22ª Play.

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P.D.V. Lauren Counstnie.

–¡NO LO SÉ! Pero es verdad, Cath la conoce –escuche decir a Azul, mientras me iba acercando al The tree–. Díselos, Cath.

Cath, (Wren para mí) sólo volteo los ojos como respuesta.

–Hola –salude, a lo que las 5 chicas respondieron con un saludo–. ¿De qué estaban hablando? 

–Azul nos estaba contando que una chica súper misteriosa entro a sus lecciones de teatro –me puso al tanto Nara–. 

–Sí, eso, es extraño, lo sé, pero es REAL –la interrumpió Azul, contándome su versión–.

–¿Por qué no sería real? –pregunte al tiempo en el que me media una trozo de manzana a la boca–.

–No, sin es real, ¿Un mes? –dudo Wren–. Sí, un mes, entro una chica nueva a la Arts, pero el problema es que, a ver, se llama Luna, en principio es un nombre extraño; y en segunda, nadie la conoce, sólo un día apareció y ya, sin historia, sin amigos, sin nada.

–¿Y porqué es tan importante? –volví a preguntar al estar todavía un poco confundida–.

–No lo sé, sólo les estaba platicando que teníamos un montón de cosas en común, y se pusieron como locas –me respondió Azul–.

–A nadie le importa, cambiemos de tema –sugirió Aster–.

Y así lo hicimos, sólo que a mitad de la conversación, me perdí en mis pensamientos; no habían pasado grandes cosas en las últimas semanas, pero a la vez, había pasado demasiado. ¿A qué me refiero? Pues, las cosas con Wren estaban cambiando, de eso estaba segura, hablar todas las noches se nos había vuelto un hábito y en cuanto lo que yo sentía, se estaba escondiendo cada vez más al fondo, esquivando todos mis intentos de "dejar de ocultar lo que era" 

Es decir, era extraño, últimamente pasábamos demasiado tiempo juntas y a veces me sorprendía mirándola con una sonrisa, o enojándome cuando no me prestaba atención, o pensando en intentar tomarle la mano, pero, esos sentimientos ya estaban más que reprimidos.

En cuanto a Bella, no había cruzado palabra conmigo, ahora veía que estaba molesta, y la entendía, yo de alguna forma le "robe" a su mejor amiga, así como a mí me habían "robado" a Lelia. Aunque "robar" no sea la palabra correcta, pues al final, ni Wren ni Lelia eran objetos de pertenencia, eran personas que decidían con quién o no estar. Aún así, ella corto migas conmigo de manera silenciosa.

Como siempre, hizo falta que alguien me despertara de mis pensamientos, y esta vez fue Wren la que con unos golpecitos en el brazo, capto mi atención. 

–¿Nos vemos en el parque? –me pregunto en voz baja–.

Observe por un momento a las chicas, para ver cuánta privacidad teníamos, si nos escuchaban, seguro querrían unirse.

–Si falto a las lecciones mi maestro ahora sí me va a matar, falta poco para el recital de navidad –dije con la voz un poco más alta, todas estaban en su propia conversación–.

–¿Qué? –Wren me dedico una expresión de disgusto–. Estamos a mediados de Octubre, no me salgas con esa tontería.

–Sabes cómo es el arte –le conteste con una sonrisa triste–. 

Se quedo en silencio, pensando. Actitudes como esas, me daban una pequeña duda acerca de las intensiones de Wren. No es normal que hables en susurros con una amiga, no era normal tanta complicidad, aunque también podría deberse al echo de que Bella arruinaría nuestros planes apenas los escuchara, o...

–Entonces salteémonos "Idiomas" –apenas lo dijo, la campana sonó, de modo que sólo moví la cabeza de arriba a abajo en señal de afirmación–. 

Estaba consiente de que era una estupidez cuando tome mi mochila, cuando salí sigilosamente por una de las mil puertas de la escuela, y cuando con una sonrisa, recibí a Wren en la esquina de Crusenthl.

–Me alegra que me hayas dicho que sí, estaba muriendo de aburrimiento.

–Entonces me usaste, ya no te quiero – comencé a caminar más rápido, pero pronto ella estaba corriendo frente a mí, soltando carcajadas–. 

–Basta, ¿Vamos ir al parque o quieres un café? –lo medite, había algo que quería hacer desde hace tiempo...

–Mmm... Te invito a mi casa –le propuse–. ¿Quieres ir? 

Aceptó y nos encaminamos a ella. Invitarla al menos era para mí, un gran paso, sólo Lelia y Aster la conocían, se me hacia un lugar demasiado privado. Caminos lo 20 minutos en silencio, con alguna que otra oración chistosa.

–Bien, llegamoooos  –abrí un tanto nerviosa la puerta–. Entra, debe estar Simona, pero, es como mi mejor amiga, así que, no hay problema.

Curiosamente, no hubo ni pista de Simona, así que subimos directamente a la habitación.

–¿Son tus papás? –Wren miraba atentamente las fotografías colgadas de la pared–.

–Sí –me acerque para observarlas junto a ella–.

–¿Dónde están ahora? 

–Abril es escritora y editora, pasa casi todo el día en una editorial, y papá, es fotógrafo, ya sabes, familia de artistas–. 

Wren me sonrío. 

–Awww, ¿Y estaba pequeñita quién es? Esta adorableeeee –sin saber qué foto era, sabía que hablaba de Aida–. No pensé que tuvieras una hermanita.

–Es mi prima, bueno, es casi como mi hermana –me senté en la cama sin saber muy bien que hacer, mientras Wren exploraba mi cuarto–.

–Oye –se sentó a lado de mí después de 5 minutos–. ¿Qué quieres hacer? 

–¿Podemos seguir escuchando las playlist de los demás? –me cedió su celular, lo tome y me recosté en la cama, buscando que elegir–. Tal vez... un poco de Catherine Jilguero.

Disfrute un poco de sus mejillas sonrojadas antes de preguntarle si tenía audífonos, y antes de que se recargara junto a mí, y antes de ignorar el nerviosismo de tenerla a mi lado.

play

 Me sonrío, yo le sonreí. Y en algún momento, posiblemente por las canciones tranquilas, o cansada de contar sus pecas apenas visibles sobre el sol, ambas quedamos dormidas, a la voz de Camila Cabello.

No saben lo que paso mientras escribía esto, muuuuuuuchos borrones y cuenta nueva, me gusta esto, aunque duele un poquito escribir. (pasé por un colapso mental hace menos de 3 minutos, pero recupere fácil) 

En fin, linda noche <3 

Pd: ESTOY EMOCIONADA 

Bah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora