Los Demonios. Los demonios son aquello que te hace una mala persona, algo que tu mamá, y tu mejor amiga te dicen que ocultes para no quedar mal ante la sociedad, los demonios son algo que tienes que ocultar muy al fondo de ti y disimularlos con una sonrisa. Los demonios te lastiman... te matan lentamente. Los demonios son malos, pero al final aquellos demonios son tuyos; tuyos solamente, y aunque los puedas esconder y llegar al grado de casi olvidarlos, al final del día regresaran y te recordaran que jamás te podrás liberar de ellos.
En cuanto a mis demonios... los había logrado sepultar en el interior de mi ser desde hace mucho tiempo, era algo chistoso, me había acostumbrado a actuar al grado de creérmelo yo misma. Nunca hubiera imaginado que aquella semana mis demonios y yo volveríamos a vernos a la cara, y que esta vez, llegaban para quedarse; y ni un buen libro, ni ninguna partitura lograrían acabar con ellos...
Sin embargo, las primeras horas del día martes pasaron normales, Abby hablando sobre "Matar un ruiseñor" La maestra de ciencias hablando de cosas sin mucho sentido, justo estaba a la mitad de un discurso sobre porque las adolescentes de estas épocas se embarazan a los 13 años cuando sentí un golpecito en el brazo.
–¡Hey! ¿Estas bien? –Panet me hablo en un susurro–. Tienes cara de muerta.
No, no lo estaba, me había pasado la noche recordando a Lelia al escuchar nuestra Playlists, había al rededor de 100 canciones ahí, de modo que me pase la madrugada con los audífonos puestos.
–¿Qué? Para nada, estoy bien –mentí fingiendo animo–.
–Vale, sabes que puedes confiar en mí, ¿no es así?
–Lo sé, gracias.
Las siguientes clases las pasé a lado de Panet, riéndonos de vez en cuando. Y así termino la escuela, sin nada emocionante o algo en lo que sintiera que el corazón se me fuera a salir. La escuela era así sin Lelia, sólo una escuela, sin sangre ni sudor ni lágrimas.
Esta vez, a la hora de la salida, Abril no paso por mí, pues las clases de violín. habían empezado, después del "tienen dos semanas para adaptarse a su escuela, chicos. Después de eso, los quiero aquí toda la tarde"
Me encamine a la ArtsSchool06 a algunas cuadras de Crusenthl que podía recorrer sin problemas caminando. Estaba apunto de dar vuelta en la esquina que llevaba a la avenida cuando su voz cálida me erizo la piel.
–LAUREL –me llamó a una cuadra de distancia–. LAUREL, ESPERA...
–Wren –la salude cuando ya estaba frente a mí–. ¿Por fin aquella señora te dejo?
–Mmm... no,
Espere unos segundos a que me contara entonces la razón por la que estaba ahí, parada frente a mí con su encantadora sonrisa. Pero no siguió, y tenia el tiempo contado para llegar temprano a las lecciones.
–Oye, me tengo que ir –trate de dar media vuelta, pero su mano sobre mi mano me detuvieron ocasionando una corriente de electricidad en mis venas–.
–Espera, ¿A dónde vas tú? ¿No se supone que Abril pasa por ti?
–Voy a la ArtsSchool, y perdona, pero tengo el tiempo contado –seguí caminando–.
–Un momento ¿Tomas lecciones de violín en la ArtsSchool? –siguió hablándome mientras caminaba detrás de mí–. Es a donde yo me dirijo.
Paré unos segundos para verla.
–¿También estas estudiando en ella? –tal vez me hubiera emocionado más si no hubiera estado apunto de llegar tarde–.
–Sí –nos detuvimos en la entrada, habíamos llegado más rápido de lo que habría pensado–.Oye... ¿Nos vemos a la salida en la heladería? Ven a buscarme en el salón 18 –dicho esto, ambas salimos corriendo a nuestros respectivos salones–.
Durante el trayecto no había tenido tiempo de pensar nada, pero en ese momento, en ese enorme cuarto semioscuro con algunas luces blancas apuntándonos, todo cayó en mi mente como un balde de agua fría.
Recordé como me había llamado, por un nombre incorrecto que dicho con su voz, me encantaba; o sí, hablando de su voz, un poco grave, tal vez estaría enferma. Pero sobre todo, recordaba cómo me hizo sentir cuando toco mi mano, fría. Su tacto que tenso y relajo mi cuerpo a la vez...
–Lauren, ¿Me prestas tu brea? Se me olvido, estoy bien pendeja –Eve, una de mis compañeras me saco de mis pensamientos al igual que una risita–.
Le di la brea y me obligue a concentrarme en presentar mi pieza. Lamentablemente los ojos castaños de Wren volvían a mí sin siquiera esperarlo. Y de igual modo que la escuela, las lecciones terminaron en un abrir y cerrar de ojos.
Rechacé algunas invitaciones de ir a cenar para celebrar el inicio de curso y me encamine al área de "Artes Escénicas" Cruce un puente que separaba los edificios, y con violín en hombro entre a los salones de "Teatro" Nunca había estado ahí, y tenía la buena justificación de que teatro eran crueles y no les gustaba que usaras su edificio. Cosas raras que sólo pasan en las escuelas. Llegue al salón 18 y ahí estaba ella, platicando probablemente con alguno de sus amigos. En cuanto me vio, se separo de ellos y fue a recibirme con un abrazo. Y... allí estaba de nuevo, ese cosquilleo en mi pecho, ese alivio de tenerla cerca, ese sentimiento diferente, totalmente extraño.
–¿Quieres un helado? Yo te lo invito.
Y así fue, ella compro helados y corrimos a los jardines del edificio de baile, nos sentamos en el pasto y comenzamos a platicar de nada. O mejor dicho, ella era laque hablaba, porque a mí me gustaba observarla. El sudor que todavía permanecía en su frente, su cabello castaño siendo mecido por el viento, junto a las hojas.
–Bueno, Laurel, me encantaste estes aquí, estudiando en la AS, me tengo que ir porque mi mamá me matará –se despidió al ver cómo el último autobús llegaba–. ¿Mañana me esperas para venirnos juntas?
–Obvio –sonrió–.DIOS, WREN, SE VA, CORREEEEE.
El regreso a casa era un poco más largo, pero tenía muchas ganas de caminar... de pensar. En toda la tarde... En Wren... "LAUREN, DEJA ESO, DEJA DE PENSAR EN ELLADE ESA FORMA. TÚ NO ERES ASÍ, TÚ NO PUEDES SER ASÍ. NO PUEDES HACERLE ESTO A TUS PADRES, A TU PRESTIGIO"
Las voces en mi mente no cesaban, tenían razón ¿Cómo había terminado pensando en una chica? Tenía que mantener la compostura, no podía perder el control, yo no.
... Y fue justo en ese momento en el que los demonios, MIS DEMONIOS comenzaron a salir, poco a poco...
Holaaaa. Ahhh, son las 3:03 me muero, les digo que esta historia esta malditaaaaaaaa. Pero bueno, tengo sueño, sólo estoy despierta porque quería acabar el capítulo, así que ya, BAI.
Besos. Enna.