Bad boys; stray kids.

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Las manos de Lee Minho se deslizaban sin un rumbo fijo por la espalda de Jisung. Sus labios por otra parte recorrían el cuello del menor con delicadeza. No estaba siendo un momento de especial deseo o rudeza, tan solo pequeñas caricias que Minho brindaba a Jisung. Por que en ese momento, el único que estaba haciendo algo era Minho. El reciente pelinegro se encontraba simplemente sentado contra la cabecera de su cama, dejándose acariciar por el mayor. Sus ojos se encontraban fijos en un punto de la pared, y sus pensamientos, por mucho que lo evitara, estaban ocupados pensando en Félix.

Con un suspiro, Minho se separó del cuerpo de Jisung y se sentó frente a él. La primera noche en la que sus bocas se encontraron sintió una chispa y un sentimiento que, en ese momento, no sentía. Estiró su brazo para alcanzar su mochila y de está sacó un cigarro y un mechero.

— ¿Quieres? — Jisung negó con la cabeza al mismo tiempo que recostaba su nuca contra la pared, cerrando los ojos.

La culpabilidad que sentía por no haber ayudado a Félix no se iba de su cabeza. Tras salir del aula, había ido corriendo por todos los pasillos para buscar a Changbin. Pero no le encontró. Por suerte, Minho estaba en la cafetería, y tras explicarle lo sucedido se fueron los dos juntos a buscar a Changbin. Por mucho que le jodiera a Jisung, en esos momentos Félix no quería verle la cara.

— Como fumes en mi cuarto te corto los huevos, Lee.— un tranquilo Seungmin pronunció aquella frase mientras escribía en su cuaderno. Minho se quedó con mechero a medio camino del cigarro y tras soltar un bufido, dejó el cigarro y el mechero.

—Hyunjin tiene razón. — ante esas palabras, Seungmin alzó una ceja y le miró con interés. ¿Hyunjin tenía razón en qué?— No diré en que, si es lo que esperas.

Tras rodar los ojos y esbozar una leve sonrisa, Seungmin decidió cerrar los libros. Suficiente estudios por ese día, ahora le tocaba hacer de terapeuta. No era tonto, sabía de sobra que a Jisung le pasaba algo. Y ese algo probablemente tenía que ver con una persona apellidaba Lee. Y no, no era Lee Minho.

— Jisung.— al escuchar su nombre, Jisung abrió los ojos y los fijó en Seungmin.— ¿Sigues preocupado por Félix?

Un leve cabeceo por parte del nombrado confirmó sus sospechas. Era normal esa preocupación, el también estaba preocupado, pues ya sabía como era el profesor Wang. Y desde que le Jisung le dijo que le había llamado maricón, su preocupación aumentó. Pero Han estaba realmente consternado.

— Me odia... — musitó casi de manera imperceptible. Sus ojos tenían el característico brillo acuoso que aparecía antes de llorar. Volvió a recostar us cabeza contra la pared, dándose un leve golpe en el proceso.

— No es tu culpa.— la voz de Minho sonaba seria. Sus orbes se fijaron en los de Jisung y no los desvió cuando el menor le aguantó la mirada. — Félix besó a Changbin primero, y además no erais pareja.

Oh. Algo hizo click en la cabeza de Seungmin. Sabía que había ocurrido algo entre su compañero y Félix, pero ahora que Minho lo había revelado entendía todo. En ese momento, Seungmin no sabía que decir. ¿Debía de decirle a Jisung lo que realmente ocurrió en la fiesta? Si se lo decía, tal vez solo empeorará todo.

— Jisung...— Seungmin se ganó la atención de Han casi al instante. El menor se mordió el labio inferior algo dubitativo. Y entonces, lo dijo— Hyunjin me dijo que Félix besó a Changbin por una apuesta.

En ese momento, el mundo de Jisung se derrumbó por completo. No lloró, pues aquel sentimiento de confusión había dominado por completo su mente. Todavía trataba de entender el significado de las palabras que acababa de oír. Y, oh, claro que las entendió. Entendió que por culpa de sus celos había jodido la relación que más ilusionado que le tenía.

Y ahí fue cuando lo soltó todo. El ardor de sus ojos por las lágrimas y el picor de su garganta eran nada comparado con la opresión que sentía en su torso. Sin poder evitarlo, las lágrimas cayeron sin frenos por sus mejillas, mojando todo a su paso. Su respiración comenzó a ser inestable, pues tan fuerte eran los sollozos que casi no tenía tiempo de tomar aire. Tampoco quería hacerlo. Tosió varias veces y una conocida sensación de nauseas se apoderó de su garganta.

— Jisung, respira.— casi temblando, Seungmin se acercó a el. Fue a abrazarlo, pero de un manotazo su mano fue apartada. Kim tensó la mandíbula, pero lo dejó pasar. Fue entonces cuando miró los ojos de Han. Y pudo sentir la rabia y tristeza que estos cargaban.

El sentimiento había floreció en Jisung no era simple tristeza. Era frustración más que otra cosa. Y como ya hizo más de una vez hacia tiempo, debía desahogarse. Ante la mirada de asombro de sus acompañantes, clavó sin dudar sus dientes en su brazo, apretando todo lo que podía. Dolía, sí. Pero era el único modo que conocía para reprimir su dolor.

Minho fue el primero en reaccionar. Tomó la cabeza de Jisung entre sus manos y con fuerza consiguió deshacer la mordedura del menor. Cuando lo hizo, Jisung le miró. Y Minho no pudo hacer otra cosa que abrazarle con todas sus fuerzas.

Es un poco corto, pero como estoy de exámenes tampoco me da para mucho más, perdón.

¿Cuál es vuestro anime favorito? Necesito más para ver, ayuda.