26ª Será lo mejor

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P.D.V. Nara Acker 

Casi no me importo que fueran las 10 de la noche, tome mi abrigo y escape a la casa de Aster.

Fue tan corto el viaje en taxi, que apenas pude crearme una idea que explicará su extraña llamada "Ven a mi casa" Y ahí esta dónde estaba, en su casa.

Paré ante su entrada, las últimas semanas había pasado tantas veces en su casa que termine por aprender el dígito de su puerta, así que sin pensarlo demasiado, abrí, olvidando que estaba cometiendo un delito y dejando llevar por la curiosidad.

Entré, recorrí un poco del jardín y camine sigilosamente a su sala, lugar donde era habitual encontrarla.

–¡Nara! –corrió a abrazarme apenas y me vio, gesto tan extraño que en pocos segundos supe que algo estaba mal–. Te estaba esperando–dijo con un tono entorpecido–.

Se separo y reparé en lo que estaba mal.

–¿Estas borracha? –pregunte sin sentido, estaba borracha, estaba claro–.

–¿Qué? No, Nara, YOOOO, te estaba esperando –tomo mi mano y me llevo a su sala–. Ves, aquí esta.

En la mesa, una botella de whisky y dos vasos anchos, uno lleno y otro a la mitad.

–Toma –me dio el vaso, y con movimientos extraños me hizo sentarme–. Espero que te guste, era lo único que tenia mi padre, eso y vino, pero sería estúpido tomar vino, ¿no crees? tan sólo me recordaría una triste historia que leí una vez...

Sorbí un poco de mi bebida, tratando de comprender lo que estaba pasando, incapaz de soltar al menos una frase, algo como "¿Estas bien?" No, me quede en silencio. Y Aster simplemente termino el liquido restante en su vaso para llenarlo de nuevo.

–Eh, ¿Por qué por qué no hablas? 

–¿Para qué me llamaste? –cómo si no pudiera recordarlo, Aster se inclino hacia adelante, con la mirada perdida en algún punto de la pared–.

–Aster –no tenía experiencia con las personas ebrias, era bastante desconcertante–.

–¿Qué? –preguntó–. Ah, sí, ¿Te gusta Billie Eilish? Creo que así se llama, pasé toda la tarde escuchándola en casa de Azul, canta, realmente como Billie, mira OYE SIRI, PON BILLIE EILISH. SIRI, SIRI ¿Dónde esta mi teléfono? 

–¿En casa de Azul? Pensé que habías hecho el trabajo con Lauren –sus dos ojos amielados me miraron confundidos–.

–Lauren escucha música clásica, no Billie Eilish . ¿No conoces a Lauren?

–No me refería a eso –ya no hablaba con Aster, hablaba con una niña de 7 años–.

–A Lauren le gusta la música clásica, los vestidos coloridos, las palabras arcaicas y... las chicas –un trago más–. 

–¿Qué? –quede estupefacta ante su declaración, daba igual, estaba borracha, no podía creerle–. No le gustan las chicas.

–Le gusta Catherine, me lo confeso no recuerdo qué día –dijo con naturalidad antes de volver a lo suyo–.

Bella tenía razón, se pondría si se contará, pero... no lo haría, no.

–Aster,  tengo que irme, pensé que me necesitabas para algo importante, pero si no me quieres decir que hago aquí... 

Comencé a tomar mis cosas, a lo que Aster me detuvo y con un rápido movimiento me aprisiono entre su cuerpo y el sillón, y me besó.

–¡Déjame! Hueles a alcohol.

Bah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora