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Jisung llamó a la puerta de su cuarto antes de entrar. Sabía que Hyunjin y Seungmin habían estado hablando y no quería interrumpirles el momento. O el polvo. Entró cuando el pelirrojo le dio permiso.

— ¿Que narices te has hecho en el pelo? — Miró al contrario con un claro de gesto de confusión. El pelo rojizo que solía tener había pasado a ser un negro profundo.

— Me he teñido. Y tú harás lo mismo.— no fue una propuesta, sino mas bien una orden. Le lanzó el bote de tinte negro que había usado. Al tener el pelo corto no había gastado ni de lejos todo el bote, así que Jisung tendría de sobra para cubrir su tinte.

— La llevas clara, no pienso... — la frase se quedó a medias, pues Seungmin decidió interrumpirle.

— Créeme, lo vas a hacer.— dijo con una leve sonrisa.— Al parecer no te leíste el manual, ¿verdad?

Ante la negativa de Jisung, el menor negó levemente con la cabeza. Había veces que se preguntaba porque le había tenido que poner con (probablemente) el alumno más desordenado y distraído de todo el internado.

— Está estrictamente prohibido que los alumnos tengan el pelo teñido o decolorado. Si algún profesor se da cuenta de que no es el color de cabello original, castigará al alumno. También están prohibidos los piercing. — esta ultima frase la dijo mientras señalaba con el dedo el pendiente de Jisung.

El mayor soltó un pequeño bufido. ¿Y se lo dicen cuando se gastó más de cinco botes de tinte? Debía de ser una maldita broma.

— ¿Y porque no nos han dicho nada? llevamos ya una semana en clase, según ese reglamento deberíamos de estar castigados.— apuntó con una pequeña sonrisa. Si Seungmin pensaba que le iba a gastar esa broma tan mala, estaba muy equivocado.

— Por que esas eran las preclases. ¿No te parecía extraño que diéramos solo tres horas y el resto libre? ¿O que las aulas estuvieran medio vacías? ¿O que siempre estuviera el mismo profesor?

Ahora que dijo todas esas cosas, algo hizo click en la cabeza de Jisung. Era completamente cierto lo que decía. Pese a llevar una semana, no les habían puesto nada de deberes y ni siquiera habían dado mucha materia. Tras soltar un suspiro se acercó al -ahora- pelinegro y colocó un tierno puchero en sus labios mientras entraba en el baño. Prefería no pensar lo que iba a hacer y hacerlo de una vez.

Una vez en la ducha (y tras leerse las instrucciones) procedió a aplicarse el tinte. Mientras estaba esperando a que hiciese efecto, recordó que Seungmin había hablado con Hyunjin.

— Por cierto, ¿que tal con el imbecil? — preguntó mientras cotilleaba los botes que Seungmin tenía en la bañera.

— No le llames así... Hubo un par de malentendidos entre nosotros.— murmuró lo suficientemente alto para que le escuchara.— Ahora solo somos amigos.

— No es por nada, pero las ultimas veces que dijiste esto terminasteis liados. Y más de una vez.

Seungmin soltó un pequeño bufido ante aquellas palabras. Razón no le faltaba, pero esperaba que esta vez no ocurriera lo mismo. No quería volver a discutir con Hyunjin.

Una vez que Jisung terminó con todo el procedimiento, salió de la ducha con el pijama puesto. Se tumbó en su cama y cerró los ojos, esperando poder dormir. Pero en cuanto sintió como el colchón se hundía a su lado, los abrió. Seungmin se encontraba sentado en el borde de su cama, mirándole con una ceja alzada.

— Antes de que digas nada, no, no puedes dormir.— ordenó de forma algo divertida el menor. Jisung hizo un pequeño puchero y se incorporó de la cama, sentándose frente a su compañero.— Como no te leíste el manual, te haré un breve resumen.

— ¿Es necesario? — gimoteó Jisung mientras recostaba su cabeza contra la pared. Realmente tenia cero ganas de escuchar como iban a ser sus próximos días en la academia.

— Absolutamente. Primero, ¿cual es tu motivo de encierro? — "motivo de encierro" esas palabras resonaron en su mente. De la forma en la las dijo, parecía una cárcel. Aunque con el miedo que le estaba metiendo, no se extrañaría si lo fuera.

— Por encontrar una botella de vodka en mi cuarto. Y bueno, por encontrarme a mi borracho en la cama, para que mentir.— aquel último detalle se lo había guardado cuando conoció a Felix, pero por el simple hecho de que no quería ser tachado de borracho.

— Bueno, ni tan mal. Todos los profesores tienen una ficha por los motivos que has sido enviado, así que no te sorprenda si hacen referencia a ello. Creo que el peor de los casos fue un chico al que le pillaron besándose con un chico, le estuvieron torturando durante meses, hasta que el chico convenció a sus padres para que le sacara.

Jisung tragó saliva. Oír escuchar hablar a Seungmin sobre aquello le impactó demasiado. ¿Tan horrible fue la experiencia de ese chico? Por suerte, ninguno de sus conocidos había sido enviado al internado por estar con un chico, así que no pasarían por aquella tortura.

— Vale, te diré lo básico. Siempre llámales señor, nunca les contradigas, haz los deberes, no estas muy pegado a ningún chico, lleva la ropa perfectamente puesta, no comas chicle y no hables en las clases. Y sobre todo, intenta que no te pillen por los pasillos, está prohibido entrar en los cuartos d de otros compañeros.— cuando Seungmin terminó de citar aquellas cosas, Jisung se quedó con la boca abierta.

Tal vez se debería de haber preparado mejor para el internado. ¿Cómo iba a estar con Minho si ni siquiera estaban en el mismo curso? ¡Era algo imposible! En cuanto sintió como Seungmin se levantaba de la cama, se volvió a tumbar en ella. Lo único que le consolaba es que se llevaba bien con su compañero. Y que ambos habían decidido olvidar aquel beso.

Por suerte para Jisung, el internado no iba a ser tan malo para él como pensaba. Oh, pero uno de sus amigos lo iba a pasar mal. Demasiado mal.

Dejad aquí vuestras teorías sobre quien lo pasará mal uwu. Es alguien conocido. Por cierto aún podéis votar en mi ultimo post del muro, influye en la historia.

Bad boys; stray kids.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora