P.D.V. Catherine
AshMers: ¿No piensas hablar con Lauren?
Mire a mi alrededor, estaba en mitad de una clase, y quería evitarme los regaños de estar hablando por mensaje.
Tecleé rápidamente:
CathJ: Azul me dijo que la dejara en paz, esta pasando por un problema familiar fuerte.
AshMers: Mmm...
Los "Mmm..." de Aster eran particularmente especiales y escalofriantes, la mayoría de veces significaba que no estaba de acuerdo contigo, o que estabas diciendo genuinamente una tontería.
CathJ: ¿Mmm qué?
No recibí un mensaje en respuesta, lo que era aún peor.
–¿Mmm qué? –le pregunte ahora directamente, volteando casi toda mi espalda, pues estaba detrás de mí–.
–Mmm... eres una idiota –soltó más fuerte de lo que debía–.
–¡¡Señoritas!! ¿Pueden dejar de interrumpir mi clase? –habló la maestra de religión con un tono amargo–. Ahí esta la puerta, si quieren.
Sin pensarlo tome mis cosas y lance una mirada amenazante a Aster, que copio mis pasos y pronto estuvimos las dos fuera del salón.
–¿Mmm qué? –repetí por tercera vez, ya fastidiada–.
–Nada –respondió desinteresadamente Aster–.
–Me dijiste idiota –sus enormes ojos grisáceos me miraron tratando de comprenderme, antes de soltar un largo suspiro–.
–Te diré dos cosas, Cath, sólo dos –presentía las duras palabras de esa chica–. La primera es que tu "relación" si es que vuelves si quiera con Lauren, jamás funcionara si sigues dejando que todo el mundo opine y decida por ti. "Azul me dijo que" "Nara me dijo que" "Bella hizo que" ¿Qué hay de lo qué quieres tú?
Me quede en silencio.
–Y la segunda; un poco contradictoria, es un consejo, el último que te voy a dar respecto a esto –continúo–. Si fuera Lauren, no desearía que mi novia "me dejara en paz" en un momento tan complicado, creo que si algo necesita ella, es a una persona que este a su lado apoyándola, o yo que sé. Alguien para desahogarse, o al menos para olvidarse un poco de todo lo que esta viviendo. Es todo lo que diré, Jilguero, lo demás es tu trabajo.
Dicho esto, se retiro con tal gracia propia de ella, dejándome con la cabeza hecha un desastre.
En las últimas dos semanas no me había atrevido a hablarle a Lauren, es parte por las palabras de Azul y en parte por su actitud. Parecía que estaba en otro mundo, muy lejos de mí y de todo a su alrededor.
Nunca me dirigió la mirada pese a que yo me la pasaba admirándola, tampoco se intereso en hablarme y mucho menos acercarse, era como si ni quiera pensara en mí o recodara todo lo que habíamos vivido.
Cuando Nara me contó lo que pasó, trate de entender que su cabeza no tenia espacio para "lo nuestro" y perdonar mis tonterías; tendría que esperar el momento adecuado...
Sin embargo, Aster al igual tenía razón, necesitaba hablar con Lauren hoy o nunca, antes de que la perdiera para siempre por ser tan cobarde.
Espere dos horas fuera de Crusenthl.
La salida de se convirtió en un mar de chicas adolescentes, pero yo sólo la buscaba a ella.
Mi corazón empezó a latir más fuerte de lo normal en cuanto la vi salir, se despidió de nuestras amigas y luego siguió caminando sola, con una sonrisa apenas visible, y el cabello cayéndole por los hombros le tapada la mitad de su cara.