama de Changbin. 

El pelinegro estaba sentado en su cama, con la espalda apoyada en la áspera pared. Como era de esperar, tenía un cigarro en su diestra. Por el contrario, Minho estaba sentado al lado de Chan, justo en la otra punta del cuarto. El rubio tenía un brazo por encima de los hombros del menor y mantenía una sonrisa burlona en el rostro. También tenía un cigarro, que de vez en cuando dejaba que Minho le diera una calada. 
Con seguridad, Hyunjin se sentó enfrente de Changbin, recostando su espalda en el torso de este. Un segundo más tarde, sitió la barbilla de Changbin apoyarse en su hombro y como le extendía el cigarro. El menor negó con la cabeza, la verdad es que no le apetecía mucho.

— Por cierto, según esa preciosa foto que has enviado ya te has acostado con el perfect boy .— bromeó Minho con una sonrisa. Le siguió Changbin con un pequeño pellizco en sus costillas, mientras que Chan estaba asombrado. 

— Espera, ¿te has acostado con ese chico?— Hyunjin, algo cohibido asintió con la cabeza. Chan abrió la boca de par en par.— ¿Estamos hablando del mismo? ¿Kim Seungmin?

De nuevo, el menor volvió a asentir, pero esta vez esbozando una pequeña sonrisa ladeada. Sí, había mentido, pero después de haber estado un año con Seungmin, sentía que debía de haber tenido relaciones con él antes.

— ¿Y cómo ha sido? — preguntó con interés Minho, dándole una calada al cigarro. 

— Normal... Supongo. Era su primera vez así que nada en especial.— comentó Hyunjin, recibiendo una palmada por parte de Changbin en el muslo.

— Es gracioso como nos hemos juntado todos los homos en una cuadrilla.— soltó de repente Chan, expulsando el humo por la boca. Porque sí, cada uno de ellos era homosexual, menos Changbin, que era bisexual.  

— No me extraña. Para empezar eres mi exnovio, así que es algo obvio. Para continuar, Changbin y Hyunjin se liaron el primer año, en la fiesta. Y para terminar, estoy en el cuarto de Changbin. Si no nos juntabamos, seríamos unos subnormales.—resaltó Lee, llevándose los asentimientos de todos los del grupo.

— Hablando de fiesta. Este viernes es la fiesta de principio de curso.— apuntó Changbin, mientras apagaba el cigarro ya terminado y lo lanzaba a la papelera.— ¿Podrás decirnos el horario de los guardias? 

Chan negó con la cabeza, haciendo que los tres internos soltaran una maldición. Si no sabían por que lugares iban a estar los guardias, nunca podrían escaparse.

— Woojin no está de guardia esa noche, lo siento chicos.— explicó con una pequeña sonrisa.

— Minho, hazle una mamada, igual así le da por descubrir más información.— bromeó Hyunjin, ganandose una mirada fulminante por parte de los dos mencionados, pero una gran carcajada por parte de Changbin.

— Tengo una idea mejor. Dile al presidente que te ayude a escapar. Se sabe todo el internado, encontrará la manera de hacerlo.— propuso Minho.

Hyunjin negó rápidamente con la cabeza. No es que hubiera terminado demasiado bien con Seungmin. Pero gracias a las insistencias de sus amigos, terminó aceptando la propuesta. Realmente se había metido en un buen lio y no sabía como iba a salir.

(...)

— ¿Dónde estabas? — Un adormilado Jisung alzó la cabeza de la almohada al escuchar como su compañero, Seungmin, entraba.

— Estaba... Ocupado. Cosas del consejo.— mintió en un susurro. Era muy tarde y no podía hablar demasiado alto.— ¿Puedo encender la luz?

Ante el pequeño "si" de Jisung, Seungmin encendió la luz. Los ojos hinchados de tanto llorar pronto se desvelaron ante Jisung, quien dejó escapar un pequeño jadeo. Al contrario que el mayor, Seungmin no se percató.

— ¿Estas bien? — esa pregunta pillo desprevenido al pelirrojo. Seungmin asistió lentamente, confundido ante la pregunta.— Tienes los ojos rojos e hinchados.

Como respuesta, el menor se encogió de hombros. Jisung esbozó pequeña sonrisa. Se incorporó en su cama hasta quedar sentado y palmeó el hueco que había a su lado. Con algo de desconfianza, el pelirrojo se sentó en el, manteniendo una prudente distancia entre Jisung y él. 

— Bueno, no nos conocemos. Pero me gustaría ayudarte.— murmuró dulcemente, pasando con algo de inseguridad su brazo por los hombros de Seungmin. Este se tensó al principio, pero luego se relajó.— Si quieres... puedes desahogarte o llorar. No...no hace falta que me cuentes nada, solo estaré para abrazarte, si lo necesitas claro.

Aquella frase salió de su boca en un pequeño tartamudeo, pero poco le importó a Seungmin. Con un poco de desconfianza, se acercó a Jisung hasta recostar su cabecita en su hombro. Una vez ahí, las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos. Jisung pasó su otro brazo por los hombros del menor, recorriendo luego su espalda con pequeñas caricias que reconfortaron al pelirrojo. Nunca alguien le había preguntado que tal estaba. Y mucho menos alguien se había preocupado de abrazarle antes de ese día. Tal vez por esas cosas, Seungmin logró sentirse bien consigo mismo, aunque tan solo fuese por unos segundos, antes de volver a la realidad que le tocaba vivir.

Bueno, bueno. Han pasado 84 años desde la última vez que actualicé. Realmente estaba en blanco, pero gracias a @sxmin-  he conseguido escribir otro capítulo. Espero no tardar tanto la próxima vez. Iré turnando las actualizaciones entre amaranthine (un fanfic de Stray Kids como vampiros, ¡id a leerla si no lo habéis hecho!) y esta. 

Y por último: ¡Happy birthday Bang Chan!