Bad boys; stray kids.

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Este capitulo y el siguiente puede contener escenas sensibles (tales como tortura psicológica y física) para el lector, leer bajo propia responsabilidad.

Disfrutad de la lectura...Si podéis. :D

Seungmin entró en el aula de reuniones. Era el último en llegar. Su rostro, últimamente alegre, había vuelto a ser igual de serio que antes. 

— Perdón por la tardanza.

Dijo aquello con frialdad, sentándose en su sitio asignado. Irónicamente, frente a él tenía a Jeongin. Cada día que pasaba confiaba menos en ese chico, pero iba a dejarlo pasar. Todos los presentes callaron inmediatamente. El silencio se mantuvo unos cuantos segundos más, hasta que Seungmin miró al vicepresidente, a la espera de que este hablara. Este carraspeó levemente, antes de levantarse.

— La reunión de hoy consistirá en decidir que hacemos con los que han roto las normas en las ultimas semanas.

Mientras decía aquello, extendió unos pocos expedientes en las mesas. Vio el rostro de Hyunjin en uno de ellos, pero no era nada extraño. Se recordó a si mismo que ya no eran nada, e increíblemente logró aplacar los sentimientos que intentaban salir a la luz. También vio el rostro de Félix en entre ellos, junto con el de Minho. En parte le daba bastante pena el pequitas, no se merecía aquello.

— Yo diría de hacerles limpiar los pasillos, para ayudar a las limpiadoras.— un tímido Jeongin alzó la voz, carraspeando levemente.

Varios asintieron en conformidad, pero otros muchos negaron con la cabeza. Pensando como amigo, Kim no quería poner un castigo demasiado cruel. Pero en esos momentos debía de pensar como el presidente del consejo. Si había sido elegido varias veces presidente era porque cuando él estaba al cargo, pocos chicos se atrevían a hacer algo malo.

— Cada uno estará una hora en el cuarto.

Sentenció. El silenció se volvió a hacer en la sala, aunque seguidos de varios segundos después los murmullos volvieron a surgir. Algunos decían que era demasiado tiempo, aunque otras otras personas parecían estar bastante de acuerdo con aquella decisión.

— Y si eso era lo único, hemos terminado.— dijo seriamente, levantándose del sitió y recogiendo los expedientes. Debía llevarlos a donde el director para que empezara con los castigos. 

Todo el mundo se fue de el aula menos Jeongin, quien se acercó a él con algo de timidez. Kim alzó una ceja, mirándole fríamente a los ojos.

— Umm, quería saber. ¿Qué es el cuarto? — preguntó con curiosidad. 

Una leve risa sarcástica se escapó de la boca del presidente. Le miró de reojo, antes de ignorarle y caminar hacia la puerta. Jeongin iba a volver a insistir, pero Seungmin respondió antes de que lo hiciera.

— Es un pequeño secreto.— Salió del cuarto, pero antes de ello añadió lo siguiente.— Por tú bien... evita ir allí.

Esbozó una perversa sonrisa antes de salir de allí, dejando a un sorprendido Jeongin solo.

Seungmin se dirigió entonces al despacho del director. Esperó unos segundos antes de tocar el timbre, dudando de su decisión. El cuarto no era nada agradable, y el lo sabía mejor que nadie. Pero debía mantener su reputación...Debía hacerlo costase lo que costase. Eso significaba fuera sentimientos. Tras esos segundos, entró en el despacho. El director Park se encontraba en su mesa, fumándose un puro mientras revisaba unos pocos documentos. Intimidaba su mera presencia, aunque no estuviera haciendo nada.

— Señor, aquí están los castigos de las ultimas semanas.— dijo mientras dejaba los expedientes sobre la mesa del director.— Todos ellos pasaran una hora en el cuarto.