30ª Atracción, olvido, miedo y amor

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P.D.V. Nara Acker 

Descansábamos sobre la cama desordenada de Aster, eran las 2 de la tarde y los rayos del sol atravesaban la pequeña ventana de su habitación, llenando el cuarto de luz natural.

–¿Y entonces hicieron una tipo encuesta a ver quién era el rival más débil o algo así? –Aster río agriamente–. 

–Lo sé, es ridículo, pero entiende, somos amigas desde que tenemos memoria, es... importante, y Bella tiene razón, desde que llegaron las cosas han sido un caos –le explique–.

–Ah ¿Sí? –volteo a verme y mordió mi labio inferior, provocándome un leve dolor–. ¿Y cuales fueron los resultados? –pregunto, alejándose–.

–Sólo Bella voto porque sacaremos a Lauren, y por ti, Bella y Azul –su risa apagada volvió–. Bella casi me prohibió volver a verte.

Habían pasado un par de días de nuestro "pequeño problema" pero aunque sabía que la chica me haría mal, era como una dulce droga, adictiva.

–Y creo que tiene razón, bueno, en parte. 

–¿A qué te refieres? 

–Nara, bien sabes que tú y yo no podemos tener una relación...

–¿Qué tanto miedo le tienes a las relaciones? –la interrumpí–.

–Yo le tengo miedo a las relaciones y tú no has superado a tu antigua relación, y aún así nos necesitamos. ¿No es cierto?

Tuve miedo de contestarle ¿Qué estaba planeando?

–Entonces, no estaría nada mal mantenerlo en secreto ¿no? 

–¿Cómo amantes? –reí ante su propuesta–.

–Nara, es lo único que ambas queremos, besos, tijeras y gemidos, no hay porque hacer todo un circo con esto.

Me paralice ¿Estaba hablando en serio? Una parte de mí tenia claro que no debía aceptar, no lo merecía, no era lo que había aprendido. Pero por otra parte, tenía ganas de intentarlo, de dejar de ser esa niña miedosa y callada, quería jugar con ella.

Al final, ya había dado el primer paso, estaba ahí, en su cama, después de tener relaciones, dejándome llevar por el deseo y la frialdad de Aster, contraria al calor de Tessa.

Ella esperaba mi respuesta, y se la di con otro beso.

–Oye, aún no se me olvida lo que me dijiste aquella noche.

–¿Qué? ¿Lo de Lauren? Catherine ya me contó que se lo dijiste a todo el mundo –mordí mis labios, recordando la traición que había cometido–. Tranquila, según yo, Lauren no lo sabe –se rió un poco más–.

–Cómo sea, eso no era lo que iba a preguntarte –la miré, pero ella miraba al techo–. Me dijiste que me necesitabas para olvidar, ¿Qué intentas olvidar, Aster Mars?

–No me obligues a empezar a ser reglas –bien, no podía preguntar sobre eso y posiblemente jamás conocería la razón de las múltiples líneas rojas en su cuerpo –. Además, tú no estas aquí para esto, ¿Oh sí? 

En un movimiento, la tenía sobre mí, sintiendo su fuerte aliento en mis mejillas. 

–Mi mamá me mataría si supiera que estoy haciendo esto 

–Nadie tiene por que enterarse –dicho esto, desapareció por debajo de las sábanas–.


P.D.V. Lauren Counstnie

–Lo siento –me disculpe–.

–Tenemos que hablar –me dijo, casi como una suplica–.

–No, Wren, no fue nada, ven, dame tu mano.

Me miró, un poco confundida. 5 minutos atrás, ella había intentado tomar mi mano de forma cariñosa, y estúpidamente yo me había soltado de su agarre como si su mano me quemara o algo por el estilo.

No era porque no quisiera tomar su mano, sólo me había tomado por sorpresa.

–No es por eso Lau –trate de ignorar su semblante triste, culpa mía–. Llevo una semana completa pidiendo que hablemos y simplemente cambias de tema ¿Qué pasa? 

Cubrí mis ojos con mis manos, ¿Por qué no podía entender que el tema me podía incómoda? Tenía razón, habían pasado 7 días desde aquella tarde, días en los que de vez en cuando nos mostrábamos una muestra de cariño, pasando por alto todo los besos y caricias, no podía explicar lo que me estaba sucediendo, sin embargo, no podía seguir lastimando a Wren, teníamos que hablar.

–No pasa nada, vamos a hablar –me senté en una de las bancas del parque–.

–Bien, empieza.

–¿Qué? No, tú empieza, tú fuiste la que llego a mi casa –empuje un poco a Wren, que estaba sentada frente a mí–. 

–Ah, perdón –me dedico una sonrisa avergonzada–. Todo empezó cuando Bella me dijo que te gustaba...

–Espera, ¿Qué? –sentí un balde de agua fría en mis huesos–.

–No, no, lo siento, se supone que es un secreto.

–Ves, ¿Cómo quieres que hablemos de esto, si me ocultas cosas? –tome mi mochila, dispuesta a irme si no me daba una explicación–.

–Da igual, es mi parte de la historia, escucha:

*Cuando llegue a casa de Nara, por su borrachera, Bella me dijo que Nara le dijo que Aster le dijo que tú le dijiste que te gustaba.

Suspiré para no perder la compostura 

*Así que decidí ir a hablar contigo, fue horrible porque yo había sentido cosas por ti, desde la tarde en el árbol, y entiéndeme, nunca había sentido cosas por una chica, me sentía sucia e idiota y de alguna forma pensaba que tú tenías la culpa de eso, de que yo no fuera normal.

*Pero, cuando me besaste, entendí que nada de esto, nuestro ¿cariño? esta mal, y si tú fuiste lo suficientemente valiente para robarme un beso, por qué yo no podría aceptar que me gustabas, que me volvías loca con tus sonrisas, con tus ojos, con tu aroma, con todo y que quería ser parte de ti.

No pude contener las lagrimas, nadie me había dicho cosas tan lindas, ya no tenía porque tener miedo, ella, Wren, mi Wren, me quería, ya no había razón para no quererla de vuelta.

Tome su mano entre las mías y la llene de besos.

–¿Por qué lloras? –preguntó mi Wren, sosteniendo mi rostro con sus dos manos–.

–Yo, tenía miedo de que no fueras en serio, de que quisieras terminarlo –con sus suaves manos intento limpiar mis ojos–.

–Tontita –acaricio mis labios, que estaban listos para ella–. ¿Podemos ir a tu casa? 

Tome su mano y entrelace nuestros dedos que encajaban a la perfección.

–Vamos.

Estuve leyendo Wattpad, así que si es un mal capítulo, a sido por la influencia de clichés, no estoy segura de si esto también es un cliché.

Feliz Navidad, ya pasó, pero no podía actualizar en Navidad.

Gracias por el apoyo <3 


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