32º La tierna voz

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P.D.V. Aster

–Bueno chicas, Lau y yo tenemos cosas que hacer –. hablo Catherine con su nueva voz espléndida–. So, nos vemos mañana.

Como despertando de un sueño, Lauren levanto la vista de su teléfono, aliviada.

No la culpaba, el ambiente estaba bastante tenso, estar las 6 sentadas en una misma mesa después de todo lo ocurrido en apenas 3 semanas era agobiante. Sin contar que desde que Catherine nos había compartido su linda relación con Lauren, Bella se pasaba el rato matando con la mirada a Lauren.

–Oh sí, cosas que hacer... –con picardía junte los dedos índice y medio, y los moví de una manera, no precisamente inocente–. 

Sorprendentemente Lauren entendió el mensaje, sonrojándose, al igual que Azul y Nara.

–Eres una asquerosa –habló Azul, con una mezcla de risa y asombro–. 

–¿Qué? ¿Qué significa? ¿Un peace sign en movimiento? –preguntó Catherine, acto que nos hizo reír a todas, menos a Bella, que nos dirigía una mirada fastidiosa–.

–Da igual, "Linda" –le conteste–. ¿Puedo hablar con Lauren antes de vayan a hacer la peace sign en movimiento?

 Me levante de mi asiento, y camine a la salida de la cafetería, donde Lauren me siguió–. 

–¿Qué te pasa? ¿Eh? 

–Ya, lo siento, me gusta molestarte un poco, no puedo evitarlo –le sonreí–. Nos acabamos de dar cuenta que tu novia es muy inocente.

Lauren se sonrojo, esto era tan divertido.

–Déjanos en paz, te lo advierto, Señorita Mers –Lauren me miró desafiante, pero era claro que detrás de sus cejas arqueadas, estaba muriendo de la risa–.

–Como sea, pásame el número de Azul. 

–¿Qué?

–Número de Azul ¿Azul Mure? ¿La chica que estaba a tu lado hace 5 minutos? 

–Ya sé de que me hablas, pero ¿Para qué lo quieres? –callé, no había pensado en ninguna excusa–. 

–Lauren... 

–No, ¿Por qué haría cualquier cosa por ti? Eres una maldita desleal.

Auch. 

–Oh... Ya lo sabes...

 La miré por unos segundos, tratando de inventarme una excusa rápida, pero no pude. No podía mentirle a esa chica que tanto me había ayudado, que había guardado mis secretos como una tumba.

–Lau –suspiré–. Perdóname, estaba borracha, y ni siquiera sé porque lo dije ¿Por qué lo haría? No recuerdo nada, pero en verdad me duele haberte traicionado, fui una estúpida.

El silencio reino por unos segundos, antes de que la sonrisa característica de Lauren, regresara a su cara.

–Mmm... Ya, da igual.

La miré, buscando un sus ojos marrones una pizca de resentimiento, pero no la halle...

–Gracias –dije, e inesperadamente tuve unas inmensas granas de abrazarla, al caer en cuenta que no había perdido a  mi única verdadera amiga–.

–Uff...  uff... –agrego Lauren , después del abrazo–. En fin... –tomó su celular, enviándome el contacto de Azul–. ¿Contenta? Ahora tengo que irme.

Se despidió con una linda sonrisa, y fue seguramente en busca de Catherine.

Por mi parte, camine un gran tramo de el espeso pasto que rodeaba la cafetería en la que estábamos, antes de que una voz me llamara.

Bah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora